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Histórico: el Estado ya no paga los sueldos de los obispos de la Iglesia Católica

La Conferencia Episcopal Argentina confirmó que el último día hábil de diciembre finalizó el proceso de renuncia de los arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares a los fondos previstos en la ley 21.950.

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IGLESIA CATEDRAL DE CÓRDOBA. Imagen ilustrativa. | PRENSA GOBIERNO DE CÓRDOBA.

La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) confirmó que el 29 de diciembre de 2023 pasado finalizó “el proceso de renuncia de los arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares a la asignación mensual prevista en la ley 21.950”.

Las renuncias se concretaron el último día hábil de diciembre “conforme a lo establecido en Asamblea Plenaria y a lo informado a la Secretaría de Culto de la Nación”, agregó la CEA en un comunicado.

La Iglesia católica ratificó que desde este año ya no recibirá fondos del Estado

El obispo de San Francisco, Sergio Buenanueva, indicó que el último aporte de diciembre de 2023 a un obispo fue de “56 mil pesos”.

 

 

El aporte que recibían los obispados está por el mandato del artículo 2 de la Constitución. Los que le dieron la forma que tuvo hasta diciembre fue en la dictadura y después se ratificó en los gobiernos constitucionales. A los obispos les iba a llegar una asignación equivalente al 80 por ciento de un juez de primera instancia”, explicó.

Acá viene una primera aclaración. Nunca se recibió eso. Siempre fue menor”, aclaró en declaraciones a Mitre Córdoba.

“Son tres cosas que el Estado nacional le daba a la Iglesia Católica: Esta asignación a la que se ha renunciado ahora. Una cifra a las parroquias de frontera, que son parroquias que están en fronteras geográficas o en zonas muy pobres y un aporte a los seminarios. Estos últimos dos rubros todavía se van a percibir y también hay un proceso de renuncia progresiva”, expresó Buenanueva.

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“A los curas en general, nunca el Estado les pagó el sueldo a los curas. Sí una asignación que venía a nombre de los obispos, por eso se la llamaba el sueldo de los obispos, tampoco tenía carácter de sueldo. La inmensa mayoría, en la Argentina hay unos 5 mil sacerdotes, no reciben sueldos del Estado, salvo que cumplan alguna función especial, por ejemplo capellanes de hospitales”

“A la Iglesia no la sostuvo, ni la sostiene el Estado, la sostenemos los católicos. Renunciar a este aporte nos da una libertad que ya tenemos, pero es a nivel simbólico una libertad mayor”, concluyó el prelado.

 

 

Antecedentes

La CEA anunció en 2018 su decisión de renunciar de un modo progresivo a los fondos estatales, que entonces representaban unos 130 millones de pesos anuales, según informó la agencia Aica.

En julio de 2020 los obispos presentaron el Programa de Financiamiento Eclesial (FE), con fin de conseguir donantes y fondos “para solventar las tareas pastorales en el país”.

“Si bien el aporte que realizaba el Estado -que se destinaba principalmente a pagar las asignaciones mensuales a obispos, párrocos de frontera y seminaristas diocesanos- cubría solamente el diez por ciento del presupuesto total de la Iglesia, era de gran ayuda para las diócesis más pobres”, añadió la agencia de noticias católica.

Precisiones

“A partir de consultas recibidas se comunica también que en una resolución del día 26 de abril de 2023, el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto en uso de sus facultades, dio lugar a que los arzobispos y obispos que hayan cesado en sus cargos por razones de edad o de invalidez puedan solicitar de manera particular, con una serie de requisitos, recibir el beneficio de la asignación prevista en la ley”, precisó el documento eclesiástico.

El comunicado del Episcopado detalló que “el monto actual de la asignación es de 98 mil pesos”.