La Cámara de Acusación sobreseyó por la duda al exsecretario de Transporte municipal, Gabriel Bermúdez. El tribunal hizo lugar a la apelación que presentaron sus abogadas a la elevación a juicio resuelta por el Juzgado de Control en una causa donde el exfuncionario fue denunciado por una empleada por tocamientosy propuestas indecentes.
La clave está en la falta de certezas sobre la ventana horaria en la cual se habrían producido los hechos relatados por la víctima, N.C.B. Según su declaración en la Justicia, entre fines de febrero e inicio de marzo del año pasado, una jornada alrededor del mediodía habría sufrido manoseos y propuestas sexuales que rechazó, dentro de una oficina del Palacio Municipal.
Apenas trascendió la presentación que hizo en la Justicia, Bermúdez fue apartado de su cargo.
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Apoyaron su versión -calificada por la fiscal instructora Ingrid Vago y el juez de Control Pablo Cafferata como “coherente”- los testimonios de amigas y de su psicóloga.
Sin embargo, a la hora de plantear la apelación las defensoras de Bermúdez, Débora Ferrari y Macarena Centeno Guerrero, destacaron otros testimonios de funcionarios que, el mismo día y en horarios yuxtapuestos a los que refirió la víctima, compartieron tareas o mensajes con él.
Esa situación llevó a los vocales de la Cámara de Acusación, Maximiliano Davies -autor del primer voto-, Patricia Farías y Carlos Salazar, al interrogante central. ¿Cómo pudo cometer el presunto abuso si estuvo con otras personas en el mismo momento? No llegaron a una conclusión de certeza por lo que prevaleció la duda insuperable. Esa consideración benefició al acusado, que fue sobreseído y, si queda firme el fallo de Acusación, no deberá enfrentar un juicio oral.
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Otro aspecto analizado fueron las conclusiones disímiles de las pericias psiquiátricas. Los jueces dijeron que no pudieron determinar si existieron y en qué grado las "consecuencias de traumatización sexual".
Además, la Cámara consideró agotada la investigación, por lo que no instó a la recolección de más pruebas. En ese sentido, consideró superada la situación de contradicción como para ser develada en la instancia posterior de un juicio oral.
En resumen, la decisión de sobreseer a Bermúdez por duda insuperable se basó en que, aunque la denuncia de la víctima tenía cierto respaldo, la prueba de descargo, como testimonios que ubicaron al imputado en otro lugar, la inconsistencia de los horarios y las conclusiones contradictorias de las pericias psicológicas, crearon un equilibrio probatorio que no pudo ser superado.
El fallo no se encuentra firme.
