Las claves para acomodar el sistema jubilatorio de Anses que analiza Osvaldo Giordano en el gobierno de Javier Miliei
"Ordenar en lugar de ajustar" es el lineamiento rector que llevará el ministro de Finanzas de Córdoba al ente nacional. Deberá encarar una reforma para los recursos de los jubilados y pensionados. Aumentar los años de aportes y unificar las cajas nacionales.
Osvaldo Giordano en Anses |
Perfil
Antes de comenzar tenemos que hacer una salvedad: Osvaldo Giordano es un especialista en este tipo de desafíos. Quizas no es exagerado decir que por primera vez la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) puso a un técnico a cargo. Por lo general fueron personas elegidas más vinculadas a lo político que a la gestión. Para muestra podemos destacar que algunos nombres que pasaron fueron Sergio Massa, Amado Boudou y hasta Diego Bossio.
¿Eso garantiza que ahora funcionará y que todos los problemas se resolverán? no, habrá que esperar. Pero, en el caso del ministro de Finanzas de Juan Schiaretti hay lineamientos generales que serán rector de lo que puede caracterizar su futura función.
Se pueden destacar tres ejes que fueron planteados en su momento por la consultora Idesa, fundada por el funcionario provincial, que será parte de la administración nacional de Javier Milei, y Jorge Colina son: ordenamiento y unificación de cajas jubilatorias, suspender las moratorias y perfeccionar la Pensión Universal para el Adulto Mayor.
Para cualquier dirección en donde se avance, será necesario acuerdos y apoyos políticos. Cada vez el sistema demandará más recursos porque cada vez habrá más jubilados.
Cambiar cada un determinado período la fórmula jubilatoria son solo alivios transitorios. Los acuerdos logran pagar haberes, generalmente por debajo de la inflación, pero luego Anses debe soportar las cargas de los juicios por los ajustes previos.
El fin de las moratorias
En Argentina, la tasa de pobreza en los adultos mayores es relativamente baja. Pero el sistema es insostenible llevando el 43% de la recaudación nacional. Es uno de los mayores factores que desestabilizan las finanzas públicas.
Solo el 23 % de las personas se jubila completando los 30 años de aportes. El resto lo hace de manera irregular. De ese total, el 55% lo consigue a través de moratorias y el 22% por regímenes especiales, es decir que el 77% está fuera del régimen general.
El mejor ejemplo para comprender estos números, son tomar aquellas personas que trabajaron y aportaron en su vida laboral y al llegar al mostrador de Anses consiguen la misma jubilación que un individuo que se acopló a una moratoria.
Para el abogado previsionalista Fernando Leiva “las moratorias son útiles porque benefician a muchas personas, pero terminan destruyendo al sistema previsional”.
En el sistema actual, las personas que completaron los años de aportes y son jubilados alcanza a los 3,2 millones de personas, cifra inferior a los 3,6 millones de personas que se acoplaron a alguna moratoria. Esto termina siendo un factor que impacta directamente sobre la inflación y los ingresos de los adultos mayores generando inequidad. El Estado no tiene fondos para pagar y debe emitir dinero.
Mejorar la Pensión Universal para el Adulto Mayor
Al eliminar las moratorias, Giordano promueve “mejorar la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM)”. Este beneficio equivale hoy al 80% de la jubilación mínima pero no genera pensión para los convivientes. A partir de ahora, el beneficio sólo será únicamente para la persona de manera vitalicia.
Esto debe estar acompañado de otra reforma global: unificar los regímenes especiales.
Una sola caja y la edad jubilatoria
En el país operan 13 cajas provinciales, 29 cajas municipales, 82 cajas de profesionales y dos cajas de bancos públicos y cajas complementarias. En general, esas cajas tienen reglas “más beneficiosas”. En total, en el país hay cerca de 240 regímenes que pagan unas 10 millones de jubilaciones y pensiones.
La intención es unificar todo en un solo fondo. Una medida que la provincia de Córdoba siempre le demandó a la Nación. Para aquellas personas o trabajadores que decidan tener "jubilaciones especiales" deberán aportar montos “extras” a otras cajas complementarias. Por fuera del sistema. Consiguiendo beneficios diferenciales.
Se buscará “flexibilizar” los 30 años de aportes. Podrán aportar sin importar la edad de las personas, ni desde el inicio ni el final. Esto impulsará poder ir aumentando la edad jubilatoria de las personas, una idea es hacerlo paulatinamente un mes cada año y acercarlas a los regímenes internacionales.
En Argentina, el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) prevé una edad mínima de 60 años en el caso de las mujeres y de 65 años para hombres. Y las empresas no pueden intimar a sus empleados a jubilarse hasta que cumplan los 70 años, como incentivo para retrasar el retiro.
