Debe ser cierto eso de "la mejor defensa es el ataque". Al menos lo debe creer el presidente de Boca, Pedro Pompilio, ya que anoche se confirmó la llegada a Boca del delantero Luciano Figueroa. Los dirigentes de Boca y del Genoa de Italia llegaron a un acuerdo por el préstamo del jugador hasta diciembre de 2009. La operación se realizará sin cargo, ya que la entidad italiana resarcirá de esa forma a Boca por los derechos de formación del juvenil Fernando Forestieri, quien se fue de Boca utilizando la patria potestad y recaló en Genoa. Si luego Boca lo quiere definitivamente, el precio es de un millón y medio de dólares, una cifra insignificante en el fútbol actual y que muestra lo poco feliz ue fue el paso de "Lucho" por el fútbol italiano.
El goleador llegaría a Argentina entre mañana y el martes para terminar de cumplimentar los trámites de su arribo a Boca. De esta forma, Carlos Ischia podrá contar para el resto del campeonato y los cuartos de final de la Copa Sudamericana (si es que accede a esa instancia), con el delantero que no pidió pero que los dirigentes creyeron que necesitaba a la vista de los últimos resultados de su equipo. Figueroa ocupará la lista de buena fe que dejó vacante Martín Palermo, quien sufrió el mes pasado una rotura del ligamento lateral interno y cruzado de la rodilla derecha, y dejó a Boca no sólo con uno de sus referentes en cancha fuera de ella hasta el año que viene, sino con una anemia ofensiva que sus reemplazantes de turno no lograron aplacar. Los dirigentes decidieron, en primera instancia, apostar a los juveniles que venían en ascenso (Lucas Viatri, Ricardo Noir, Jonathan Philippe y Pablo Mouche, entre otros). Pero la interminable recuperación de Rodrigo Palacio de su pubialgia, que no le permite volver definitivamente a la alta competencia, y los continuos inconvenientes que su ausencia genera en la zona de fuego inclinaron la balanza para el lado del arribo de "Lucho".
Figueroa, de 27 años, surgió de la cantera de Rosario Central y tuvo un paso fugaz por River en 2006, donde sufrió una grave lesión, antes de recalar en Genoa. Sin embargo, eso no fue impedimento para que no ocultara su deseo de jugar en Boca y finalmente desembarcara en el elenco de Ischia, para tratar de cumplir con la cuota goleadora del titán en recuperación Martín Palermo.
Fuente: DYN