La Corte de Nueva York hizo lugar al pedido de un grupo de ahorristas afectados por el cese de pagos de los bonos de la deuda pública y autorizó un embargo contra Argentina de 310 millones de dólares.
Las 25 demandas fueron presentadas por aproximadamente 800 pequeños ahorristas, entre 2002 y 2006.
Según informaron los integrantes de los estudios jurídicos Dreier, de Nueva York y Rosita Vago, de la Argentina, citados por el diario Clarín, los ahorristas beneficiados “ no son fondos buitre, sino pequeños tenedores de bonos que provienen de 13 países, pero en su mayoría son italianos”. Además, indicaron que “ el 85 por ciento de ellos tiene inversiones de menos de 50 mil dólares”.
Las demandas eran por distintas cantidades y el embargo alcanza las garantías colaterales para los bonos P ar y Disconunt de los bonos Brady, que se encuentran en manos de la Reserva Federal de Nueva York.
Los ahorristas que ganaron el juicio podrán cobrar recién en 2023, luego de todos los tenedores de Bradys que no entraron en el canje y que tienen papeles en default.