La Argentina y Brasil hicieron las paces entre sí y con el Mercosur en la semana. Si bien todos apuntan a las restricciones comerciales de la Argentina a las importaciones, la decisión de Brasil de avanzar solo en las negociaciones con la Unión Europea también embarró la cancha.
Las reuniones entre el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Economía, Axel Kicillof; el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa y los representantes del Gobierno brasileño encabezados por el ministro de Desarrollo e Industria, Fernando Pimentel, dejaron como saldo la promesa de agilizar el comercio.
Después del reto de Brasil, porque la Argentina sólo había presentado propuestas de recortes de aranceles en el sector de bienes pero no en servicios, para el acuerdo con la UE, Capitanich aseguró que se avanzó en la coincidencia.
Fuentes oficiales afirmaron que deberán acercarse a un 90% de coincidencia para armar una propuesta única del bloque a la UE. El próximo 15 de este mes está prevista una reunión del bloque en Brasil para presentar la lista. Fuentes europeas, en tanto, destacaron el resultado de la reunión: “No se entendía la demora en presentar las listas, sobre todo porque Cristina Fernández fue la principal impulsora para retomar la negociación en 2010”, explicaron.
Para antes de Navidad se prevé la visita de Kicillof y Capitanich a Brasil, donde se reunirán con empresarios. La semana anterior, en una reunión organizada por la Abimaq -la asociación de maquinaria brasileña- los industriales de San Pablo se mostraron expectantes por el ‘ordenamiento’ del comercio exterior y algunas variables macroeconómicas argentinas.
Consideraron que si se regularizan las importaciones y hay condiciones para girar utilidades, podrían volver a pensar en la Argentina para invertir. El señuelo de los brasileños el posible regreso de la minera Vale a Mendoza.
“La Argentina liberará desde la semana próxima el ingreso de bienes brasileños demorados en la frontera como calzados y autos”, anticipó Pimentel durante su paso por Buenos Aires. La secretaría de Comercio Interior, en tanto, trabaja en “resolver todo lo que está pendiente”, le transmitieron al sector privado.
El sistema de Guillermo Moreno dejó mucho que desear a sus herederos. Algunas presentaciones por mail, otras en papel, hechas personalmente y, sobre todo, muchos duplicados. “La secretaría no sabe si las demandas de importación son todas o solo el 10% del total que tienen pendiente”, explicó un empresario que reclamó por sus productos frenados en la Aduana
En Economía aseveran que rediseñan el sistema paracargar las declaraciones juradas anticipadas de información en un único sistema y hacer un seguimiento automático. En la primera semana de Costa, algunas DJAI empezaron a aprobarse, después de un parate que se extendió desde antes de las elecciones.