El economista Juan Carlos de Pablo habló sobre la complejidad del escenario económico nacional y auguró medidas difíciles para el gobierno que asuma funciones en 2023, comparando la situación con los primeros meses del presidente radical Arturo Frondizi.
“Fue dramático”, fue la tajante definición que dio el especialista sobre aquellos primeros días de la gestión frondizista. Luego comparó: “El primer semestre de 2024 se va a parecer al primer semestre de 1959, cuando Frondizi, después de siete meses de andar dando vueltas con la política económica, lanza un programa con el que tiene que corregir los precios relativos, transformar la política comercial, y liberar el tipo de cambio”.
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“Se duplicaron los precios en un semestre. Era una barbaridad”, dijo De Pablo este domingo 6 de noviembre en diálogo con José del Río en el programa Comunidad de Negocios.
El economista luego recordó que las dificultades económicas llegaron a calmarse con el entonces ministro de Economía y Trabajo, Álvaro Alsogaray, quien dejó una célebre frase que delataba la crisis política y económica del momento: "Hay que pasar el invierno".
A futuro, sostuvo que el próximo Presidente deberá actuar en base al piso inflacionario de noviembre del 2023. “Va a depender naturalmente si la tasa de inflación de noviembre va a ser 4% mensual, o 40%”, dijo. “Una política económica se arma sobre pedacitos que se fueron trabajando de manera específica, que uno los coordina en función de lo que se va a encontrar en ese momento”, subrayó.
El duro pronóstico de Juan Carlos de Pablo
El último 2 de noviembre el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, afirmó en una reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado que los problemas de la inflación en el país están en una situación de sumo riesgo.
“Teníamos una situación preinflacionaria en julio, la situación se desbordó y el riesgo de hiperinflación era inminente. Lo hemos reducido, aunque no eliminado, cada vez que hablemos de inflaciones anuales estamos coqueteando con la hiperinflación, pero por lo menos hemos reducido en forma significativa con distintas acciones”, sostuvo entonces el funcionario.
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“La híper no avisa. Ahora, cuando llega adquiere una velocidad realmente fenomenal”, dijo de Pablo, que recordó otro momento de la historia económica nacional en los últimos días de Raúl Alfonsín. “En enero del ‘89, el dólar estaba 17 australes, en marzo 40 australes, en julio 650 australes”, remarcó.
“Crucemos los dedos, porque si llega a venir, Dios no lo permita, tiene una vertiginosidad realmente fenomenal. Y hasta los más pesimistas se quedan cortos”, advirtió.
En la misma tónica apocalíptica, reconoció que "las bombas" pueden estallarle al Frente de Todos, lo que podría generar cambios de autoridades en la gestión. “Este Gobierno no tiene ninguna posibilidad de hacer un ajuste, así que recemos para que no ocurra”, cerró.
GI/ff
