En el último mes, ciertos indicadores económicos parecen a mostrar signos de mejora (¿?), como la perspectiva de descenso de la inflación, la relativa calma del tipo de cambio cuyas cotizaciones se mantienen cerca de los 1100 pesos, o el superávit primario de 2 billones de pesos alcanzado en enero, entre otros. Sin embargo, la gente no percibe esas mejoras. Gran parte no logra recomponer salarios al ritmo que trepó la inflación en los últimos tres meses.
Para algunos analistas consultados por PERFIL, el shock con que se tomaron ciertas decisiones llevó a la fuerte caída que la gente y las empresas atraviesan como recesión. Incluso hay quienes no ven futuro prometedor. Mientras tanto, el gobierno atraviesa fuertes vendavales políticos. Si lo peor de crisis aún no se atravesó, ¿qué va a pasar estos meses?
Pablo Yedlin: "No hay una luz al fondo del túnel porque no hay túnel"
Para el economista Manuel Cerdan, analista de Invecq, la actual coyuntura era esperable. "Apenas asumió, el gobierno comenzó a corregir la distorsión de precios relativos. Esto aceleró la inflación y, pese a que febrero pueda venir más baja que enero, en marzo y abril podría haber un rebote", adelantó y sumó que "El fogonazo inflacionario se tradujo en una importante caída de los ingresos en términos reales; lo que, sumado al fuerte ajuste fiscal, golpea el consumo y la actividad", graficó.
En tanto Martin Kalos, director de EPyCA Consultores, se remontó a lo que venía pasando en los últimos años para explicar los primeros pasos del nuevo gobierno. "La economía argentina arrastraba varios desequilibrios macro abultados, algunos de 12 años de acumulación, entre los cuales aparece el déficit fiscal, que a su vez, se financiaba con una excesiva emisión monetaria y con precios"
En ese marco, Kalos explicó que Milei corrigió rápida y abruptamente, sin considerar el contenido del déficit fiscal. "Me refiero a que no necesariamente lo hace de manera eficiente o efectiva y preguntándose cuáles son los gastos que hay que recortar, sino que recorta, lo que puede, despide a gente que está trabajando y que necesitan algunas áreas y cierra otras que realmente son irreemplazables y que generan problemas sociales, económicos", delineó.
La fantasía del superávit
El Economista y docente Pablo Tigani fue más crítico al asegurar que el superávit primario es "una fantasía"
"El superávit es una fantasía, es la situación donde, te vienen las cuentas a tu casa y vos decidís no pagarlas. Decís no pago el cable, no pago el teléfono, no pago la tarjeta o, de las tres tarjetas que tengo pago una. Entonces, obviamente, te van a cerrar los números", cuestionó y agregó que "El problema es que el mes que viene tenés cartas documento y embargos por no pagar. Así que esa es la razón. Hay superávit porque no están pagando y aparte porque están licuando la deuda en pesos y el empujón que pegan las cuentas del mes de diciembre, donde todavía había aguinaldo y todo eso, hace que la recaudación aún se mantenga, porque al subir los precios de una manera desaforada, el mismo producto pasó de 100 a 150 y el IVA de 100 es 21 pero el de 150 es 30", explicó.
En esa línea expresó que "Esa es la razón por la cual tiene ese superávit transitorio, absolutamente, porque tenemos números de la recaudación y la recaudación ya está cayendo".
¿Está bajando realmente la inflación?
En cuanto a las expectativas de inflación a la baja, Kalos aseguró que son a la baja respecto de un número demasiado alto. "Ahora veremos alrededor de cuatro puntos menos de inflación en febrero seguramente, pero no es que está bajando rápidamente a un dígito para nada, hay que ver cómo sigue la política monetaria y cambiaria, pero la inflación está bajando gradualmente desde números muy altos y sigue por lograr números muy altos", comentó.
Algo similar opinó el economista y docente Pablo Tigani al considerar: "Habría que ver a qué le llamamos expectativa a la baja de la inflación".
Claudio Belocopitt: “Las prepagas no aumentaron arriba de la inflación”
"Cuando se fue el gobierno anterior, la inflación estaba entre 8% y 12%. El año anterior estaba en 4, en 5. Dispararon la inflación al 30% en dólares (el dólar está planchado y actúa como ancla antiinflacionaria), con lo cual bajarlo a 25 al segundo mes y llevarlo al 15, luce como un éxito o se presenta como un éxito; pero la inflación es terrible y es una hiper provocada por el gobierno. O sea, sólo le dejan libertad y desregulación a aquellos que están en la actividad privada, pero ellos impulsan la inflación como lo hizo el gobierno Mauricio Macri a través de las tarifas y el combustible", indicó Tigani al señalar: "lo hacen para licuar la deuda, en algún momento la tienen que bajar porque está cayendo su imagen pública de una manera estrepitosa, esa es la realidad", aseguró.
En cuanto a los indicadores que muestran mejoras Martín Kalos señaló: "Esos son números positivos de algunas variables elegidas y para verlos como positivos hay que recordar de dónde se partió. Es cierto que la inflación está bajando, la pregunta es si es sustentable. Es cierto que se redujo el déficit fiscal, la pregunta es por la sustentabilidad social y política de ciertos gastos que se están reduciendo drásticamente", cuestionó.
Por su parte, el director de la Fundación Libertas y Progreso, Aldo Abram, aseguró que lo que se transita hoy, nació con el gobierno anterior. "La otra realidad es la inflación que generó el anterior gobierno, casi una hiper, que sigue en niveles altos y la seguiremos viendo uno o dos meses más también. Estamos sufriendo, y bueno, lamentablemente la inflación es sumamente empobrecedora de una sociedad, sobre todo en los sectores de menores ingresos. Así que no es extraño que hoy la gente se sienta pobre", comentó. Para el economista "estamos pagando las consecuencias de haber emitido sin límites, de haber destruido el valor de la moneda".
¿Por qué está quieto el dólar?
Para el analista de negocios Salvador DI Stéfano el dólar está tranquilo por una explicación sencilla: "El dólar deja de ser objeto de deseo, los argentinos tienen U$S 200.000 millones atesorados", dijo y vaticinó: "Van a tener que usarlos en el año 2024 para financiar la brecha que tendrán entre ingresos y gastos". Incluso aseguró que ahorristas y empresas están vendiendo divisas para hacer frente a la recesión que transitan.
En tanto, Aldo Abram, Director ejecutivo en la Fundación Libertad y Progreso, explicó que los dólares están quietos por dos razones. "Hace más de tres meses estábamos en un proceso hiperinflacionario que estalla cuando la gente dice 'no quiero más un peso', y los precios se enloquecen y se van para arriba. Eso dejó de pasar, igual que la suba del dólar, que reflejaba -justamente- la pérdida de poder adquisitivo de nuestra moneda. Se frenó, primero, porque el Banco Central dejó de emitir con este gobierno, y por lo tanto apagó un motor de este proceso hiperinflacionario. Por otro lado, hay cierta esperanza de rumbo de cambio en la gente, que es lo que votó el 19 de noviembre".
En la mirada del economista, "mientras eso se mantenga, todo va a estar más o menos controlado".
Al referirse al valor del dólar, Pablo Tigani señaló: "En principio, el dólar está planchado por la gran iliquidez que generó el Banco Central y porque los precios crecieron en forma inconsistente con la cantidad de dinero, entonces cuando uno mira bienes y servicios, por un lado, y circulación de dinero, por otro, hay una inconsistencia que hace que el tipo de cambio se mantenga planchado. No es la gran expectativa que hay, sino es más bien la falta de pesos que hay", sentenció el economista y agregó que "Si esto no fuera así y fuera tan favorable la situación, podría liberarlo, o sea que si no lo liberan es por alguna razón".
La incógnita es lo que viene
Ahora bien, más allá de la situación actual la incógnita es lo que viene. Salvador di Stéfano señaló que aún no pasó lo peor de la crisis. "Marzo y abril serán dos meses muy difíciles para el consumo. No vemos una recomposición de salarios que iguale a la inflación, por ende, el mercado ajustará por cantidades", comentó en su análisis semanal.
Por su parte, para Manuel Cerdan, la clave hacia adelante pasará por si un eventual programa de estabilización tiene éxito o no. "De tenerlo, la inflación podría retornar a un dígito mensual para mitad de año, y la actividad repuntar hacia fines de 2024".
Sin embargo, el analista de Inveq planteó que todavía hay muchas incógnitas que jugarán un papel importante. "Por ejemplo, en materia cambiaria no queda claro si acelerarán el crawling o habrá otro salto discreto, ni cuándo o cómo se levantará el "cepo"; o, en lo fiscal, habrá que ver si modifican la estrategia de enero, que no luce muy sostenible (el ajuste se explicó principalmente por la licuación del gasto, en particular a las prestaciones sociales)", señaló y recordó que todas estas posibilidades se mueven "en un contexto social muy delicado.
El gran problema, los salarios
"La caída del salario real es el gran problema de la economía en estos años", admitió el director de EPyCA Consultores, Martín Kalos y agregó que la caída del salario real empezó en 2016 y se profundizó durante todo el gobierno de Mauricio Macri, continuó levemente durante el gobierno de Alberto Fernández, y volvió a acelerarse en estos primeros meses de Milei, con salarios que no pueden alcanzar una inflación que se acelera.
"Eso ahora se suma al deterioro en el empleo, con más desempleo y más precariedad laboral, porque nuevamente se vuelven a ver suspensiones, vacaciones adelantadas, paradas técnicas en las empresas de todo el país, por lo cual, los propios trabajadores saben que esto es la antesala de que las empresas tengan que despedir gente. O de que al menos (y de mínima) haya muy pocas contrataciones", adelantó.
En ese contexto, según Kalos aumenta el desempleo. "Una caída del salario real tan grande y un empleo muy precarizado en la última década, que hoy ve posibilidades ciertas de que no se renueve, o de que se despida, lo que tenemos es mucha incertidumbre en las familias respecto de sus ingresos futuros en particular, pero también de los actuales. Por eso todavía no hay perspectivas de que repunte el consumo, más allá de algunos nichos específicos; ni perspectivas todavía de que haya un repunte en la demanda interna en general de bienes y servicios", adelantó
Un contexto difícil con raíz en el pasado
Aldo Abram señaló como tema clave para adelante la enorme incertidumbre. "Nadie creía que la Argentina pudiera ser un país normal, ¿no? Ni argentinos, ni extranjeros, todos estábamos apostando a una tremenda crisis, con lo cual, cuando la gente está así, lo que hace es ahorrar lo más que puede. Deja de invertir y de consumir, para comprar dólares y meterlos al fondo de un placard. Y las empresas hacen lo mismo, con lo cual, el consumo y la inversión del país se destruyen. Y eso es lo que generó la recesión que ya viene", analizó.
Para el economista, "la gente que tiene capacidad de consumo hoy no lo usa porque tiene miedo y está ahorrando, entonces, esa gente es la que puede generar un proceso de reactivación de la economía, al igual que las empresas que pueden invertir"
Acindar anunció que paralizará sus cuatro plantas en marzo por el desplome de ventas
¿Qué hace falta? confianza. "Eso se logra si nuestra dirigencia política convence a los argentinos y extranjeros de que este cambio de rumbo se va a dar aprobando las leyes que son necesarias y si no, nadie nos va a creer que vamos a cambiar de rumbo", manifestó.
Algo que parece bastante complejo en momentos en que el gobierno no deja de tensar la cuerda con los gobernadores y sigue acelerando a fondo en la búsqueda por que cierren las cuentas a cualquier costo.
En ese sentido, Pablo Tigani fue bien crítico del gobierno: "Cuando cae el consumo cae, cae la inversión y cuando cae la demanda doméstica (consumo más inversión), si vos estás además impulsando la caída del gasto público, son 3 de los 4 componentes de la demanda agregada que caen, Así, la situación económica de las familias, la situación doméstica, es desesperante", señaló y vaticinó:"¿Hay luz al final del ajuste? No, el final del túnel está muy cerca y es un muro y se van a estrellar".
LR