El Banco Central de la República Argentina (BCRA) dio a conocer su índice REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado), que recoge pronósticos de las principales consultoras económicas nacionales sobre indicadores clave como la cotización del dólar, la inflación, las tasas de interés y el crecimiento, entre otras variables.
Las estimaciones son alarmantes: según el indicador, la inflación anual cerraría el año en 149% y una contracción económica de 3 puntos, contra un crecimiento de 5,2% en 2022. Por otra parte, también se proyecta una contracción del PIB en 2023 y 2024, para recién recuperar la senda de crecimiento en 2025.
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Mientras las compañías se debaten entre regulaciones, prioridades por industrias y dólares disponibles para importar insumos y continuar operando; la administración nacional intenta lo propio, con una agenda electoral que no hace sino sumar incertidumbre a la actualidad de las empresas, nacionales e internacionales, grandes y medianas también.
¿Qué pueden hacer las compañías para navegar por las aguas turbulentas que le propone la economía argentina?
Sepa el lector que quien escribe estas líneas arribó al país hace poco menos que dos años, lo hizo para liderar la oficina local de una multinacional de asesoría en negocios y management, y tras casi 30 años de experiencia ayudando a compañías de toda índole en Estados Unidos.
Cuando llegué, no tuve más remedio que comprender que los argentinos tenían un master en adaptarse al cambio. Temas que en otras latitudes son novedades recientes, como la inflación o la inestabilidad, aquí son algo con lo que conviven desde hace tiempo.
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Sin embargo, y tras este tiempo de lectura y adaptación a la realidad local, he visto que no por habituados al cambio, en todos los casos se logra el éxito deseado. Es por eso que apelando a la experiencia global de BTS, me permito acercar 7 acciones empresariales concretas que las compañías que operan en Argentina deben evaluar, para enfrentar la crisis de transformación que el país y su economía les plantea.
1. Las compañías deben considerar todas las posibilidades, o al menos más de una opción para sólo un escenario a la hora de tomar decisiones. De esa manera serán más ágiles y estarán listas para más cambios. Durante la época del Covid-19, compañías como Peloton fallaron en el plan sobre los cambios de hábitos de consumo, y una vez que la gente regresó a los gimnasios, quedó sobrestockeada con equipo de entrenamiento hogareño.
2. Se debe actuar con suficiente antelación, tomando dolorosas pero necesarias medidas. Las compañías tecnológicas que contrataron personal por demás durante la recuperación después de la pandemia, ahora están recortando puestos de trabajo. Por otro lado, la industria del turismo no puede contratar lo suficientemente rápido debido a la rápida recuperación de la demanda. Ambas industrias quedaron atrapadas en suposiciones que les impidieron ser más ágiles.
3. Se debe impulsar el crecimiento de productos y servicios en escenarios cambiantes, considerando varias posibilidades a través del proceso de planificación. Los directivos que logran hacer eso, leen mejor los pronósticos y esperan a accionar cuando ven la oportunidad.
4. Reforzar el propósito y el sentido de pertenencia de los empleados para con la compañía. Lograr que las personas sientan que todo lo que hacen es importante no sólo para la organización, sino para los demás; que sientan un sentido compartido de propósito. Una organización más sólida y fortalecida es mucho más eficiente y está mejor preparada para momentos de alta turbulencia e incertidumbre.
5. Los líderes deben concentrarse en lo que está funcionando y que genera tracción, en resultados económicos y culturales con los empleados.Estos puntos producen un mayor apalancamiento que redunda en más compromiso, satisfacción y crecimiento. A la vez, aumenta las conexiones y mejora relaciones.
• La gente está cansada y frustrada → Muestren compasión y empatía.
• La gente es reactiva y exigente → Enfréntense a los problemas y sean curiosos.
• La gente se siente asustada → Admita la incertidumbre y hágala más normativa.
• La gente siente falta de significado → Mejorar el propósito y la visión.
6. Abordar los problemas con compasión. Ignorar las preocupaciones, los problemas y las frustraciones hará que crezcan entre los empleados y colaboradores directos e indirectos, e incluso con clientes.
7. Abrazar las emociones como datos y apoyarse en el lado humano del liderazgo, para magnificar el cuidado genuino que ya existe. Esto ayudará a las personas a encontrar un propósito y una comunidad comunes.
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Si bien estos tiempos han sido y seguirán siendo difíciles, brindan una oportunidad para regenerar organizaciones y equipos. La transformación es inevitable y no sólo es posible sobrevivir sino incluso crecer en procesos como el que atraviesa Argentina. Es por eso que se precisa aumentar el cociente para la incomodidad, para ganar poder de permanencia a lo largo de cualquier viaje.
Aunque es posible que las cosas no cambien de inmediato, crear espacios inclusivos para que todas las voces sean escuchadas empoderará a los desconectados y volverá a conectar a los disidentes.
Las empresas pueden acelerar el crecimiento y entrar en un ciclo virtuoso en torno a una recesión si se anticipan y preparan. Los clientes no simplemente dejan de comprar productos y servicios: es posible que tengan otras prioridades como preservar el efectivo, o incluso otras opciones que nuestra empresa desconoce.
* Global Partner Head of Office BTS Argentina
