Lo han llamado el “spoiler humano”. Es una broma, seguro, de los tiempos del meme. Pero lo cierto es que el actor inglés Sean Bean, más reconocible hoy en la cultura pop como Ned Stark, el líder del clan Stark en la primera temporada de Game of Thrones, y por su enorme protagónico en la serie-eventos Crónicas de Frankenstein (A&E, domingos a las 22.00), es el nombre con más índice de mortalidad en una película: si él aparece, hay chance de que su personaje muera. Leyenda molesta, de nerd, Bean es una institución en el arte de ser un duro, y no por nada otros de sus roles implican papeles como Boromir en El señor de los anillos. Pero Bean se ríe, al menos frente a PERFIL y no tanto, por suerte, en Crónicas de Frankenstein, la serie que lo imagina trabajando un grupo de cuerpos en la Inglaterra victoriana, cuerpos que parecen la obra de un fanático demasiado acérrimo de la obra cumbre de Mary Shelley, Frankenstein.
—Fuiste parte de “Game of Thrones” y ahora sos parte de “Crónicas…”; ¿cómo vivís lo que puede hacer hoy la televisión?
—Hoy se ha convertido en lugar donde, si deseás crear un personaje que parezca humano, que tenga bordes y profundidad, que no sea una mera caricatura, podés hacerlo. Lo que se busca, de forma desesperada, y eso es la novedad, es contar historias que realmente lleguen al público. Y eso no se reduce solamente a las ficciones. Eso a veces lleva a una especie ridícula de carrera por ver quién tiene la mejor o peor serie, y no hay paciencia cuando una serie no comienza como sensación. Pero es un gran momento para las series de TV.
—¿Cómo te saludan los fans de “Game of Thrones” en la calle, incluso tanto tiempo después? ¿Volverías?
—Depende de donde esté. Muchas veces me dicen “Sharpe”, por una vieja serie que realizaba, pero claro que todos me gritan Ned Stark. Claro que volvería, no tengo problema. Se ha hablado mucho del retorno, pero no tengo idea de cómo se puede llevar a cabo. Quizá la opción es una precuela, una serie anterior. Por lo pronto, es muy divertido y agradable que te reconozcan y te saluden, no tengo de qué quejarme al respecto.
—Hay algo impresionante en la serie “Crónicas de Frankenstein”, y eso implica que mucho de lo que sucede está basado en hechos reales. ¿Cómo funciona eso?
—La forma en que se dan las cosas, algunas, y algunos nombres implican personajes y situaciones reales. Las novelas de Shelley no salen de la nada, y tienen tanto de su imaginación como de hechos concretos e investigaciones de la época. De alguna forma, lo que hicimos con este investigador poner énfasis en los aspectos reales, que son tremendamente fascinantes. Pero en lugar de funcionar como una serie documental, están completamente asimilados esos modos.
—¿Cómo definirías tu personaje en la serie?
—Se llama John Marlot. Fue muy divertido interpretarlo, fue distinto. Fue soldado, es policía. Insisto, es el tipo de personajes que antes eran más bien bidimensionales y hoy es la profundidad de personaje lo que se busca, lo que genera atención de la crítica y del público. No sé muy bien cómo se ha generado este nuevo instante, pero es un desafío distinto para los creadores. No tanto para nosotros, los actores. Nosotros siempre quisimos papeles que fueran así.
*Desde Los Angeles.