En un contexto cargado de visitas internacionales del mundo de la música, hubo en este 2017 un boom comercial con condimento argentino que se destacó por encima de todo lo demás: el de Sép7imo día, el homenaje de la famosa compañía canadiense Cirque du Soleil a Soda Stereo, que convocó a 530 mil espectadores (73 funciones en el Luna Park y otras 14 en el Orfeo de Córdoba). El espectáculo, que también pasó por Perú (14 shows), Chile (20), Colombia (21) y México (56), consiguió un rendimiento impresionante, superando a los conciertos más taquilleros de la historia en el país, entre ellos las nueve funciones en River de Roger Waters en 2012 (The Wall Live, 375 mil localidades), los seis shows de Soda Stereo en el mismo estadio en 2007 (360 mil) y las dos primeras visitas de Los Rolling Stones (1995 y 1998, también en Núñez: cinco estadios completos y 300 mil tickets en cada oportunidad).
De los festivales, el que mejores resultados obtuvo fue el Lollapalooza, nacido en 1991 como un espacio para la música alternativa creado por Perry Farrel, líder de la banda Jane’s Addiction, y convertido hoy en un megaevento. En la edición argentina de esta temporada, con un line up muy fuerte (The Weeknd, The Strokes, Metallica), se agotaron las 100 mil entradas que se pusieron en venta para las dos jornadas.
El fenómeno local por excelencia fue el de La Renga. Después de una larga polémica con las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la banda consiguió la autorización y pudo hacer cuatro shows en Huracán que reunieron, en total, cerca de 150 mil personas.
El Estadio Unico de La Plata se consolidó como plaza para conciertos de gran envergadura. Allí estuvo este año U2, cuya cuarta presentación en el país coincidió con el partido en el que la Selección argentina de fútbol dirigida por Jorge Sampaoli se jugaba la clasificación para el Mundial de Rusia 2018. Las 50 mil personas que se acercaron para ver a la banda irlandesa también pudieron seguir las alternativas del partido que Argentina le ganó 3 a 1 a Ecuador, con tres goles de Lionel Messi. Además, se presentaron allí el británico Noel Gallagher (Oasis) y The Who, legendaria banda inglesa que dio su primer show en el país con los estadounidenses Guns N’ Roses como teloneros y reunió a 45 mil espectadores. Coldplay, otra agrupación inglesa que había arrancando su gira A Head Full of Dreams el año pasado en el estadio platense, volvió al mismo lugar para un concierto muy celebrado que incluyó un cover del hit de Soda Stereo De música ligera.
Otra banda veterana que despertó mucho interés fue Bon Jovi: los de New Jersey recorrieron, en un intenso concierto en Vélez y ante 40 mil fans, éxitos de toda su carrera, iniciada a mediados de los 80. En el mismo estadio, Green Day igualó esa convocatoria y conquistó al público con dos horas y media de su intenso punk pop.
Otros viejitos venerables que eligieron Buenos Aires fueron los Deep Purple, banda inglesa que está recorriendo el mundo con una gira de despedida bautizada The Long Goodbye. Tocaron en el microestadio de Tecnópolis con dos bandas estadounidenses de larga trayectoria, Cheap Trick y Tesla, en una jornada donde los exhaustivos controles para el ingreso demoraron los horarios programados originalmente.
El Personal Fest, con los elegantes franceses Phoenix y la inglesa PJ Harvey, que brilló en un concierto memorable, reunió a 50 mil personas en dos jornadas llevadas a cabo en el Club Ciudad de Buenos Aires, uno de las mejores plazas en términos de acceso y comodidad de esta Capital.
El regreso del BA Rock, un festival local creado en los 70 (en aquel momento llegó a reunir a 30 mil personas), tuvo resultados dispares: hubo demasiados cambios en la programación –deserciones de Ricardo Iorio, Salta la Banca, Raúl Porchetto y Horcas en los días previos y de León Gieco y Los Twist ya con el evento en marcha– que conspiraron contra un desarrollo fluido. Aun así, los uruguayos de La Vela Puerca y la banda argentina Las Pastillas del Abuelo cerraron el primero y el último día en el polideportivo Islas Malvinas de La Paternal ante 10 mil personas, respectivamente. Babasónicos presentó su set electroacústico con la presencia de 6 mil fans, que celebraron un muy buen show.
El regreso a las pistas de Ratones Paranoicos no podía haber salido mejor: un concierto inolvidable en el Hipódromo de Palermo, con 25 mil personas entregadas con euforia a la ajustada performance de la banda liderada por Juanse.
Otro que confirmó su capacidad de convocatoria fue Lisandro Aristimuño, cantautor rionegrino que, sin abandonar su perfil independiente, llenó el Luna Park en la presentación de su último disco, Constelaciones.
Fuera del ámbito del rock, la nota la dio una vez más Ricardo Arjona, y no sólo por la música y la convocatoria: luego de cinco shows repletos en el Direct TV Arena de Tortuguitas (con capacidad para 15 mil personas), el guatemalteco suspendió, sorpresivamente y sin muchas explicaciones, una sexta presentación para la que ya estaban todas las entradas vendidas. Aun si hubiera hecho ese concierto, y a pesar de seguir siendo un artista de una popularidad enorme en el país, habría quedado lejos de las 240 mil personas que logró reunir en 2006, cuando hizo nada menos que 34 funciones en el Luna Park.
Le fue muy bien a Lali Espósito, quien llenó dos veces el Luna Park (unas 15 mil personas en total), compartió escenario con los rockeros de A.N.I.M.A.L, presentó su nuevo single y se emocionó al hablarle a Cris Morena, presente en uno de los conciertos.
Y una mención especial merece el bahiense Abel Pintos, que giró por todo el país (16 shows en 12 provincias) para presentar su último disco (titulado 11), ganó el Gardel de Oro por tercera vez en su carrera y es de los artistas argentinos que más discos venden en la actualidad.
Ese gran éxito quedará coronado en estos días con los dos conciertos en River (sábado 16 y lunes 18), con los que cerrará un año realmente estupendo.
Dos bandas argentinas en fuerte ascenso
Dentro del panorama de la música independiente, hubo dos bandas locales que tuvieron un muy buen año. El Mató a un Policía Motorizado, emblema del sello platense Laptra, editó un gran disco, La síntesis O’Konor, giró por Europa, México y Estados Unidos, y se dio el gusto de llenar Vorterix cuatro veces. El próximo paso podría ser presentarse en el estadio Obras, porque en un acto insólito la Iglesia Católica, dueña actual del Luna Park, se negó a programarlos por considerar que el nombre del grupo es inadecuado u ofensivo...
También tuvo un crecimiento exponencial Los Espíritus, que consolidó su particular estilo con el disco Agua ardiente (2017) y llenó el polideportivo Islas Malvinas, un logro notable para un proyecto alternativo.
Un dato importante para los shows musicales es que los ingresos provienen de la venta de tickets (80%) y esponsoreos (20%), en promedio.