La espera terminó. Con una comitiva de aproximadamente setenta personas, los músicos de Coldplay ya están acá dispuestos a ensayar en absoluto hermetismo, entre amigos, familia y la mirada celosa de la producción. En su tercera visita al país, la banda inglesa eligió el Four Seasons en Buenos Aires como punto de partida para el esperado A Head Full of Dreams Tour, y la expectativa es mucha. El próximo jueves y viernes Chris Martin, Jon Buckland, Guy Berryman y Will Champion darán por inaugurada una nueva etapa en su carrera, ante dos Estados Unicos casi agotados en La Plata.
Será la tercera visita de Coldplay a la Argentina (vinieron en 2007 y 2010), con disco nuevo bajo el brazo, el séptimo de su carrera, y un rotundo cambio de espíritu y humor respecto de los últimos años.
Aunque con cuentagotas empieza a llegar la información sobre cómo serán los conciertos que devuelven a la banda a los escenarios tras una programada reclusión – separación Martin/Gywneth Paltrow de por medio–, se espera que la puesta continúe el concepto del disco, cuyo arte fue realizado por la diseñadora argentina Pilar Zeta. Colores vivos, psicodelia y mucho agite pop para exorcizar demonios.
Además, tal como lo hicieron los Rolling Stones en su última visita cuando pidieron la participación del público para elegir uno de los temas de cada show, Coldplay también optó por la lista colaborativa. “Le vamos a preguntar al público por qué quiere que toquemos tal o cual canción, para que haya un propósito para que la toquemos. Creo que queremos una cabina de fotos para que el que quiera pueda ir y decir, por ejemplo: “Hola, soy Derek, me gustaría que tocaran The Hardest Part”, confió Martin. Según adelantó, además de la presentación del disco, la lista de temas incluirá muchas rarezas en vivo y composiciones de todas las épocas. “Estamos disfrutando las canciones antiguas. En esta gira tendremos un setlist del que nos sentimos bien de principio a final”, reveló.
Sobre las exigencias de la banda al llegar al país, no son muchas. Esta vez pidieron que no falte agua con gas bajo ninguna circunstancia y remarcaron la importancia de contar con mucho espacio de esparcimiento para los familiares y amigos que los acompañan ya que la mayoría optó por embarcarse con la parentela. Se sabe, además, que siempre piden postales del lugar que visitan, que gustan de los vinos franceses y neozelandeses por sobre los argentinos o chilenos, y que prefieren las flores tropicales para decorar sus espacios. Además, piden que el escenario esté armado de tal manera que los laterales sean cómodos para que sus acompañantes disfruten del show sin problemas de visibilidad.
Antes de Coldplay subirán al escenario del Estadio Unico la cantante de folk y soul británica Lianne La Havas, en su primera visita a la Argentina, y la argentina Florencia “Hana” Ciliberti.
Música de estadios. A Head Full of Dreams es el sucesor de Ghost Stories (2014), álbum al que Chris Martin calificó de “íntimo y triste”, que sólo presentaron en veinte shows y que estuvo signado por la separación de su mujer, Gwyneth Paltrow. Pero, borrón y cuenta nueva, A Head es la contrapartida: pop para estadios, optimista y celebratorio. No por nada contó con la producción del dúo noruego Stargate, responsable de hits de Beyoncé (invitada en el tema Hymn for the Weekend), Katy Perry y Rihanna. El disco debutó en el primer puesto en el Reino Unido y en el número dos en Estados Unidos, sólo superado por 25, de Adele.
Coldplay, que el año próximo celebra sus veinte años de carrera, contó entre los “invitados” especiales del disco con un confeso fan de la banda: nada menos que Barack Obama. La canción Kaleidoscope incluye un sampleo del presidente de los Estados Unidos cantando en el funeral de una de las víctimas del tiroteo de Charleston.
Después de la tormenta. “A Head Full of Dreams parte de la idea de que uno puede atravesar una etapa difícil y, con la guía correcta, emerger en un lugar más colorido”, describió hace unos días Martin a The Sun. Y es que la separación, en 2014, del músico con Paltrow, mamá de sus hijos Apple, de 11 años, y Moses, de 9, fue clave en la obra de la banda. “Estuve todo un año deprimido tras la ruptura, pero he vivido muchas cosas desde entonces”, dijo el cantante a The Sunday Times. Para superar esa angustia, se recluyó en el libro El hombre en busca de sentido, del psiquiatra Viktor Frankl, y en los versos del poeta persa Jelaluddin Rumi. “Un poema de Rumi lo cambia todo”, confesó.
Tal fue el timonazo que pegó en su obra y su intención de demostrar que son “buenos amigos”, que Martin contó con la participación de su ex en otro de los temas, Everglow.
Hacia un nuevo récord. El tour que comienza el jueves y que hará girar a Coldplay hasta septiembre, por Latinoamérica, luego Europa y por los Estados Unidos, tuvo desde el comienzo una gran estrategia promocional. En noviembre aparecieron en lugares claves afiches enigmáticos que sugerían que algo grande se venía, en coincidencia con el lanzamiento del disco. Alta era la expectativa sobre todo tras la suspensión del tramo latinoamericano en la gira de 2013.
Con entradas que van en la región de los 28 a los 235 dólares y con varios estadios ya agotados se espera para esta gira una recaudación millonaria digna de la banda más rentable de la década, como los calificó The Telegraph.
Ganancias, en partes iguales
El año que viene Coldplay cumple veinte años de carrera. Sus integrantes se conocieron a mediados de los 90 en la Universidad de Londres donde estudiaban y, rápidamente, congeniaron en sus intenciones de formar una banda. Primero fueron Martin y Buckland pero no pasó mucho hasta que reclutaran al resto. Como grupo tienen una modalidad horizontal a la hora de repartir ganancias: nadie gana más que el otro. Además, desde el comienzo, optaron por donar el 10% de cada una de sus recaudaciones a entidades benéficas. Tal es la camaradería entre los músicos que adquirieron hace unos años una panadería al norte de Londres, que han convertido en su propio estudio de grabación al que llamaron, claro, The Bakery. Pese a los muchos hits que alcanzaron en su carrera se negaron sistemáticamente a que estas composiciones fueran utilizadas en publicidad rechazando ofertas millonarias.
Por el éxito de Coldplay y el matrimonio con una estrella de Hollywood como Gywneth Paltrow, Chris Martin se convirtió en uno de los rockeros más famosos del mundo. Pero todo lo toma con humor.
“Recuerdo una anécdota que me contó mi padre. Un día él estaba hablando con un colega suyo y éste le preguntó por sus hijos. A lo que respondió: ‘Uno de mis hijos es banquero y el otro es una estrella de rock’. Ante lo que su colega le contestó ‘¡Guau! y ¿en qué banco trabaja?’”, contó en alguna ocasión el músico sonriendo.