Concluido el verano, llega la etapa del año en que –como viene sucediendo en las últimas temporadas– se realizan los grandes festivales o recitales con los nombres más importantes del mundo del rock. Esta noche será The Killers quien abra el fuego –ver recuadro– y luego llegará el Pepsi Music, el festival, con las presencias de Pearl Jam y The Black Keys como números principales. Este fue anunciado primero con una campaña de afiches callejeros que prometía “El festival más grande del mundo”, apoyada con un comunicado oficial en el que los organizadores explicaban que la idea era “ofrecer un cambio de pensamiento e intuición centrado en siete soles –despertar, bien, comunión, aire, música, alegría y delirio–, que tienen como objetivo construir un festival feliz”. Pero finalmente apareció el nombre de un sponsor, asociado normalmente a este tipo de eventos, y una programación que básicamente aprovechó la llegada a Chile y a Brasil de los artistas que participarán allí del Lollapalooza, franquicia trasandina de uno de los festivales de música alternativa más famosos del mundo, el que en 1997 creó Perry Farrell, cantante de la banda Jane’s Addiction.
El número fuerte del festival es, sin dudas, Pearl Jam. Después de los Rolling Stones, la banda de Seattle liderada por Eddie Vedder es la más popular entre el público porteño. Basta con recordar sus dos anteriores visitas (2005 y 2011, cuando convocaron a casi cien mil personas) en las que la multitud los veneró fervorosamente, tanto como sucedía con los Stones. Su cantante entendió el romance que tiene con los argentinos y expresó más de una vez que le gusta venir aquí, donde lo hacen sentir muy cómodo.
El otro show que despierta expectativas es el de The Black Keys, banda de Ohio que con su mezcla de rock garajero y soul sucio ha crecido exponencialmente en los últimos años, sobre todo a partir de la buena repercusión crítica y comercial de los discos Brothers (2011) y El camino (2012). En febrero pasado, el grupo se quedó con tres premios Grammy (mejor disco, mejor canción y mejor show), mientras que Dan Auerbach, uno de los integrantes del dúo (el otro es Patrick Carney), fue premiado por su trabajo como productor en Locked Down, un excelente disco del veterano Dr. John, donde se nota claramente la influencia sonora del Auerbach. Ambos grupos estarán este miércoles 3 de abril en Costanera Sur, en la jornada para la que ya están agotadas las entradas para campo preferencial y plateas, y sólo quedan disponibles para campo, a pesar de los valores: van de $ 440 a $ 900, más el famoso service charge. En cambio, para la jornada 1 el único precio es de $ 200. Se espera que entre ese día y la jornada inicial, el martes 2, se reúnan más de ochenta mil personas, aunque, claro, el mayor grueso de público se concentrará para ver a Black Keys y Pearl Jam.
La visita de artistas internacionales con buena convocatoria en la Argentina también fue aprovechada para sacarle más jugo al negocio: los fans más decididos de los británicos Kaiser Chiefs podrán ver un recital más largo y variado del grupo en La Trastienda, el día 3 de abril cerca de la medianoche, a precios que van de los $ 180 a los $ 260. Es una alternativa para los que no quieren ver conciertos reducidos de sus bandas favoritas ni soportar las habituales largas colas en los baños, los precios inflados en las comidas y la superposición de recitales, que son comunes en los megafestivales.
Los organizadores se han ocupado de todos modos de anunciar que éste no será un festival más: habrá espacios especialmente ambientados para los niños (los menores de 10 no pagan entrada), sectores para acampar, un parking de grandes dimensiones y, a tono con la onda ecologista que se le imprimió a esta edición, descuentos para los que lleguen en bicicleta. También habrá artistas plásticos trabajando en vivo, espectáculos de stand up, lectura de poesía, una serie de campañas solidarias (“Un ladrillo para mi escuela”, o la que propone “Caminos solidarios” para ayudar a gente en situación de calle), cursos de yoga, puestos de comida macrobiótica, un skate park y hasta un autocine.
Rockeros poco exigentes. Lejos de las habituales excentricidades de las superestrellas, los músicos que protagonizarán esta edición del Pepsi Music les han facilitado el trabajo a los organizadores con pedidos muy austeros. En sintonía con la política de este festival multifacético y de espíritu saludable, la mayor parte de los artistas hizo hincapié en las frutas (melones, pomelos y naranjas sin semilla), agua de coco, miel y jengibre orgánicos, abundante agua mineral y un poco de alcohol. Los requerimientos más insistentes tuvieron que ver sobre todo con la calidad del sonido y con las comodidades de los sillones de los camarines. La gente de Pearl Jam puso especial énfasis en el tema de la seguridad de los espectadores, habida cuenta de la mala experiencia que tuvieron durante su recital en el festival de Roskilde, Dinamarca, en 2000, cuando una avalancha provocó la muerte de nueve personas.
La ciudad vuelve a gritar rock. The Killers, Pearl Jam, The Black Keys, días después llegarán Franz Ferdinand, Keane y The Cure, entre tantos. Se vienen jornadas a todo volumen.
Esta noche “matan” en GEBA
Otra de las visitas internacionales es la de The Killers, que se presentará esta noche en el estadio GEBA. Es la tercera vez que la banda integrada por Brandon Flowers en voz y teclados, Dave Keuning en guitarra, Mark Stoermer en bajo y Ronnie Vannucci en batería toca en el país, y esta vez el show estará apoyado básicamente en el material de su último álbum, Battle born, el regreso a la vida grupal luego de algunas experiencias en solitario de sus distintos integrantes (tres de los cuatro sacaron discos solistas). En el disco, el cuarto de la carrera de la banda de Las Vegas, trabajaron prestigiosos productores (Daniel Lanois, Steve Lillywhite, Damian Taylor, Stuart Price y Brendan O`Brien), con la idea de formatear un sonido cada vez más apto para estadios. Luego de probar con la sonoridad modelo 80, con Duran Duran como referencia inocultable, y la posterior reconversión al rock más tradicional, con el Bruce Springsteen menos sofisticado como guía, The Killers se han volcado ahora mucho más decididamente a un repertorio de power ballads con pretensión de hit radial. Y no les ha ido mal: en el marco del tour que los trae a Buenos Aires agotaron entradas en Paraguay (25 mil personas) y Chile (15 mil). Las entradas para el show en GEBA cuestan $ 750 (VIP), $ 500 (plateas sin numerar) y $ 350 (campo). Un detalle: inisten en no permitir que les saquen fotos durante los recitales. ¿Será por coquetería de su carismático cantante?
Bandas y horarios
Pepsi Music, el festival, se desarrollará el martes y miércoles próximos, en Costanera Sur, y las puertas se abrirán quince minutos antes de que comience a tocar la primera banda y la música en ambos días finalizará a las 0.30, indefectiblemente. Los horarios de los shows son los siguientes: para el día 1 (martes 2), en el escenario Stage Norte, Catupecu Machu (21.50), Queens of the Stone Age (19.50), Massacre (18.45), Kaiser Chiefs (17.30), Passion Pit (16.10), Richard Coleman (15.10), Viva Elástico (14.10), mientras que en el escenario Stage Sur estarán Cabezones (21.20), Polaris (19.30), 202 (18.20), Humo del Cairo (17.05), Metal (14.45) y Roma (13.45).
El día 2 (miércoles 3) en el escenario Stage Este, tocarán Pearl Jam (22.10), The Black Keys (20.15), The Hives (18.20), Two Door Cinema Club (16.35) y Atzmus (15.25); y en el escenario Stage Norte, Hot Chip (19.10), Alabama Shakes (17.25), Deborah de Corral (16.00) y Utopians (15.00). Además, en ambos días, habrá más bandas emergentes que tocarán en escenarios más pequeños ubicados en el predio. Algunos nombres: Liers, Intrépidos Navegantes, No lo Soporto, Surfistas del Sistema, Bicicletas, Rayos Laser, Banda de Turistas, Zumbadores, Estoy Konfundida, Capitán Tifus y Caperucita Coya, entre otras.
La organización recomienda evitar llevar mochilas, ya que las inspecciones harían el ingreso más lento y no está autorizado ingresar pirotecnia, banderas grandes, camisetas de equipos de fútbol y cámaras y filmadoras profesionales. Un festival que entremezcla grandes figuras mundiales, bandas locales consagradas y las que están en pleno ascenso.