El pasado 10 de octubre se conmemoró el Día Mundial de la Salud Mental, propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de sensibilizar a la comunidad, promover políticas públicas preventivas y fomentar el debate sobre los trastornos mentales, las inversiones en servicios de prevención, promoción y tratamiento.
Este año, la OMS invitó a reflexionar sobre la importancia de acompañar el desarrollo saludable de los jóvenes, ya que se encuentran en una época de maduración psicoemocional rodeada de cambios y nuevos desafíos tanto en la escuela como en el hogar.
Según el organismo internacional, la mitad de las enfermedades mentales comienzan antes de los 14 años, pero en la mayoría de los casos no se detectan ni se tratan. El suicidio, la depresión, los trastornos de alimentación y el abuso de sustancias son algunos de los ejemplos más habituales dentro este grupo de personas.
“Fechas claves como el Día Mundial de la Salud Mental nos invitan a trabajar en la difusión y prevención. Es mucho lo que se puede hacer desde temprana edad para reducir el riesgo de enfermedades psíquicas en la vida adulta y es nuestra responsabilidad como profesionales de la salud dar a conocer esta información a la comunidad” comenta la Lic. Virginia Martínez, codirectora de la Casa Hostal de Medio Camino.
Esta residencia se especializa en el cuidado de personas con padecimientos psíquicos graves. “La promoción y la protección de la salud de los jóvenes es beneficiosa no solo a corto plazo, sino también para la economía y la sociedad en su conjunto a largo plazo, ya que siendo personas sanas podrán contribuir mejor a la fuerza laboral, a sus familias y a sus comunidades”, remarcan.
Sin embargo, en la actualidad el porcentaje de pacientes con trastornos mentales que recibe atención adecuada es bajo. “En países desarrollados alcanza sólo al 20% de las personas y en países en vías de desarrollo como Argentina ese porcentaje se reduce aún más. En nuestro país, la modificación de la ley de Salud Mental ha sido una acción concreta para mejorar la calidad de vida de los pacientes. aún queda mucho por adecuar en su aplicación, pero abre el espacio para el desarrollo de nuevas formas de terapia integral”, sostienen.
Muchas de ellas se centran en la adecuación del ambiente para el cuidado de los pacientes. Los acompañamientos terapéuticos, los pisos tutelados, las casas de medio camino y los hospitales de día son algunos de ellos. Representan recursos intermedios que favorecen la recuperación de personas que salen de la internación o que buscan prevenir una crisis psíquica.
“Las casas de medio camino son espacios que contienen a la persona desde lo terapéutico, velando por su seguridad, higiene, desarrollo de la creatividad y autocuidado. Son residencias adecuadas que tienen como objetivo reinsertar al paciente a su sistema social, familiar y laboral de origen” informa la Dra. Patricia Dotta, Codirectora de la Casa, Hostal de Medio Camino.
Las especialistas consultadas son Directoras de Casa Hostal de Medio Camino. Más información en: www.lacasahostal.com.ar
