INTERNACIONAL
SANTIAGO CONVULSIONADA

Bachelet, en apuros tras su primer paro general

La presidenta de Chile afrontó hoy la primer medida de fuerza en toda su gestión. Le demandandesdeaumentos de salarios hasta la revisión del sistema educativo. Fue organizada por centrales gremiales de trabajadores y organizaciones estudiantiles de todo el país.

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Un Carabinero se lleva detenido a un estudiante que manifestaba en el "paro social". | AFP
El gobierno de la presidenta chilena Michelle Bachelet se enfrenta hoy, tras seis meses de gobierno, con su primer paro general. La medida de fuerza fue convocada por distintas gremios de trabajadores y organizaciones estudiantiles, y ya tuvo como marco la detención de 6 personas con bombas molotov en su poder y la desactivación de un explosivo colocado en la sede del oficialista Partido Socialista (PS).  
 
El denominado “paro social” fue impulsado por los trabajadores de la salud, docentes, estudiantes, empleados del Estado y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) que, además de marcha por la capital chilena, también tendrá demostraciones similares en las ciudades de Valparaíso, Temuco y Concepción.
 
Entre los reclamos, los maestros reunidos en el Colegio de Profesores piden un 5 por ciento de aumento de sus salarios. Por su parte, los trabajadores de la salud –que llevan más de tres semanas de huelga– con demandas similares, se sumaron a los estudiantes secundarios que exigen una mejora en la calidad de enseñanza.
 
“Somos el mundo social que se cansó de luchas parciales y hoy le dice al Gobierno: queremos un cambio general en la educación”, advirtió el presidente de la Federación de Estudiantes de Chile (FECH), Nicolás Grau, hijo de una estrecha colaboradora de Bachelet, la secretaria general de la Presidencia Paulina Veloso.
 
Con todo, el acto central de la movilización tuvo como epicentro a las calles de Santiago de Chile y culminó con a un costado del ministerio de Educación, en las cercanías del palacio presidencial de La Moneda. La marcha reunió entre 3 mil y 8 mil personas, según las fuentes oficiales y de los mismos organizaciones.
 
El Gobierno, por su parte, ordenó medidas: un millar de miembros de Carabineros se desplegó por la ciudad con el fin de mantener el orden y evitar así que la columna de manifestantes llegara hasta La Moneda.
 
Las autoridades buscaron evitar, de esta manera, que se repitiera la escena del pasado 10 de septiembre, cuando uno de los ventanales del palacio fue tomado por las llamas poco después que un manifestante le lanzara una bomba incendiaria.
 
Hallazgos y bombas. El paro estuvo acompañado por un clima tenso. Esta mañana, un grupo de agentes de inteligencia y de la policía detectó bombas incendiarias en diversos allanamientos efectuados en viviendas.
 
A esos hallazgos se sumaron otras molotov que la policía encontró frente a la sede del Partido Socialista de la presidenta Bachelet y el estallido de una bomba de estruendo cuando la columna de manifestantes avanzaba por el Parque Forestal hacia el ministerio de Educación.
 
Aunque durante la marcha no se registraron disturbios, un primer balance policial consignó la detención de seis estudiantes, acusados de portar armas cortantes en Santiago, y otros seis en el puerto de Valparaíso, 110 kilómetros al oeste de la capital.
 
El presidente del Colegio de Profesores, Jorge Pavez, subrayó por su parte al concluir la marcha el carácter pacífico de la protesta y agregó: “Nosotros hemos sido capaces de marchar dignamente y de reclamar al país y al Gobierno que se nos escuche”.
 
Los distintos gremios chilenos levantaron medidas motivados por los más de 10 mil millones de dólares excedentes con los que este año espera cerrar el fisco chileno, apoyados principalmente en el alto valor alcanzado por el cobre, el principal producto de exportación del país. Pese a las demandas, el gobierno de Bachelet señaló que mantendrá una férrea política de austeridad fiscal y destinará al ahorro la mayoría de los excedentes.