Los venezolanos salieron ayer en pequeños grupos a protestar en Caracas y otros estados del país en rechazo a la sentencia que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) publicó el miércoles, en la que asume las competencias de la Asamblea Nacional por persistir en un “desacato”. La ciudadanía recibió con apatía, desinformación y miedo la sentencia judicial, aunque expresó estar de acuerdo con manifestarse en contra del controvertido fallo judicial.
Piquetes. En la principal arteria vial de la capital venezolana, la autopista Francisco Fajardo, un grupo de estudiantes manifestó su rechazo a las decisiones del Supremo impidiendo parcialmente el paso de vehículos. En otra de las principales avenidas de Caracas, la Francisco de Miranda, aproximadamente cien vecinos del sector Los Ruices protestaron con pancartas en las que reclamaban “no más dictadura”. En tanto, una protesta frente al TSJ fue dispersada por la Guardia Nacional Bolivariana, la policía motorizada del régimen, que arrestó a dos jóvenes.
El partido opositor Primero Justicia (PJ), en el que milita el dos veces candidato a la presidencia Henrique Capriles, indicó mediante un comunicado que militantes de esta organización salieron a las calles “de todos los estados del país” para manifestarse, aunque esas protestas no tuvieron demasiada visibilidad. “En estas acciones de calle, los dirigentes rechazaron la medida de la Sala Constitucional que, aseguraron, atenta contra la autonomía del Poder Legislativo”, informó la agrupación.
Voluntad Popular, el partido del opositor encarcelado Leopoldo López, publicó a través de su cuenta de Twitter imágenes de pequeñas protestas en Puerto La Cruz, Vargas, Barinas, Maturín y Nueva Esparta.
La oposición venezolana denunció un “golpe de Estado” y llamó a los sectores sociales a organizarse y a tener acciones de protesta en rechazo al Supremo.
A juicio militar. La oposición denunció que uno de sus parlamentarios será juzgado por un tribunal militar, tras ser detenido el 11 de enero, acusado de planear “acciones terroristas”. Según el presidente del Legislativo, Julio Borges, la sentencia del TSJ que quitó la inmunidad a los parlamentarios sería aplicada en el caso de Gilber Caro. “Es grave, porque también ordena que Caro tiene que ir a jurisdicción militar”, aseguró Borges, quien advirtió a las Fuerzas Armadas que “no pueden permitir que los tribunales militares sean utilizados como herramienta de persecución política”.
Nuevo llamado a las Fuerzas Armadas
Los parlamentarios opositores volvieron a golpear ayer las puertas de los cuarteles, para que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) intervenga y vele por el respeto a la Constitución, luego de la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en la que se atribuye la facultad de asumir las competencias del Legislativo. “Nuestra Fuerza Armada tiene que sentir en este momento el peso de la democracia en Venezuela. La democracia del mundo entero tienen una lupa puesta sobre la Fuerza Armada y sobre el resto de las instituciones de Venezuela esperando que la lealtad sea a la Constitución”, dijo Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional.
“Le pedimos a la FANB, no que dé un golpe de Estado como el que dio el Tribunal Supremo de Justicia, sino que actué dentro del marco de la Constitución para hacerla valer cuando el régimen y sus magistrados han roto el hilo constitucional”, dijo el dirigente de Voluntad Popular, David Smolansky.