Con Donald Trump, candidato republicano, a tan sólo unos votos de llegar a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, candidata demócrata, decidió no dar un discurso ante sus seguidores y evitó reconocer la derrota.
En medio de la expectativa por el discurso de Clinton, salió a hablar su jefe de Campaña, John Podesta, quien, lejos de reconocer la derrota ante el candidato del partido Republicano, sostuvo que "aún están contando votos, y cada voto cuenta. No tendremos nada que decir esta noche. Entonces escúchenme: todos deberían ahora ir a casa, a dormir. Tendremos más para decir mañana".
En tanto, Trump se encuentra a tan sólo seis votos electorales de ser el próximo presidente de Estados Unidos. Sólo quedan contar estados en los que tiene ventaja.