En el marco de una gira por Sudamérica, el Papa Francisco culminó hoy su visita en Paraguay. Al igual que lo ocurrido en su estadía en Bolivia y Ecuador, fue recibido por miles de peregrinos.
Su Santidad reclamó una mayor "hospitalidad" con quienes piensan distinto, con los desocupados y con los pueblos originarios durante una misa multitudinaria en Asunción de la que participaron la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el mandatario de Paraguay, Horacio Cartes.
"No se convence con los argumentos, las estrategias y las tácticas sino aprendiendo a hospedar", advirtió e insistió delante de la mandataria argentina en su llamado a "abrir las puertas" al hambriento, al desempleado, a las culturas diferentes y a quien "no piensa como nosotros", subrayó.
Por la tarde, Francisco mantuvo un encuentro con obispos en la Nunciatura. Más tarde, se reunirá con asociaciones de jóvenes en el centro de Asunción, antes de emprender el regreso a Roma. Camino al aeropuerto, Bergoglio hará una parada para orar frente a Ycuá Bolaños, un predio que se incendió el 1 de agosto de 2004 y causó 456 muertos.