Un incendio en un hogar de menores de Guatemala dejó al menos 37 adolescentes sin vida, en la madrugada del pasado miércoles. Los primeros funerales comenzaron ayer en una pequeña iglesia evangélica, mientras se multiplican las denuncias al gobierno sobre lo que ya fue definido como una “masacre”.
El incidente ocurrió en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, luego de que más de 50 menores intentaran escapar del centro, en protesta por presuntos abusos sexuales sufridos allí, según indicó el medio local Publinews. Los adolescentes fueron retenidos por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y reingresados al hogar.
El albergue, ubicado en San José de Pinula, una localidad en las afueras de la capital guatemalteca, fue fundado en el 2010 y es el principal centro de acogida de menores de ese país. Allí viven niños huérfanos o abandonados, víctimas de trata o de violencia intrafamiliar y menores en conflicto con la ley.
Según investigaciones fiscales, desde que se abrió el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, hubo denuncias de abuso y violencia y maltrato: golpizas, trata, violaciones y comida en mal estado. Asimismo, las cifras oficiales indican que el centro tiene capacidad para 400 menores pero actualmente alojaba a unos 800.
"Estamos consternados, todavía no lo podemos creer. Lo que podemos ver es que hubo una mano criminal de los que estaban cuidando esa área", manifestó José Alpirez, pastor de la comunidad religiosa, a la agencia de noticias AFP.
Una psicóloga de la Procuraduría General de la Nación (PGN) contó que cuando llegó al centro durante la mañana del pasado miércoles vio cómo un incendio crecía dentro de un aula en la que habían encerrado a las niñas que protagonizaron el escape. Según consignaron diversos medios internacionales, ninguna autoridad puso en marcha un protocolo de evacuación.
Los últimos datos señalaron que murieron 37 jóvenes de entre 14 y 17 años, mientras que 19 se encuentran en dos hospitales públicos, la mayoría en condición crítica y con pocas esperanzas de vida.