La situación institucional en Paraguay se complica a medida que empeora el estado de salud de su presidente, Fernando Lugo, de 59 años, a quien le diagnosticaron un cancer linfático que ahora deberá ser tratado con quimioterapia.
El linfoma que padece Lugo está en un estado avanzado, por lo cual no puede ser operado y debe ser tratado con quimioterapia, según dijo al diario ABC el hematólogo Alfredo Boccia, uno de los médicos que trata al presidente paraguayo.
Sin embargo, el mandatario que llegó al poder en abril de 2008 no planea abandonar sus funciones, porque el tratamiento al que será sometido no será "muy riguroso", según afirmó un senador oficialista al diario El Nacional .
No obstante, la noticia de la enfermedad de Lugo disparó todo tipo de especulaciones políticas en Paraguay. En caso de que no pueda permanecer en el cargo hasta el 15 de agosto de 2013, debe sucederlo su vicepresidente, el liberal Ariel Oviedo, enfrentado con el gobierno. Mientras tanto, circuló el rumor de que la Unacé, tercer partido del país, ocuparía la vicepresidencia si Lugo muriese, algo que sus representantes salieron a desmentir.
Lugo debería cumplir con seis sesiones de quimioterapia, a razón de uno por semana. Pero primero viajará mañana al Hospital Sirio Libanés de Sao Paulo para someterse a estudios más avanzados para deter minar la gravedad del cancer linfático que le fue hallado en un ganglio inguinal, que a su vez fue extirpado el miércoles pasado, informó El Nacional.