El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó hoy en Denver la puesta en marcha de su plan estímulo por 787.000 millones de dólares que representa el mayor gasto fuera del presupuesto desde la Segunda Guerra Mundial.
"Ahí lo tienen, está hecho", aseguró satisfecho Obama al estampar su firma en la ley, que definió como "el más amplio paquete de recuperación" en la historia de Estados Unidos. El plan supone el primer gran proyecto legislativo que impulsa y rubrica desde que juró el cargo el nuevo presidente, que espera que el plan cree o salve entre tres y cuatro millones de puestos de trabajo.
Aproximadamente el 35 por ciento del paquete (unos 288.000 millones) se destinará a las rebajas fiscales. Otros 144.000 millones se destinarán a crear un fondo que alivie los problemas presupuestarios de estados y municipios, entre ellos algunos tan importantes como California, Florida y Nueva York. Además, 111.000 millones se dedicarán a inversiones en infraestructuras, 81.000 millones a prestaciones sociales, 59.000 millones serán invertidos en sanidad, 53.000 millones se dedicarán a educación y otros 43.000 millones a nuevas energías.
El plan de estímulo fue aprobado a finales de la semana pasada por 246 votos a favor y 183 en contra en la Cámara de Representantes, y 60 a favor y 38 en contra en el Senado.
Fuente: DPA