El político e hijo del presidente de Brasil, Flavio Bolsonaro, rompió con el hermetismo de la familia presidencial respecto a las elecciones presidenciales que dieron por ganador a Lula da Silva por estrecho margen. "Papá, estoy con vos para lo que venga", exclamó en apoyo a su padre Jair Bolsonaro, que se convirtió en el primer mandatario en no reelegir desde el advenimiento de la democracia en 1989.
Tal como suelen acostumbrar los Bolsonaro, Flavio eligió las redes sociales para expresarse respecto al resultado desfavorable de los comicios. Lo mismo hizo su madrastra Michelle, que poco antes se refirió al tema cuando salió a desmentir una presunta crisis matrimonial con Jair.
Flavio Bolsonaro: "No renunciaremos a Brasil"
El senador nacional por Río de Janeiro, Flavio Bolsonaro, afirmó en la tarde del lunes que su espacio no va a "renunciar a Brasil" y pidió a sus votantes no "agachar la cabeza", luego de la amarga derrota que sufrió su padre, Jair Bolsonaro, el pasado domingo en el reñido balotaje ante Luiz Inácio Lula Da Silva.
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"¡Gracias a todos los que nos ayudaron a rescatar el patriotismo, que rezaron, rezaron, salieron a las calles, dieron su sudor por el país que está trabajando y le dieron a Bolsonaro el mayor voto de su vida! ¡Levantemos la cabeza y no renunciemos a nuestro Brasil! Dios a cargo!", enfatizó el polémico hijo del mandatario brasileño, que suele ser protagonista de controversias de calibre internacional y foco de investigaciones judiciales en su país.
Flavio, en tanto, fue el primero del círculo íntimo del presidente Bolsonaro en hablar públicamente tras la caída en las urnas, ya que el jefe de Estado sigue en Brasilia sin referirse a los resultados, un día después de la votación. "¡Papá, estoy con vos hasta el final!", publicó unas horas más tarde.
El silencio de Jair Bolsonaro
El mandatario brasileño, que se convirtió en el primero desde el retorno de la democracia en no conseguir la reelección, estuvo en el Palacio de la Alvorada junto a sus colaboradores este lunes, pero no hizo declaraciones, rompiendo de esta manera con la tradición política en Brasil según la cual el candidato electo felicita al presidente en turno.
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Desde que se conoció el resultado del escrutinio, el líder ultraderechista fue visto en el Palacio da Alvorada, la residencia oficial en la capitalina Brasilia. El lunes se dirigió hacia el Palacio de Planalto, la sede del Ejecutivo, donde se reunió con su círculo íntimo en medio de un clima de hermetismo. Allí también se trasladó el líder de su partido en la Cámara de Diputados, Ricardo Barros, quien tampoco habló con la prensa.
El silencio del presidente brasileño le está costando al país una elevación de la tensión en medio del bloqueo de los camioneros bolsonaristas. Su gesto paraliza al país luego de haber agitado el fantasma de fraude a lo largo de la campaña, en la que Bolsonaro aseguró la posibilidad de fraude electoral ligada al voto electrónico, algo que alegó sin pruebas y por lo que la Justicia le inició una causa.
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