Augusto Reina: "La única que tendría que cambiar su estrategia para el debate es Patricia Bullrich"
El politólogo analizó el primer debate y marcó sus expectativas para el del próximo domingo 8 de octubre. "Cuando los candidatos sueltan slogans, el rechazo de la población es mayor", afirmó.
Augusto Reina |
Cedoc
El politólogo y director de Pulsar, Augusto Reina, aseguró que los debates presidenciales son “los eventos políticos con mayor audiencia” y, además, afirmó que, según sus estudios, “hubo una modificación en la intención del voto”, en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
¿Qué balance tenés del debate?
Todos los candidatos tuvieron una estrategia bastante pragmática y conservadora, sobre todo los dos candidatos principales, Javier Milei y Sergio Massa, que llegaron al debate firmando el empate.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
En el caso de Sergio Massa, tratando de reforzar la identidad de los electores, y en el caso de Javier Milei, implementando su notoriedad, que ya teniendo cierta primacía no le hace bien exacerbar demasiado en la opinión pública.
Por el lado de Patricia Bullrich, probablemente tenía las expectativas más altas respecto a la necesidad de quebrar la polarización y anteponerse a cierta quietud en la opinión pública, lo logró a medias.
Otras candidaturas ganaron desde que se pararon en las tarimas, porque Juan Schiaretti y Myriam Bregman son dos candidatos con alto nivel de conocimiento. Recordemos que el debate presidencial tuvo 47 puntos de rating, cumplió la función de brindar a las ofertas políticas menores un espacio.
¿Creés que el formato del debate disciplina a los candidatos? ¿Qué expectativas tenés sobre el debate del domingo próximo?
En el formato hay algunas cosas para mejorar, a comparación con el del 2019 hay más libertades. Nosotros tenemos un formato de debates que trata de estructurar la mayor cantidad posible de tiempo para los candidatos.
Un modelo de debate que está muy estructurado desde el espacio televisivo y trata de mostrar control. Al tener cinco candidatos es muy difícil que se de esa libertad.
Hay que empezar a perfeccionar los debates, la audiencia busca ver a políticos auténticos y genuinos, y esa percepción aparece cuando no se los ve tan guionados.
Cuando los candidatos sueltan slogans, el rechazo de la población es mayor, al igual que cuando sus palabras están muy guionadas.
Del próximo debate espero que Patricia Bullrich haga un intento un poco más intenso para romper la polarización. En el caso de Javier Milei no esperaría ningún tipo de innovación en su estrategia, y en el caso de Sergio Massa, repetir el debate del domingo pasado.
Lo que vos decís es que la única que debería buscar una estrategia es Bullrich...
La discusión es quién pasa al balotaje. De acuerdo a eso y a todos los estudios de opinión pública, si Bullrich mantiene la tercera posición, la necesidad prima ahí. Entonces sí, la única que tendría que cambiar su estrategia para el debate es Bullrich.
La teoría indica que los contendientes que más atacan son los que están más abajo, eso se ve en el caso de Miryam Bregman, con una intención más declarativa.
En el caso de Patricia Bullrich, se debería edificar con más intensidad,sus intentos deberían ser un ataque para tratar de demoler parte de la reputación de los principales candidatos, y en función de eso recoger una imagen positiva.
¿Coincidís con lo que dice Jaime Duran Barba sobre que el debate no modifica la intención del voto?
No estoy de acuerdo, según nuestros estudios hubo una modificación en la intención del voto. No modifican la campaña electoral, pero es el evento político con mayor audiencia.
Lo que nosotros sabemos desde nuestra investigación es que en las últimas elecciones, después del debate, hubo una variación en la intención del voto de nuestras audiencias de 1,5%, y en esta elección ese porcentaje creo que impacta.
Hay un tema que tenemos que revisar, nosotros tenemos una visión del debate norteamericano, que tienen un electorado muy hermético a que estímulos comunicacionales modifiquen su visión de voto, y está claro queeso no se cumple en países como Ecuador, Brasil o Argentina.
Alejandro Gomel (AG):¿Cómo contrasta el alcance del rating con la gente que no fue a votar en las PASO? ¿La gente no va a votar pero les interesa el debate?
El debate del 2015 tuvo alrededor de 55 puntos de rating, el de 2019 tuvo 29 puntos y nosotros teníamos la expectativa de que esta campaña iba a tener menor alcance, pasó lo contrario.
Mi hipótesis es que ante el clima de incertidumbre, es muy probable que los electores hayan sintonizado el debate para tratar de definir algo que cuesta mucho, donde ninguno de los tres candidatos presidenciales logran satisfacer del todo. No me esperaría que el próximo debate caiga, porque tengo la sensación de que el suspenso se mantiene.
Los debates tienen una cuestión económica, en un contexto de tanta apatía por la campaña, el debate tiene una cuestión económica, donde vemos a los 5 candidatos debatiendo y chocando entre sí.
Es importante tomar los debates presidenciales como lo que son, eventos excepcionales en el ciclo electoral.
AG: ¿Les faltó hablarles a los que no fueron a votar?
Es muy probable, desde el observatorio Pulsar hacemos una investigación en tiempo real y la pregunta que nos hacemos es qué tipo de mensajes impactan y que tipo de variación de votos hay en ese grupo específico post debate.
En el debate pasado parece que no hubo muchos mensajes a ese electorado que está desconfiado. Imagino que este domingo veremos alguna corrección de las estrategias políticas.
