Carlos De Angelis: "Hay que preguntarse si el PRO tiene voto propio"
El analista político destacó que un sector del radicalismo se integrará al gobierno de Massa. "Algunos están planteando que Milei es el límite", manifestó.
Carlos De Angelis: “Esta semana fue de una turbulencia extraordinaria, donde apareció la agenda de la seguridad" |
Cedoc Perfil
El sociólogo Carlos De Angelis consideró que estamos en una reconfiguración política similar a la del 2003: "El sistema político argentino está diseñado para que haya dos partidos mayoritarios". “Muchos nos preguntamos, con cierta malicia, ¿no era mejor candidato Larreta?”, manifestó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Se está anunciando el apoyo del sector de Macri a Javier Milei, lo que crea un cisma dentro del radicalismo, se está rompiendo Juntos por el Cambio. ¿Cómo ves la situación?
Era un final anunciado. Fue un trámite lento, porque ya aquel día de 2019, cuando Macri entregaba el bastón presidencial, la colocaba a Patricia Bullrich como presidenta del PRO. Ya en aquel momento se podía percibir un conflicto con el sector del radicalismo.
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Hemos visto, en este proceso electoral, un crecimiento del radicalismo marcando distancia. Lo hemos visto en San Juan, Mendoza, San Luis.
Esta situación de Milei reconfigura el panorama. Estamos presenciando otro 2003, en el sentido de la reconfiguración de las fuerzas políticas, incluso dentro del peronismo. Ayer se escuchaban voces del radicalismo que llamaban a no posicionarse, lo cual es muy difícil en un balotaje, que es A o B, blanco o negro.
El sistema político argentino está diseñado para que haya dos partidos mayoritarios. Esta situación de tres partidos no se sostiene en este sistema tan preciso.
¿Finalmente el radicalismo salió ganando? ¿Logró recomponerse luego de comerse el sapo, como dijo en su momento Ernesto Sanz, al obtener ahora gobernaciones, intendencias y representación parlamentaria?
El proceso de Cambiemos y Juntos por el Cambio fue extraño, porque Macri siempre se interesó por la ciudad y la provincia de Buenos Aires pensando que el radicalismo era una supervivencia del siglo XX,pero siguió creciendo, generando dirigencia intermedia, como hemos visto en Córdoba, con Manes, etc.
A cada dirigente radical lo fueron corriendo de la escena, y eso fue generando un disgusto en el radicalismo. En esta instancia se empiezan a pagar las cuentas, pero aparecen nuevos interrogantes. Por ejemplo, si parte del radicalismo apoya a Massa, ¿cómo lo va a hacer? ¿Se va a integrar en un gobierno de Massa?, ¿va a poner ministros?, ¿puede volver la UCR a ser un partido con identidad propia como lo fue con Alfonsín?
La otra pregunta es qué pasará con el PRO. ¿Tiene votos propios? En algún momento, Macri tenía un voto duro, de él, personalista, pero eso hoy quedó bastante desdibujado, porque uno no sabe si el voto de Macri es el mismo que el de Patricia.
Pero más allá de toda esta discusión, estamos viendo el nacimiento de dos nuevas organizaciones políticas: una que va a apoyar a Milei, dándole la estructura que necesita en términos económicos, de funcionarios y electorales (fiscales, etc).
Santoro se baja, ¿qué pasa con los fiscales del PRO en la ciudad de Buenos Aires?, ayer se discutía eso, Milei los necesita. Nos hemos reído del nuevo Milei, tratando de pedir disculpas a medias de las cosas muy hirientes que le dijo a Patricia Bullrich.
Una cosa es el balotaje, que se definirá en algunos días, pero otro tema es la reconfiguración del mapa político, sea quien sea el ganador. ¿El radicalismo va a ser oposición? ¿Se desdobla Juntos por el Cambio? ¿El PRO tendrá una regresión a volverse un partido vecinalista, como en su inicio?
Acá hay que prestar atención al juego político que propone Massa, porque propone integrarlos, darles ministerios como el de Educación, cultura, quizás el de la Mujer. Eso los va a integrar.
Esa situación, si aceptan integrarse al gobierno de Massa, llevaría a una doble ruptura si hay sectores que no quieren integrarse.
Yo creo que vamos a ver una Unión Cívica Radical integracionista, como fue en su momento Cobos y su espacio, que se sumó a ese laboratorio de Néstor Kirchner. Si no aceptan, van a ser oposición.
Pero creo que también están muy criticados con respecto a si no es muy cómodo ser opositores siempre. Esto también es un problema que van a tener, porque ahora efectivamente gobiernan muchas provincias y eso los va a poner en el corazón de la discusión pública.
También está el nuevo rol de Mauricio Macri, y bancarse una elección en la que se juega “Milei y anti-Milei”. Hay sectores del radicalismo que están planteando que Milei es el límite, antes otros planteaban que Macri era el límite.
Alejandro Gomlel (AG):¿Larreta se puede bancar un apoyo de su partido a Milei?
En este escenario de reconfiguración vemos un renacimiento de Larreta, porque él perdió las PASO, pero Bullrich perdió la nacional. Muchos nos preguntamos, con cierta malicia, ¿no era mejor candidato Larreta? Entonces, ¿es posible que se recomponga y sea candidato en 2027?
Hay dos cuestiones. Habrá que ver qué hace Jorge Macri, ya electo, y también Rogelio Frigerio, que ganó en Entre Ríos, más callado y silencioso, una provincia que no miramos mucho pero va a ser importante. Frigerio es un apellido en Argentina.
Claudio Mardones (CM): Escuchaba con atención lo que usted decía de la UCR integracionista, pero tenemos a Alfredo Cornejo, que vuelve a la gobernación de Mendoza, y el radicalismo que él conduce junto a Rodolfo Suárez planteó no votar a Massa ni a Milei, al igual que la Coalición Cívica.
También está el sector Evolución Radical, que hace años atrás eran dirigentes de la Franja Morada, y ahora Yacobitties vicerrector de la Universidad de Buenos Aires. Pero además, Maximiliano Pullaro, desde el 10 de diciembre, será uno de los tres gobernadores más importantes de la Argentina.
¿Cree que va a haber una posición monolítica o que todavía queda un camino escarpado a transitar?
Volvimos al siglo XX, con los frondizistas que pensaban que había que acordar con Perón y los balbinistas, que eran, básicamente, antiperonistas.
Realmente, estamos en el medio de la transición, con el privilegio de ser observadores en el medio de que pasan las cosas, y vamos a ver quince días muy intensos, porque mucha gente no quiere integrarse al gobierno de Massa, pero sí quiere plantar bandera.
Hay un tema importante que fue muy dañino para Milei, la cuestión de la educación pública, que es una bandera de la Argentina, al nivel del Papa y de Messi.
Cualquier argentino lo dice con orgullo, aunque no haya estudiado ahí, y esto hace que hoy un sector, si Macri va a apoyar abiertamente a Milei, como parece que están próximos a anunciar, ser abstencionista va a quedar automáticamente del lado de Massa.
Esta es la nueva polarización que obliga el sistema electoral. El ni-ni es un voto tibio.
