Carlos Quenan: "El balotaje funcionaría como un plebiscito, como fue en Francia contra Marine Le Pen"

El economista Carlos Quenan hizo foco en el las políticas de Javier Milei: "Tiene un pensamiento ultraliberal en la economía y de extrema derecha en lo social". Asimismo, relató el ascenso del Frente Nacional de Le Pen. "En 2002 el FN perdió con un 17% de votos, y ahora Marine Le Pen también perdió con Emmanuel Macron pero con un 42% de los votos", remarcó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

¿Podría comparar la histórica derecha francesa, teniendo en cuenta la estructura de largo plazo que se fue armando alrededor de Le Pen, con lo que representa la emergencia volcánica de Javier Milei?

La comparación se da en un marco con muchos determinantes, como la pandemia. La situación económica mundial, el retorno de la inflación y los problemas diversos que afectan el modo de vida en el mundo occidental han generado un auge de la extrema derecha.

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Particularmente, en Francia es un proceso que ya lleva dos décadas de gestación y desarrollo con el Frente Nacional, fundado por Jean-Marie y ahora dirigido por su hija Marine.

Hace dos décadas está la hija pero el Frente Nacional se fundó en 1972 con toda una gran estructura detrás, ¿correcto?

Absolutamente, pero hasta finales de los ´80 ese espacio era totalmente marginal. Empezó a ganar terreno en los últimos años e incluso llegó a disputar un balotaje en 2002 contra Jacques Chirac. Esto se dio porque la izquierda estaba tan dividida que no logró meter un candidato en la segunda vuelta.

La gran confusión

En 2002 el FN perdió con un 17% de votos, y 20 años más tarde, Marine Le Pen también perdió en segunda vuelta con Emmanuel Macron pero con un 42% de los votos. De hecho, hay muchas encuestas que reflejan que si las elecciones se realizarán ahora habría un empate.

Fue un proceso de largo aliento, gestado a partir de los valores tradicionales de la extrema derecha, incluyendo fuerte rechazo a la inmigración con cierres de fronteras. Tenían un discurso contrario a la globalización y a la construcción de la Unión Europea, aunque esto fue cambiando a tal punto que el euro fue aceptado por Le Pen.

Marine Le Pen mantiene ideas centrales, como los temas societales, pero se ha aggiornado bastante. A veces es suficiente una marca de identidad, como la preferencia de lo nacional en la francesa o el enojo exacerbado frente a la decadencia del país en Milei. 

Es decir, tanto para Le Pen como para Milei fue necesario un sello de identidad. Luego, sobre esta base se puede limar algunas asperezas. En el caso de Le Pen se habla mucho de la banalización, mientras que con el postulante de LLA se ve que hay menos virulencia en sus discursos.

Pero, a su vez, hay una diferencia importante con la extrema derecha de Francia o la de Trump en Estados Unidos: es más proteccionista en algunos aspectos. En el caso del mandatario estadounidense me refiero a las cuestiones comerciales; en Francia el tema de las migraciones; y Milei (como Bolsonaro) es de extrema derecha en cuanto a los social y político pero en la economía es de perspectiva ultraliberal.

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En Francia se unieron todas las fuerzas políticas para que Le Pen no ganara y Macron fue el resultado de eso. Al ser contemporáneos se comparó al presidente francés con Macri en su momento. ¿Pero ahora se lo puede comparar con Massa en una eventual segunda vuelta?

Todos tienen la letra M al inicio de su apellido y poseen dos sílabas. El artículo que escribí para Perfil tiene que ver con que los planteamientos de Milei son muy rupturistas en algunos aspectos. Por ejemplo, cambiar el régimen monetario.

Muchos de los que no están familiarizados sostienen que la Argentina está dolarizada en muchos aspectos, como en el mercado inmobiliario. Además, enarbolan que el dólar es una reserva de valor importante. Pero, una cosa es una dolarización de facto y parcial y otra una dolarización completa, que plantea una serie de restricciones y rigideces importantes.

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¿Usted dice que es necesario un balotaje porque, en el fondo, funcionaría como un plebiscito para saber que la sociedad apoya esas medidas y que las mismas se traten en el debate previo?

Exactamente, el balotaje funcionaría como un plebiscito, como fue en Francia contra Le Pen. Es indispensable porque la ruptura no está solo en el campo monetario sino también, por ejemplo, en las políticas al respecto de cómo se percibe el terrorismo de Estado en la Dictadura o el cambio climático.

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No puede pasarse todo eso a la ligera, es cómo decidir hacer un tratamiento o amputarse una pierna. La sociedad argentina (más allá del debate público) no ha discutido en profundidad esto.

Esto se debe, en buena medida, por las características de Milei, quien llamó ”fracasados” a los economistas que criticaban la dolarización. Y esto no puede ser así, debería haber un debate político y técnico sobre estas cuestiones fundamentales para el destino del país.

AO JL