¿Cómo será la relación de Javier Milei con el Congreso?
El posible regreso de los DNU está puesto sobre la mesa ante las dificultades que puede llegar a tener La Libertad Avanza para construir mayorías parlamentarias.
Javier Milei |
Agencia Afp
La aplicación de la herramienta del DNU puede abrir la puerta para controversias judiciales, terminando indefectiblemente en la Corte Suprema de Justicia, explicó Claudio Mardones en en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
El fantasma del DNU: ¿Cómo será la futura relación de Javier Milei con el Congreso?
El Decreto Nacional de urgencia es una decisión Ejecutiva que el Presidente de la Nación puede hacer uso delegándose arrogándose funciones legislativas. La Constitución impide firmar Decretos de necesidad y urgencia en materia penal, tributaria y electoral.
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Eso, en algunos aspectos, puede abrir la puerta para controversias judiciales que empiezan en el Fuero Contencioso Tributario y Administrativo y terminan indefectiblemente en la Corte Suprema de Justicia, la última instancia de interpretación de cuestiones constitucionales y especialmente vinculadas a Decreto de necesidad y urgencia.
Lo cierto es que ahí está el termómetro de la futura relación entre el Presidente electo y el Congreso de la Nación. Hay interrogantes porque, primero, comenzó a delinearse un poco cuál puede ser la agenda legislativa que tendrá el próximo Gobierno a partir del 11 de diciembre. Incluso es posible que Milei, frente a la Asamblea Legislativa en su primer discurso, anticipe parte de la expectativa que tiene para el Congreso de la Nación, especialmente porque ya se vieron algunos pantallazos anticipatorios.
En primer lugar, se espera que haya un proceso de sesiones extraordinarias. En principio, la posible extensión del periodo de ordinarias hasta fin de año y luego un pedido de extraordinarias. En el caso del periodo de ordinarias, sigue el temario que vino definiendo la Cámara a partir de los distintos proyectos, el de extraordinarias es pura y exclusivamente a partir del temario que define el Presidente de la Nación.
Abierto este escenario, comienzan muchas preguntas respecto a capítulos que son muy importantes. Primero, saber si finalmente habrá un presupuesto 2024 o no. Sergio Massa mandó un presupuesto que quedó a la espera de las definiciones políticas del nuevo gobierno. No hubo un trámite específico para debatir su tratamiento, solamente reuniones informativas. A eso se suma otro elemento, la idea de una Ley Ómnibus, una gran paquete de leyes que, en términos generales, lo que hagan sea conferirle al Poder Ejecutivo poderes especiales para que se puede arrogar facultades que son solamente específicas del Congreso.
¿Cómo se puede hacer eso? A partir de una decisión del Congreso con la base o disparador en los proyectos que están preparando. La nominada canciller, Diana Mondino que este jueves fue con un montón de títulos a la conferencia de la UIA, también habló con la prensa. Frente a la pregunta de un periodista que consultó qué pasaría si el Congreso no aprueba el paquete de leyes del libertario, la respuesta de la canciller fue: "podemos hacer lo que hizo Alberto Fernández, puro decreto. Pero eso no es lo que corresponde, lo que corresponde es que el Congreso trabaje y apruebe. Para eso la gente vota. Si uno tiene una convicción de que algo es necesario, se hará. Pero mucho mejor sería que los argentinos nos pongamos de acuerdo en que hay que trabajar".
Se sabe que los números son adversos para La Libertad Avanza, para poder llegar al quórum, aún en los mejores escenarios de alianzas que pueda construir, le faltan 40 o 50 votos.
A eso se le agrega la indefinición sobre el próximo presidente de la Cámara de Diputados. Todo parece indicar que las acciones de Cristian Ritondo estarían en baja pero no se conoce quién podría ser en lugar de él. Lo que si está claro, y lo dijo Mondino, es que la expectativa es que en el periodo de extraordinarias que convoquen se puedan construir los acuerdos posibles. Ahora, si eso no prospera y finalmente las dos Cámaras del Congreso terminan de mostrar los límite de la aritmética política que impone el Congreso, es decir, números adversos para llegar a los consensos que requiere el próximo gobierno, vendrá el momento del Decreto de Necesidad y Urgencia.
La constitución de la Comisión Bicameral podría demorar meses debatiendo. En los primeros días de gobierno se podrían emitir una batería de Decretos de Necesidad y Urgencia repudiados por un Congreso que, en el caso de que no den los números, se transformaría en un freno para las reformas que busca Milei,
Eso va directamente de la mano de los tiempos que se puedan manejar con el mercado internacional y las expectativas que trata de generar Luis Caputo para conseguir financiamiento. En ese escenario, el tiempo estará concentrado en el Congreso, pero si las cosas no salen bien, llegará el momento de los decretos.
