MODO FONTEVECCHIA
DURAS ACUSACIONES

Diego Giacomini: "Milei miente"

Quien fuera el socio intelectual del Presidente fue contundente con su discurso en cadena nacional y subrayó la necesidad de cambios profundos en una política económica "totalmente discrecional". "Omitió que se requerirá un ajuste de 3.8 puntos del PBI en los próximos 9 meses para cumplir con los objetivos fiscales establecidos", alertó.

Diego Giacomini
Diego Giacomini | Radio Perfil

El economista Diego Giacomini abordó el contradictorio vínculo que mantiene el Gobierno con el Central. "El BCRA miente cuando dicen que están saneando". Por otro parte, remarcó el contraste entre la retórica inicial del Presidente, que promovía un dólar más alto para dolarizar, y la política económica implementada, que abarató la divisa. "Hay una gran debilidad política y económica", sentenció en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

Diego Giacomini es economista, profesor de grado, director de la consultora Economía al cuadrado. Fue socio intelectual de Javier Milei y durante 15 años, entre 2005 y 2019 escribieron juntos cuatro libros. El último, en 2019, titulado “Libertad, Libertad, Libertad” y fue quien acercó a nuestro nuevo presidente a las ideas libertarias de la escuela austriaca. Hace un mes atrás, Diego Giacomini sostuvo que “creer en la recuperación en V, es creer en las fuerzas del Cielo y en la magia”. Aquí destaca la frase de Milei, ayer en la cadena oficial, de “esto no fue magia”. 

¿Cuál es su opinión respecto al propio balance de Milei sobre su gestión económica? 

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En mi opinión, este discurso carece de relevancia sustancial, fue de una intrascendencia supina. Aunque el Presidente comunicó un superávit fiscal en el primer trimestre, omitió detalles cruciales que arrojan dudas sobre su efectividad y sinceridad. Desde el análisis de los números presentados, es evidente que el ajuste fiscal realizado hasta ahora es mínimo en comparación con lo que se necesita para estabilizar la economía a largo plazo. Básicamente, Milei miente, lo peor todavía no pasó.

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El Presidente menciona un superávit financiero del 0.2% del PBI para el primer trimestre, pero esta cifra es engañosa si se considera el contexto completo. El año pasado, el déficit fiscal fue del -1.2%, lo que significa que el ajuste neto realizado fue de apenas 1.4 puntos del PBI. Esta cifra palidece en comparación con la magnitud del ajuste necesario para corregir los desequilibrios fiscales acumulados durante años.

Lo más preocupante es que no abordó la necesidad de un ajuste fiscal mucho más amplio en los próximos meses. Se requerirá un ajuste de 3.8 puntos del PBI en los próximos 9 meses para cumplir con los objetivos fiscales establecidos. Esta omisión sugiere que no está siendo transparente con la gente sobre la verdadera magnitud de los desafíos económicos que enfrentamos. Es que el partido del déficit fiscal siempre se juega en la segunda mitad del año, de hecho en los primeros 3 meses siempre está sólo el 15% del déficit de todo el año. 

Además, la salida en forma de V sería un milagro porque ni la macro ni la micro tienen de dónde agarrarse para poder rebotar. Milei descartó el uso del gasto público como herramienta para estimular la economía y fomentar el crecimiento.El gasto público bien dirigido puede generar empleo, aumentar la demanda agregada y estimular la inversión privada. Te digo más, con las salidas en forma de V de la última década no se pudieron superar el techo productivo del 2011. 

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El Presidente también señala que no utilizará la emisión monetaria para financiar el gasto público, lo cual es una decisión acertada dada las experiencias pasadas. Sin embargo, esto plantea la pregunta de cómo planea financiar el gasto público necesario sin recurrir a la emisión monetaria. Sin una estrategia clara para asegurar el financiamiento adecuado, existe el riesgo de que el Gobierno se vea obligado a implementar medidas de austeridad aún más drásticas en el futuro.

Los efectos de contracción monetaria

Usted hace unos días se refirió a un informe de la Universidad de Chicago, en donde medían las 6 veces que en el Siglo XX se hicieron contracción monetaria y se produjo recesión con el objetivo de bajar la inflación en los Estados Unidos. Más allá de que en todos coincidían que hubo aumento del desempleo, reducción de PBI y de la producción, usted señalaba que los efectos de esa contracción económica duraban entre 18 y 24 meses. Por lo tanto, tiene lógica esto de que “lo peor todavía no pasó”, ya que el momento en que se siente más la depresión no es al comienzo sino al año aproximadamente. ¿Correcto?

Este paper de Christina y David Romer de la Escuela de Chicago es relevante porque analiza episodios de política monetaria muy contractiva, como el de Paul Volcker con Reagan en 1979, y muestra que los efectos negativos en la industria y el empleo se registran entre el mes 18 y 24 después del ajuste monetario. 

El propio Milei habla de que los lags de la política monetaria son alrededor de 18 meses, entonces es lógico que los efectos negativos se vean más adelante. Es decir, el discurso del Presidente omite estos detalles y pinta una realidad paralela, sus inconsistencias son muy grandes. 

Además, sus políticas contradictorias, como criticar los impuestos diciendo que son un robo pero luego promover un blanqueo fiscal, generan incertidumbre en los empresarios, lo que se refleja en una caída significativa de la inversión bruta de capital en torno al 13% durante sus primeros tres meses de gestión. Pero en el Llao Llao Milei le echó la culpa a los empresarios y es el Presidente que menos inversión tuvo en su primer trimestre comparado con Alberto, Cristina y Macri.Este dato es preocupante, ya que la inversión es crucial para que la economía encuentre un piso. 

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Usted dice que Milei miente, ¿Pero a todos o a él mismo? ¿A quién iba dirigido un discurso que, en principio, pareció prescindible? 

Desde mi análisis, conociéndolo, es evidente que el Milei se enfoca principalmente en satisfacer sus propios deseos y gustos personales. Su participación en discursos, eventos públicos y premiaciones parece ser más por su propio disfrute que por comunicar información relevante al público, ubicado un peldaño más abajo. 

En este sentido, su reciente cadena nacional parece más un acto de autobombo que una comunicación efectiva de políticas o decisiones gubernamentales. Además, al proclamar “el fin del Estado presente" mientras utiliza la cadena nacional, contradice su propio mensaje. Lo digo en modo de chiste pero en lugar de transmitir a través de ese medio, debería haber dado una entrevista para La Nación que es el 6,7,8 +. 

La contradictoria relación de Milei con el Banco Central

Fernando Meaños (FM): En este escenario, ¿qué pasa con el Banco Central? Vale recordar que en campaña hasta habló de “prenderlo fuego” y eliminar su capacidad de emisión. Pero ahora el Central está subsumido dentro del Ejecutivo, con su presidente como socio del ministro de Economía y hasta aparecen abiertamente juntos como un equipo, sin ninguna señal de independencia o de próximo cierre. ¿Qué opina al respecto? 

La presencia conjunta del presidente del Banco Central, el ministro de Economía y el jefe de Estado en un evento público contradice los principios de independencia del Banco Central, tal como aboga la escuela de Chicago. Esta última recomienda que la política monetaria se base en reglas preestablecidas para lograr el éxito en la desinflación a largo plazo. 

Sin embargo, la realidad actual muestra una política monetaria totalmente discrecional, lo que genera incertidumbre sobre su efectividad futura en la lucha contra la inflación. La ausencia de un plan monetario claro y la falta de transparencia en cuanto a las decisiones futuras del Central, representadas por los actuales funcionarios, como Bausili y Caputo, plantean serias dudas sobre la dirección futura de la economía. 

Santiago Bausili, titular del Banco Cebtral e impensado socio de Javier Milei antes de asumir
Santiago Bausili, titular del Banco Central e impensado socio de Javier Milei antes de asumir.

En este sentido, la situación podría conducir a un estancamiento en el proceso de desinflación si no se implementan cambios significativos en la política económica. A pesar de que la inflación ha disminuido, su ritmo sigue siendo lento, lo que sugiere la necesidad de un enfoque más coherente y predecible para acelerar la reducción de los índices inflacionarios. 

Históricamente, se ha demostrado que un plan consistente respaldado por funcionarios con reputación y credibilidad puede conducir a una reducción más rápida de la inflación. Por ejemplo, durante el anuncio del plan de convertibilidad en 1991, la inflación disminuyó significativamente en un corto período de tiempo, apenas se anunció el programa, lo que refuerza la importancia de la consistencia y la credibilidad para que aumente la velocidad de la baja inflacionaria.

Ahora bien, el BCRA miente cuando dicen que están saneando. El análisis de los pasivos monetarios relevantes revela un aumento preocupante en la deuda del Banco Central en comparación con las reservas, lo que sugiere una situación financiera precaria.  Las reservas aumentaron 8 mil millones y los pasivos aumentaron 13 mil millones de dólares. O sea, el Central se endeudó por 13 mil para juntar 8 mil millones, está cada vez más quebrado

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Este aumento en los pasivos monetarios podría generar expectativas de inflación y devaluación, lo que a su vez podría desalentar la dolarización de la economía, en una especie de profecía autocumplida. 

Es que todos estos pasivos monetarios en pesos, que son la base monetaria más los pases, (sin meter en la cuenta a los bopreales, que son en dólares) aumentaron 11 mil millones de dólares en la gestión de Bausili. O sea, para dolarizar estos pasivos en pesos, necesitás 11 mil millones más que cuando empezó este gobierno. 

Y esto es preocupante, porque si vos me preguntás, ¿qué chances tiene la economía de encontrar un piso y rebotar? Yo no estoy a favor, porque sería una dolarización mal hecha, pero paradójicamente, lo que le podría dar ese efecto es dolarizar en el corto plazo, pero se alejaría del menú.

Proyecciones económicas

Carlos Rodríguez dijo que esto iba camino a una depresión, no a una recesión ni una recesión con  inflación. ¿Cuál es su propia visión de lo que va a suceder con la economía real los próximos dos semestres? ¿Hasta cuándo será la contracción y la caída? ¿Cómo estaremos en seis meses y en un año?

El apretón monetario en la base de dinero físico continúa. En comparación con momentos anteriores, como cuando se implementó el cepo durante la gestión de Macri, la base monetaria ha disminuido significativamente. Este descenso se refleja también en los depósitos transaccionales, como los depósitos a la vista y las cuentas corrientes, que son fundamentales para las operaciones comerciales. Si no se producen cambios profundos, esta tendencia continuará. 

Entonces, ¿qué cambios se necesitan bajo esta administración? Milei dijo que no va a emitir, entonces la remonetización de la economía, o sea, que aparezca más dinero para potenciar la inversión y la producción, dependerá de que se traiga dólares de afuera, mediante medidas como el blanqueo de capitales. 

Sin embargo, la falta de estabilidad política y económica plantea serias dudas sobre la efectividad de tales medidas. La experiencia previa con el blanqueo durante el gobierno de Macri, que finalmente fue revertido, ha generado desconfianza entre los potenciales inversores que terminaron pagando muchísimos impuestos.. 

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Además, la caída en la inversión, la baja utilización de la capacidad instalada y el nivel de actividad económica, junto con la disminución no planeada del ahorro del sector privado en los últimos meses, hacen que las perspectivas de un blanqueo exitoso y su posterior canalización hacia la inversión sean bastante remotas actualmente.

Conjeturando al respecto de Luis Caputo, que no padece de los mismos síntomas del Presidente, surge la idea de que él sabe que esto no va a funcionar (o que tiene vida corta) pero que, independientemente de ello, haya una toma de ganancia con bonos o papeles de deuda argentina que justifiquen su actual intervención. ¿Es plausible esta teoría? Concretamente, ¿puede ser un gran negocio que un gran fondo de inversión compre 2.000 millones de dólares de papel de deuda a 30 dólares y los venda a 70 dólares seis meses después?

Exactamente. La contracara de la caída del Riesgo País de 2.300 a 1.000, redondeando, es una suba de los papeles de deuda argentina de $25 a $60. Obviamente el que compró a 25, hoy lo vendió a 60 e hizo un negoción. Porque puso 100 dólares y se lleva más del doble en 4 meses.

Luis Caputo, ministro de Economía de Javier Milei.
Luis Caputo, ministro de Economía de Javier Milei. 

Ahora bien, esta información la pueden tener determinadas personas, independientemente de aquel jugador bien lector de la economía. ¿Correcto?

Es cierto, y en este caso resulta bastante sorprendente y hasta contradictorio el giro en la política económica del Presidente. Durante su campaña y poco antes de asumir, promovía la idea de un dólar más alto para facilitar la dolarización. Sin embargo, el programa económico implementado fue en dirección opuesta, con un dólar cada vez más barato y una inflación en dólares que se acumuló en un 63% en los primeros cuatro meses de su gestión

Hizo todo lo contrario a lo que declamaba, con lo cual esta información privilegiada que usted menciona se volvía más privilegiada. Porque el hombre común de a pie escuchaba que necesitaba un dólar más caro para dolarizar, y al final terminó siendo una política monetaria en particular, y política económica en general, basado en un abaratamiento del dólar. Todo lo contrario a lo que decía.

AO