El portazo de Lilita Carrió y las intrigas en Juntos por el Cambio
En medio del acercamiento de Macri a Milei y las dificultades de Bullrich para alinear la tropa, Lilita dió un portazo y declinó su candidatura al Parlasur.
El portazo de Lilita Carrió y las intrigas en Juntos por el Cambio |
Télam
El portazo de Lilita Carrió es uno de los datos que surgió este fin de semana al declinar su candidatura a legisladora del Parlasur, según informó Claudio Mardones en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
En los papeles, fue una decisión por razones de salud. Lo cierto es que suceden días en donde nadie en el entorno de Lilita negó que también hay otro componente, y ese componente tiene que ver con la desazón, y también el malestar, que tiene Carrió respecto alos gestos de simpatía que el ex presidente Mauricio Macri ha tenido con el candidato de ultraderecha Javier Milei.
Carrió finalmente eligió bajarse de la candidatura en estas jornadas, en donde la discusión Juntos por el Cambio todavía no ha cesado y todavía no ha comenzado el operativo que debe liderar Patricia Bullrich para integrar las tropas dentro de Juntos por el Cambio. Es decir, articular a los vencidos debajo de los vencedores.
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La gran pregunta que surge dentro de Juntos por el Cambio en este momento es hasta dónde Patricia Bullrich va a poder conducir este proceso. Tiene un primer obstáculo que se llama Mauricio Macri, especialmente porque a la ex ministra de Seguridad no le cae para nada bien que se cristalice una especie de doble comando en torno a la conducción del Pro y en torno a la conducción de la campaña.
En ese contexto, no solamente está la incomodidad de Carrió. El silencio de la Coalición Cívica también ha surgido otros gestos que confirman el nivel de malestar que se respira dentro de Juntos por el Cambio en estos días.
Por ejemplo, Ricardo López Murphy le pidió directamente a Macri que sea leal y que respete las reglas de juego, algo muy parecido a lo que le dijo el ex senador Miguel Pichetto, que ahora perdió en la interna para ser diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires.
En ese contexto, hoy se han empezado a ventilar algunas negociaciones que también permiten comprender cuál es el nivel de tirantez que se respira dentro de Juntos por el Cambio en este momento.
Repasar un poco la geografía de los perdedores que dejaron las PASO también permite comprender el lugar en el que queda la Coalición Cívica y Elisa Carrió como una de las socias privilegiadas de Horacio Rodríguez Larreta, que finalmente, en este escenario, no logró dividendos políticos en ninguna de las arenas en las que estuvo compitiendo.
A eso se suman radicalismo, también algunos miran a Gerardo Morales, el titular de la Unión Cívica Radical y gobernador jujeño perdió en su propio distrito. Los números que muestran las PASO mostrarían a un radicalismo debilitado en el Congreso de la Nación, en la Cámara de Senadores y también en la Cámara de Diputados.
Así es que también, en ese contexto, se cocinan malestares y dudas respecto a cómo va a ser el reacomodamiento, especialmente entre vencedores y vencidos, porque en el radicalismo también hay vencedores y vencidos.
¿Quiénes han resultado ganadores?, los aliados de Patricia Bullrich y quienes están como garantes en la Provincia de Buenos Aires, de Grindetti, por ejemplo, como Maximiliano Abad, el titular del radicalismo bonaerense.
En ese plano, el radicalismo subió sus acciones y mira el derrotero de Morales con la misma inquina que tenía antes de cerrar las listas. Pero ahora con mucho menos cuidado, porque la preocupación del cisma del radicalismo en torno a la discusión del PRO también genera muchísima inquietud.
En ese contexto es que Carrió terminó de consolidar este nuevo portazo. Se espera que hable esta semana. Va a encabezar dos charlas en el Instituto Hannah Arendt, en el Instituto de Formación Programática de la Coalición Cívica. Se espera que posiblemente ahí termine de explicar su malestar respecto a Mauricio Macri.
Para Carrió tampoco queda un camino fácil, ya anticipó que va a respaldar a Patricia Bullrich. Pero va a respaldar a la candidata del Pro, a la misma a la que Carrió consideró como una de las que estaba impulsando un endurecimiento en las orientaciones programáticas de Juntos por el Cambio y también de promover un plan económico basado en el shock, lo que implicaría también una durísima represión.
Carrió no le puso nombre a esa sospecha, pero dijo que si avanzaban con esas ideas tendrían que estar afrontando causas e investigaciones por violaciones a los derechos humanos. Ese fue el último gesto que tuvo Carrió, sin nombrarla, con respecto a Bullrich.
Parece una foto del pasado, porque en el medio sucedieron las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, y quienes se embanderaban detrás de Horacio Rodríguez Larreta, hoy en día, todavía siguen lamiendo sus heridas, pero también preguntándose cómo va a ser el reordenamiento.
Aún más, luego de que esta mañana también se conoció una nota del periodista Hugo Alconada Mon, quien contó que la semana pasada hubo una negociación silenciosa entre Horacio Rodríguez Larreta y Sergio Massa.
Lo que contó el periodista es que hubo un emisario, Juan Manuel Olmos, vicejefe de gabinete, que habría tenido un encuentro con un enviado de Horacio Rodríguez Larreta.
El planteo de Massa fue: "Busquemos un acuerdo político, especialmente un acercamiento”, ahora que tanto Juntos por el Cambio como el PRO están cada vez más cerca de Milei.
Eso también, para algunos, explica por qué el candidato presidencial dijo este domingo que buscaría un gobierno de unidad en el que querría sumar a radicales y a peronistas del PRO.
Parece que hay un sustrato silencioso a esa propuesta, que fue el que se ventiló esta mañana en los medios.
Eso también forma parte del nivel de discusiones internas que retumban dentro de Juntos por el Cambio en este momento, donde los vencidos no terminan de ordenarse debajo de los vencedores y otros deciden directamente, como lo han hecho en otro momento, patear el tablero, como hizo este fin de semana Elisa Carró.
