Cuando los ojos del planeta estén enfocados el domingo en la apertura del Mundial de Fútbol de Qatar, América estará pendiente de una elección muy particular. La del nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el organismo multilateral de crédito más importante del continente.
Será una anomalía en el calendario institucional como consecuencia de la salida anticipada de Mauricio Claver-Carone, alfil del gobierno de Donald Trump. Saltó de un asiento que por tradición correspondía a América.
Claver-Carone fue expulsado por el directorio del BID a finales de septiembre por beneficiar ilegalmente a una funcionaria que estaba a su cargo con la que mantenía una relación íntima.
Los países apuraron una lista de reemplazantes
La falta de acuerdos impidió la elección de un candidato de consenso. Hubo cambios inesperados de nombres, candidatos de última hora y hasta peticiones de aplazamiento.
México propuso primero a Alicia Bárcena, ex secretaria ejecutiva de la CEPAL y favorita para el cargo gracias a los posibles apoyos de Argentina, Brasil y Chile, pero bajó en forma inesperada su candidatura.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador reemplazó a Bárcena por un funcionario de perfil más bajo, Gerardo Esquivel, doctor en economía por la Universidad de Harvard especializado en temas de desigualdad, desarrollo y pobreza.
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Los movimientos en México pusieron en evidencia que no habría acuerdo detrás de una candidatura regional. Chile presentó un candidato de peso, Nicolás Eyzaguirre, exministro de Hacienda de los presidentes Ricardo Lagos y Michelle Bachelet con experiencia en el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Al filo del cierre de las listas, Argentina sumó a la carrera a la economista Cecilia Todesca, secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería. Lo mismo hizo Trinidad y Tobago con un candidato en representación de los países del Caribe en el BID.
Brasil, a su vez, mantiene la candidatura de Ilan Goldfajn, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI. Presidió el Banco Central de Brasil entre 2016 y 2019. Es el favorito de Estados Unidos, que tiene el 30% del poder del voto. La duda: fue elegido por el presidente Jair Bolsonaro, derrotado por Lula en las últimas elecciones.
FM JL
