MODO FONTEVECCHIA

Federico Furiase: "Es muy difícil combatir la inflación con las que herramientas que hay"

El magíster en finanzas considera que el año electoral y la política monetaria del Gobierno conspira contra la posibilidad de controlar la inflación. "Es muy difícil lograr una baja significativa para un Gobierno que está perdiendo credibilidad", afirmó.

Federico Furiase
Federico Furiase | Télam

Federico Furiase opina que el resultado de inflación de marzo era esperado. Además, pone el foco en la pérdida de expectativas y su efecto negativo en los aumentos de precios: "No hay credibilidad hacia delante", afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).

¿Lo sorprendió el 7,7% de inflación de marzo?

Estaba en línea de lo esperado, quizás, algo más alto de lo que se esperaba en el mercado que era de 7% o 7,1%. 

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Hace algunos meses nos preocupa la inflación núcleo, que es esa en la que se deja de lado lo que tiene que ver con precios de alimentos y energías estacionales, que son los más volátiles.

Ya veníamos teniendo una inflación que se venía acelerando y estamos muy preocupados con este ritmo, que golpea directamente al bolsillo del consumidor. Vemos todo muy complicado, porque el Gobierno se está quedando sin herramientas para combatir la inflación.

¿Están siendo utilizadas todas las herramientas? ¿Se hizo todo lo que se puede hacer teniendo en cuenta la sequía, el contexto internacional, entre otras cosas?

El punto es que el Gobierno está en una situación difícil porque hoy el mercado está poniendo más el foco en qué pasaría o cuál es el programa económico en un cambio de gobierno. Entonces, eso de alguna manera le quita grado de libertad al gobierno actual para actuar, sumado a que tiene ciertos problemas de credibilidad para el mercado, porque tenés un Banco Central que tiene muy poco nivel de reservas y muchos pesos dando vueltas. Es muy difícil combatir la inflación con las que herramientas que hay.

En los países como Estados Unidos o mismo los europeos cuando tienen inflación suben la tasa de interés, que es lo que está ocurriendo ahora, enfrían la economía y con eso intentan bajar la inflación. 

Acá, esa herramienta no es eficiente, más allá de que el Banco Central la utiliza, porque hay un problema de demanda de pesos, es decir, la gente se quiere despegar de los pesos porque hay incertidumbre hacia adelante, una brecha cambiaria muy fuerte entre el dólar oficial y el financiero, no hay credibilidad hacia delante y, además, el instrumento que sirve para, en teoría, retirar el excedente de pesos que son las leliq del Central, que hoy se convirtieron en un factor que causa emisión monetaria, porque el Banco Central tiene que pagar todos los meses los intereses de esas leliq y termina siendo un factor de emisión endógeno. Entonces, todo eso hace que sea muy difícil para el Gobierno bajar la inflación, y que las herramientas tradicionales no terminen surtiendo efecto. 

Además, tiene una carrera nominal lanzada porque suben los precios y atrás los salarios. El Gobierno sube la tasa de interés y acelera el deslizamiento del tipo de cambio oficial, lo cual genera más inflación, por eso es que estamos en una carrera nominal que es muy difícil de romper dada las condiciones macroeconómicas actuales. 

Surge un consenso económico opositor

Durante el fin de semana supimos que el ministro de Economía había logrado una especie de renegociación con el Fondo Monetario Internacional en materia de plazos, y demás, debido a la contemplación que el organismo tiene por el tema de la sequía. ¿Cuánto es la consideración que el Fondo puede tener para con Argentina por esto?

El Fondo viene siendo relativamente laxo en sus metas y creo que lo va a seguir siendo.

Veo que cambiará las metas para que no termine siendo un problema el acuerdo con el Fondo. Desde ese punto de vista, no creo que haya un problema. 

¿Eso se debe directamente a que el Fondo está interesado en poder cobrarle a Argentina? 

El Fondo no quiere ser el verdugo o causal de una crisis. Por eso, de alguna manera, está entregado. Si el Fondo revisa las metas y las hace más factibles no te resuelve el problema inflacionario porque este es mucho más grave y tiene que ver con los pesos que dan vuelta, el déficit fiscal, con que el Banco Central no tiene reservas y encima los ajustes que tenés que hacerle a la economía como bajar el déficit fiscal y tenés que de alguna manera corregir el tipo de cambio para generar reservas.

Todas esas medidas son inflacionarias de corto plazo, por lo que el problema excede el acuerdo con el Fondo, aún si éste termina flexibilizando su metas, que creo que es lo que va a suceder porque tendrá en consideración el impacto de la sequía. El problema inflacionario seguirá estando y hay chances de que se continúe agudizando dado esto de que el Banco Central se está quedando sin herramientas para poder ganarle a la inflación.

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Alejandro Gomel: ¿En los meses que vienen qué vislumbrás? ¿Nos tenemos que acostumbrar el resto del año en torno de un 7%?

Hoy, vemos como más probable que la inflación se mantenga en estos niveles o baje a la zona de 6,5% con recesión. Es como un cuadro estanflacionario agudo donde la inflación es difícil que rompa el piso de 6% o 6,5% mensual y la actividad económica se va resintiendo producto del impacto de la sequía, brecha cambiaria, entre otras cosas. 

El escenario más optimista que se podría vislumbrar es inflación al 6% mensual y recesión. 

Claudio Mardones: Parece que vamos camino a un escenario electoral que estará marcado por la discusión en torno a la dolarización de la economía, que es un componente impulsado por la ultraderecha y que forma parte del libreto electoral de Milei.  ¿Cómo empiezan a avisorar el escenario inflacionario cuando llegue el momento de las PASO y las post PASO? Circula el hecho de que si Milei logra tener una performance competitiva que lo posicione muy bien para la primera vuelta, eso implica que dentro de la discusión económica el tema de la dolarización tome otra centralidad, y puede tener un impacto mucho mayor respecto a la fragilidad económica de Argentina, la capacidad del Central para afrontar esta situación y la posibilidad de una espiral inflacionaria mucho mayor. ¿Cómo evaluás este escenario a partir de que estas variables se consoliden?

Es uno de los riesgos que decía y por eso el panorama más optimista es que la inflación se mantenga o desacelere en la zona del 6% o 6,5% mensual. Está el riesgo de que haya una alguna espiralización teniendo en cuenta los factores de incertidumbre, el cambio de Gobierno, expectativa que pueda tener el mercado el año que venga y, en ese marco, cuando uno habla de dolarización el gran problema que tiene Argentina es que justamente tenemos un Banco Central sin reservas, y tenés un problema en términos de un alto stock de pesos. 

Cuando uno mira el balance del Banco Central, por así decirlo, tiene muchos pesos en sus pasivos y poco nivel de reservas netas, por lo que la implementación de una dolarización sin una inyección de fondo por el mercado o el FMI haría que el tipo de cambio en la conversión previa a la dolarización sería muy alto y genere más inflación en el corto plazo. 

Dependerá mucho del punto de partido porque una cosa es tener un nivel de inflación alta, pero estable y otra cosa es que haya habido una crisis y una espiralización que son finalmente los factores que podrían aumentar las chances de que haya una dolarización. 

Quizás, todavía hay margen para intentar un plan A en donde no se vaya una situación extrema, pero habrá que ver cuál es la condición de partida. 

La posibilidad de que la inflación baje

¿Existe para vos la posibilidad de que el número de inflación baje? ¿Creés que la campaña electoral, con el ruido que genera, empeora la situación?

Cuando uno mete todos esos factores en el modelo, eso hace que el Gobierno intente tirar de la cuerda de la emisión monetaria para tratar de tener algún rédito transitorio en el corto plazo en materia electoral.

Todo eso conspira con poder bajar la inflación y es por eso que es muy difícil lograr una baja significativa para un Gobierno que está perdiendo credibilidad, y para aquel que tiene un balance muy deteriorado y para un mercado que está más enfocado en la expectativa en términos de lo que se diga. 

BL FM