Federico Pinedo, exsenador nacional, afirma que Mauricio Macri optó por no ser candidato y apostar a la institucionalidad del partido. “Creo que no va a haber ninguna división en Juntos por el Cambio”, aseguró el dirigente del PRO en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (101.9).
Vos ya tenés experiencia en esto, recuerdo que te tocó competir con Horacio Rodríguez Larreta en otra interna muy dura con Gabriela Michetti.
Es cierto. Está claro que la política es la disciplina del poder y los dirigentes, para ejercer ese poder, tienen que representar a la gente que los vota. Los problemas de los políticos cuando gestionan no son los mismos que los de los compatriotas. Hoy los problemas de la gente son la inseguridad y la inflación.
Desde este marco se puede empezar a tener una discusión política. Está claro que si uno tuviera que operar a un hijo, trataría de elegir al mejor cirujano posible, pero ahora lo relevante es la representación de la gente.
En su momento, te tocó enfrentar a un Larreta, que no era tan conocido y ocupaba la figura de "vice de Macri", con alguien que sí tenía un gran índice de aprobación como Gabriela Michetti, sin embargo, la interna la terminó ganando Larreta. ¿Qué puntos de contacto encontrás entre esa interna y la que ahora tiene de protagonista a Patricia Bullrich?
Lo mismo que sucedió en esa elección es lo que se discute hoy, al menos en la mirada de nuestro jefe político, que en ese momento era Mauricio Macri y, en muchos casos, lo sigue siendo. Él consideraba que se había iniciado un proceso de transformación en la ciudad de Buenos Aires y quería mantener ese proceso y el método de trabajo.
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En ese momento pensaba que el mejor candidato era Larreta y, por eso, confrontamos los que apoyábamos a Gabriela Michetti. En este momento pasa lo mismo: Mauricio quiere que sigamos adelante con el proceso de transformación de la ciudad de Buenos Aires que comenzó el PRO y desea que su partido mantenga esa tarea.
Hay otros que piensan distinto, como Martín Lousteau que intenta ser el próximo jefe de Gobierno y esa es la discusión que se generó.
¿Creés que estamos a poco tiempo de que Macri diga "Patricia Bullrich es quien mejor representa mis ideas"?
Creo que Mauricio Macri hizo algo extraordinario, y que todo el mundo debería reconocerle, que es consolidar un sistema de partidos democráticos en Argentina que es envidiado, porque tiene dos alternativas de poder claras y cualquiera de las dos está en condiciones de ganar.
La coalición que él armó sacó más del 40% de los votos del 2015 hasta ahora en cada turno electoral. Hecho eso, optó por no ser candidato y apostar por la institucionalidad y a que la coalición elija sus candidatos sin un "papá" y sin un liderazgo que sea siempre el que tome la decisión final. Esto le viene bien a todos los argentinos porque tiene una alternativa para votar cuando no le gusta el gobierno que está.
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No me parece que ninguna ambición personal sea lo suficientemente fuerte para torcer ese rumbo, por eso creo que no va a haber ninguna división en Juntos por el Cambio. Hay distintas miradas y la gente tiene que votar, pero todos tenemos que tener en cuenta que lo importante es la representación política y no un cargo personal.
Creo que, cuando Mauricio apostó por esa institucionalización de la coalición, y la definición del próximo conductor político en una elección primaria, lo que tuvo fue un gesto de grandeza e intentó ser imparcial, pidiendo respeto y una competencia sana entre todos los integrantes del espacio para mantener la unidad que es nuestro primer deber con los argentinos. Él intenta no tomar partido, pero ciertas circunstancias lo podrían llevar a hacerlo. A lo mejor, en un futuro, dice "en estas circunstancias prefiero esto", pero no puedo hablar por él.
¿Qué reflexión te merece Horacio Rodríguez Larreta y qué es lo que te hace preferir a Patricia Bullrich?
Creo que Horacio Rodríguez Larreta es un gran gestor, pero Patricia Bullrich tiene liderazgo político. El presidente tiene que movilizar la sociedad y ella lo hace representando a los votantes. Mauricio eligió a Horacio para gobernar la Ciudad por su capacidad de gestión y creo que lo hizo bien, pero yo apuesto a la conducción política y a una mirada más centrada en los valores que Argentina tiene que recuperar para salir de esta situación deplorable en la que estamos.
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Eso requiere claridad, convicción, coraje, rumbo, inspiración, austeridad, y son todas virtudes que tiene Patricia. En síntesis, lo más relevante que se viene por delante no es la gestión, sino el carácter.
¿Ves alguna forma de combinación de ambos atributos?
Siempre existe la combinación, pero en algunas personas son más preponderantes algunas cosas que otras. Mauricio es una buena combinación, ha demostrado grandeza, desapego, una mirada amplia y además era un gestor.
Nadie tiene todas las virtudes y cuando uno no puede hacer algo por su cuenta, tiene que asociarse con otro que te provea lo que te falta. Ese es el gran desafío de cualquier conductor.
ADP JL
