El politólogo Gustavo Marangoni señaló la situación de escasez en el oficialismo, dado que pelean por llegar al 30%, cuando, "desde 1983 hasta acá, el peronismo unido nunca obtuvo menos del 38%. A su vez, se refirió a la gestión de Alberto Fernández "en un rol periférico", en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
Leí con atención tu análisis, en el que comparás los datos económicos y el resultado de las elecciones, y como, frente a determinados datos económicos negativos, los oficialismos serían derrotados.
Cuando comenzó el año, y se desdoblaron las elecciones provinciales, las primeras empezaron a dar los oficialismos ganadores, lo que parecía ir en contra de esta lógica, pero luego, en las últimas elecciones provinciales, se revirtió la tendencia y empezaron a perder los oficialismos, y hay expectativas de que suceda lo mismo en provincias como Entre Ríos, Santa Fe y Chaco
¿Podríamos decir de que los resultados económicos son un proyector incuestionable del resultado electoral o podemos tener una sorpresa?
En primer lugar, respecto de las elecciones provinciales, al principio, como bien reseñabas, ganaban los oficialismos y eso luego se revirtió. Pero en realidad, eso ocurrió juzgando las propias realidades de las provincias, porque en general las sociedades no no le atribuyen el tema de la inflación y el tema del dólar a los gobernadores, es un tema de agenda del Gobierno Nacional.
Entrando en la segunda parte de la pregunta, evidentemente, los indicadores fundamentales de la economía no llegan muy bien a estas elecciones.
Me refiero a la inflación y al tipo de cambio, probablemente la variable más política de nuestra economía, la relación peso-dólar. También llegan complicados con la evaluación del Gobierno.
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La estrategia de Sergio Massa es, en todo caso, plantear una elección en términos de una nueva oportunidad para la casa política que es el pan peronismo y no juzgar puntualmente este gobierno. El presidente Alberto Fernández, que naturalmente debería haber sido el candidato, está en un rol periférico, y eso dice mucho de estos tres años y medio.
Entonces, creo que, ya ha puesto con con la mirada en el próximo domingo, va a ser más importante la lectura política que haga el mercado el lunes y el martes respecto de los resultados que se ven en cada una de las coaliciones, especialmente en Juntos por el Cambio, que es la auténtica pelea de fondo, que otro tipo de consideraciones.
A esta altura de la situación, evaluar quién saca dos puntos más o dos puntos menos, será cuestión de mantener la ansiedad hasta el domingo, pero lo que pasa el lunes el martes con el tema de los mercados, cómo tomen los mercados los resultados, me parece que va a ser algo que exceda por mucho a la economía, porque esa lectura, en última instancia, es netamente política.
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¿Haber traído por ejemplo 300 millones de dólares en un avión, y hablar de traer más, es una especie de demostración de la preocupación que tiene Sergio Massa, experto en competencias electorales presidenciales, respecto al mensaje que hay que dar a la sociedad y a los mercados el día post elecciones PASO?
Sí, absolutamente. Siempre es bueno tener un paraguas a mano. Lo mejor es no usarlo, pero que no te tome la lluvia desprevenido.
Creo que el antecedente de 2019 fue muy elocuente. Hasta el viernes anterior a esa elección, me a la de Mauricio Macri contra Alberto Fernández, de acuerdo a los sondeos de opinión prevalecientes en ese momento, parecía que era un empate. Después hubo 18 puntos de ventaja de la oposición respecto al oficialismo, y los mercados temblaron.
No está en mi intención tratar de predecir nada, pero uno tiene que abrir escenarios, y dentro de los escenarios, uno de ellos es que puede resultar factible que las encuestas sean aproximaciones no del todo exactas, y haya distintas alternativas que habrá que ver cómo las consideran, fundamentalmente los tenedores de pesos, el día lunes y el día martes.
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Dentro de eso, me parece que el Gobierno va a procurar estar preparados, dentro de lo que sus escasísimas herramientas le permitan, porque todos sabemos muy bien que si hay algo que escasea en el oficialismo, en las reservas económicas, son los dólares.
Cuál es la lectura que harán el domingo, y cuál es el resultado mejor, justamente, es lo más difícil de saber. Uno podría opinar que lo más probable es un triunfo de la oposición, pero no es lo mismo que triunfe Patricia Bullrich que Horacio Rodríguez Larreta, que a lo mejor plantea una salida más rápida del cepo, mientras que Larreta la plantea más gradual.
Habrá que ver también qué pasa en el oficialismo, con los votos que obtengan Massa y Grabois juntos, si están por arriba o por debajo del 30%. Y puntualmente los que reciba Grabois, si está por arriba o por debajo del 5%, para ver cuál es la composición que los mercados hagan de los próximos comicios.
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Sintetizando, si Unión por la Patria llega al 30%, una cosa es si masa obtiene el 80% de los votos de la interna, pero un “cisne negro” sería si obtiene el 60% y Grabois el 40%.
¿Considera que sería un elemento negativo para los mercados que el oficialismo sea competitivo, o crees que si el Gobierno sale muy debilitado, eso crearía más turbulencia para los mercados, porque se lo supondría incapaz de conducir la transición?
Me inclino más por tu segunda aseveración.
Creo que, si de conjunto el oficialismo tuviese menos de 30 puntos, tendríamos un horizonte, en los próximos meses, con muchas turbulencias.
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Creo que el ánimo general es tratar de que los periodos postelectorales estén conducidos. En este caso sería un periodo entre dos elecciones, para ser más precisos. Si las transiciones no están conducidas, es malo, no hay nada peor que la desorganización, la idea de que nadie está al frente.
Creo que, obviamente, la figura de Sergio Massa no preocupa a los mercados, lo que preocupa es el volumen de votos y, eventualmente, el grado de maniobra que tenga para implementar un giro pragmático más fuerte, más decidido, en la segunda parte de la campaña.
Escuchándolo, en esta primera parte de la campaña, da la sensación de que Massa ha tenido que dar señales para tratar de no perder votos por izquierda, pero creo que lo que se está esperando, en todo caso, es que el Massa más auténtico salga del placard.
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Para esto, lo que se necesitaría es ese piso mínimo del 30%, que de alguna manera nos habla del oficialismo, porque cuando uno repasa las elecciones del peronismo unido, desde 1983 hasta acá, el peronismo unido nunca obtuvo menos del 38% y ahora están tratando de llegar al 32% que obtuvieron en las PASO anteriores.
La esperanza del oficialismo es la división de la casa electoral opositora. Esto puede plantearse como un 2015 invertido. En ese momento, Massa dividía el peronismo, ahora Milei divide el no peronismo. Es un elemento que le ha sido de mucha utilidad a Unión por la Patria para tener más posibilidades electorales.
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¿Creés que para los mercados es mejor noticia que gane Patricia Bullrich u Horacio Rodríguez Larreta la interna de Juntos por el Cambio?
Me parece que Horacio Rodríguez Larreta, más allá de que Patricia Bullrich tenga un lenguaje muy asertivo y amigable al mercado. Insisto con esto: los tenedores de pesos se ponen nerviosos con la idea de salir del cepo teniendo menos 10.000 millones de reservas, y 24 billones de pesos entre base monetaria, pases pasivos y leliqs.
Si ella resulta la vencedora de la contienda va a tener que dar señales muy inmediatas respecto a lo que quiere y no hablar ya de referentes, sino de quién va a ser su próximo ministro de Economía.
FM JL
