Juan Manuel López: "Cambiemos fue más una invención de Elisa Carrió que de Mauricio Macri"
El diputado nacional de la Coalición Cívica lamentó la ruptura de JxC. "Él quería estar con Javier Milei y no lo quería decir", apuntó contra Macri.
Juan Manuel Lopez |
NA
Juan Manuel López, presidente del bloque de la Coalición Cívica, destacó que “el mejor anticuerpo que teníamos era que Juntos por el Cambio se mantenga unido". Además, resaltó que Lilita Carrió "había advertido que Macri quería armar una nueva alianza", en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Estábamos escuchando la canción de Karina que dice "fuera mentiroso". ¿Eso es lo que tendría que decirle Lilita a Macri?
La verdad es que fue una decepción el comportamiento delex presidente en estos últimos meses porque, evidentemente, él quería estar con Javier Milei, no lo quería decir y no podía dar ese paso de una manera más transparente.
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Lo mejor hubiese sido poner las cartas sobre la mesa, separarse como gente adulta y armar una alianza con Milei de entrada. Me parece que ese era el verdadero deseo de Mauricio Macri.
Carrió lo dijo hace varios meses y a ella le dijeron de todo. Mucha gente de Juntos por el Cambio creía que lo de Carrió era un enojo y no era así. Ella había tenido sus reuniones y había advertido que Macri quería armar una nueva alianza con alguien como Milei, con quien no compartimos ni valores, ni ideas y no creemos que vaya a ser un buen presidente.
Tampoco creemos que vaya a serlo Sergio Massa, pero cuando la sociedad nos pone dos malas opciones, el mejor anticuerpo que teníamos era que Juntos por el Cambio se mantenga unido, trabajando para cumplir las funciones que tenemos, gobernar 10 provincias, controlar al gobierno desde el Congreso y trabajar para volver a ser opción.
La historia no termina en una elección presidencial y los países necesitan tener coaliciones que puedan reemplazar al gobierno de turno, porque la sola expectativa de que haya reemplazo es buena.
Ayer charlaba con Ernesto Sanz sobre la génesis de Juntos por el Cambio y la necesidad de construir un frente que le diera alternancia al gobierno de Cristina Kirchner, que había ganado en 2011 con una diferencia de más de 35 puntos, por una oposición dividida tanto en las elecciones, como en el Congreso.
En aquel momento, según lo que decía Sanz, había una necesidad de "tragarse el sapo de Macri". Hoy, mirando en retrospectiva, se ve a un radicalismo que tiene media docena de gobernadores y duplica intendentes y legisladores. ¿Qué conclusiones sacás respecto a la incursión de la Coalición Cívica en Juntos por el Cambio?
El balance de la experiencia de Cambiemos es bueno. Desde lo personal, te diría que estoy haciendo el duelo de una alianza queequilibró el poder en la Argentina y eso es un montón.
Los presupuestos para vivir en una democracia que nos lleve al desarrollo no son tantos. Uno es tener división de poderes y seguridad jurídica. Hoy, a nuestro Poder Judicial no lo maneja nadie. Al Congreso que va a empezar el 10 de diciembre tampoco lo va a manejar nadie y, necesariamente, van a tener que haber acuerdos.
También necesitamos una macroeconomía sana, algo que es una materia pendiente pero ya hay consenso de que tiene que haber equilibrio fiscal.
Además, en una democracia plena tiene que existir la posibilidad de una alternancia y la existencia de Juntos por el Cambio era esa posibilidad. También hay que decir que 10 gobernaciones van a ser no peronistas y pertenecerán a lo que es, o era, Juntos por el Cambio.
Para la Coalición Cívica, Juntos por el Cambio implicó acercarse mucho a la experiencia de gobernar y creo que aprendimos mucho del tamaño de los problemas de la Argentina. Tuvimos muchos roces con Macri y con el PRO y los pudimos tramitar bien y sin romper, acompañando al presidente en los peores momentos y sin arrepentirse.
Nuestro acompañamiento fue honesto, al igual que nuestras críticas. Creo que la experiencia es buena y no la doy por terminada a futuro. Hoy, Mauricio Macri y Patricia Bullrich rompieron Juntos por el Cambio, pero tengo la expectativa de que, si hay que reconstruir un nuevo sistema de partidos, con algunos de ellos podamos construir algo, por supuesto que no con Macri ni con Patricia.
Estoy seguro que tanto Massa como Milei se van a desgastar mucho porque la crisis económica está en pleno desarrollo. Atravesarla y solucionarla va a ser muy difícil y creo que cualquiera de los dos presidentes van a sufrir el desgaste que sufrió Macri, que sufrió Alberto Fernández y que sufren en general los presidentes.
Hoy los presidentes no suelen durar mucho, tanto en la región como en el mundo, porque la sociedad va mucho más rápido y las demandas son más intensas.
Hay dos hipótesis: una es que se rompió Juntos por el Cambio y surgirá algo nuevo con otro nombre, con nuevos partidos, pero sin el PRO. La otra es que seguirá el PRO, o al menos una parte, tal como sugirió Rodríguez Larreta y muchos otros dirigentes.
En ese caso, continuaría Juntos por el Cambio, sólo que Macri se fue con los libertarios. ¿Cuál de estas dos hipótesis te parece más posible?
No lo tengo claro todavía. Es probable que sólo sea una escisión de un pedacito del PRO que es importante, para muchos el ex presidente es una referencia grande, pero ojalá que el PRO pueda dirimir lo que pasó y mantenerse en Juntos por el Cambio.
El activo que implica la coalición todavía no lo dimensionamos. Muchas veces es difícil que la sociedad valore lo malo que no sucedió y creo que la existencia de Juntos por el Cambio, más allá de nuestra pericia o impericia, evitó males mayores durante la presidencia de Alberto Fernández.
La gente plantea que el autor de Juntos por el Cambio fue Mauricio Macri, pero si hago un pensamiento lateral podríamos decir que los verdaderos inventores de la coalición fueron todos los que "se comieron el sapo" de Mauricio Macri, comenzando por Carrió y los radicales.
Yo me acuerdo perfecto de ese proceso. Trabaja al lado de Lilita todos los días y después de la elección legislativa del 2013 en la que habíamos armado UNEN veíamos que esa coalición no era una alternativa de poder y Lilita Carrió lo tenía más claro que nadie. Empezó a conversar con gente del PRO y en enero de 2015 tuvieron su primera reunión que en ese momento fue ultra reservada.
La foto de Macri y Carrió fue importante para que la convención radical de Gualeguaychú aceptara que la alianza tenía que ser con Macri y no con Sergio Massa, tal como proponía otro sector.
La creación no fue de Macri, fue una idea de Carrió, que pagó el costo de retirarse y romper con UNEN, de los radicales que aceptaron esa alianza que para ellos era incluso más antinatural, más allá de que después funcionó.
Puede ser que el radicalismo se haya sentido destratado, pero nunca sacaron los pies del plato. Mauricio Macri fue un presidente que tuvo la mayor disciplina en sus bloques parlamentarios. Nosotros votábamos las leyes porque antes las discutíamos y apoyábamos al presidente en los momentos complicados de la gestión.
Muchos de nosotros nos bancamos algunas incomodidades, que en mi caso no tenían que ver con lo ideológico, sino con otros problemas que tenía la gestión, las decisiones del presidente, y cuestiones relacionadas con la transparencia.
Alejandro Gomel (AG): ¿Cómo imaginás que va a repercutir esta situación en el ámbito legislativo?
Todavía no lo sabemos, tenemos que esperar que el PRO ordene su situación, porque no todos los legisladores del partido tienen la misma visión del acuerdo entre Macri y Milei.
Tenemos que charlar y ser muy serios, porque abemos la responsabilidad que tenemos y porque todavía no está claro quién va a ser el presidente de los argentinos y la elección está súper abierta.
