El ministro de Economía y candidato a presidente puso sobre la mesa el debate sobre Ganancias para beneficiar a los trabajadores. Las críticas del antimassismo por "ventajista".
Uno puede hacer un análisis de que ese Massa canoso y con la voz desgastada transmite que está dejando la vida en su tarea.
Para los estoicos, nosotros no podemos cambiar lo que sucede, pero sí la forma en la que lo afrontamos. El estoicismo defiende que todo está ligado, propone vivir de acuerdo a la razón, aceptando lo que el destino depare y tratando de eliminar las emociones negativas, como el miedo y el odio, para desarrollar las positivas como el amor y la alegría. Tiene puntos de contacto de oriente con occidente.
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Busca que nos mantengamos imperturbables con ausencia de deseos y temores, y de esa manera llegar a la ataraxia, la idea de la imperturbabilidad. Relacionada también a que el juez en la vieja Roma tenía que tener 60 por minuto, es decir, tenía que funcionar muy tranquilo y con autocontrol.
El objetivo vital de los estoicos consistía en alcanzar un estado mental que permitiera vivir en calma, y desechaban así cualquier sentimiento negativo.
Crisipo de Solos, Epicteto y el emperador Marco Aurelio, que dejó para la historia su obra Meditaciones, son algunos de los estoicos más relevantes de la época. Dos mil años después, este pensamiento se encuentra presente en corrientes espirituales cercanas al budismo, la psicología cognitiva y el sentido común en general. Muchas veces no se puede cambiar lo que sucede, se puede cambiar la forma como lo percibimos y afrontamos.
Otro elemento es la disfonía psicógena que es un estrés emocional muy fuerte que puede afectar a la voz e incluso provocar una pérdida repentina. Se la conoce de esta manera cuando no hay una alteración física que justifique la pérdida de la voz.
Según los psiquiatras Alejandro Koppmann, Claudia Ornstein y Beatriz Brunetto, en el trabajo Enfermedad Psicosomática y Trastorno Vocal, un 25% de los pacientes que reportan problemas de vocales ante un especialista, tiene un origen psíquico.
A Massa se lo acusa de ser inconsistente respecto de sus convicciones, aquella frase de Groucho Marx, “estos son mis principios y si no le gustan, tengo otros”, pero hay que reconocer que en el impuesto a las ganancias de la cuarta categoría él ha sido consistente a lo largo de la historia, y probablemente sea un tema 100% Massa, incluso en contra del propio kirchnerismo.
CristinaKirchner, en 2012, se expresaba sobre el paro y movilización de camioneros, y sostenía que “que injusta la actitud de algunos, que poco solidaria con lo que han logrado”, tildando de egoístas a quienes se negaban a pagar el polémico impuesto.
Por su parte, Hugo Moyano, en 2013, aseguraba que “los chicos de La Cámpora creen que lo que ganamos es mucho dinero”, y recurría a la cantidad de horas de trabajo de los camioneros.
En septiembre de 2015, en su spot de campaña, Mauricio Macri, proponía eliminar Ganancias e incluso aprovechó el pedido de Moyano haciendo un acto junto al ex diputado de la Provincia.
“En mi gobierno, los trabajadores no van a pagar impuesto a las ganancias. Ese es mi compromiso” aseguraba el ex presidente, pero dos meses después, el 14 de diciembre del mismo año, declaraba que “si hay ganancias, hay que pagar con alegría más impuesto a las ganancias, porque ese impuesto es solidario y ayuda a que sigamos construyendo oportunidades para otros”.
Apenas comenzado el gobierno de Macri, en mayo del 2016, Hugo Moyano sostenía que “es unaperversidad que le descuenten parte de su salario a un trabajador que con su esfuerzo y sacrificio quiere llevar un pedazo más de pan a su casa”.
En el repaso, Cristina estando a favor del impuesto a quienes más ganan, y Moyano siendo crítico, dado que los camioneros eran quienes más ganaban, con razón, ya que la tarea es más esforzada, y justificaba también los mayores salarios.
Luego, Mauricio Macri aprovechándose de esa situación de conflicto entre los trabajadores y el kirchnerismo, quizás el talón de Aquiles de la Vicepresidenta en cuanto a la representación de los trabajadores.
Massa siempre fue un "caballito de batalla" y descubrió, con mucho olfato, que allí había un tema importante y ahora como ministro se da el gusto de poder llevarlo a $1.770.000, prácticamente, eliminarlo.
En su anuncio pidió que “no me vayan a comprar dólares”, y que si lo que se quiere es ahorrar “compren un autito o algún bien producido en la Argentina”.
La ganancia, en la radiofonía, tiene que ver con el volumen de la voz, y Perón decía que “el peronismo es la voz de los sin voz”, mientras que Massa se quedó sin voz anunciando la nueva medida.
El ministro y candidato aseguró que “en 2015, un candidato a presidente les prometió que ningún trabajador iba a pagar el impuesto a las ganancias. Sin embargo, cuatro años después el doble de los trabajadores argentinos lo pagaban”. Manifestó que en este momento “menos de 800 mil trabajadores argentinos lo están pagando” y que para él “el salario no es ganancia, sino remuneración”. “Me voy a romper el alma, no solo la voz”, aseguró.
Para los estoicos no podemos cambiar lo que sucede, pero sí la forma en la que lo afrontamos, y asociándolo a esto, Massa tiene una característica y es que le toque el baile que le toque, intenta bailarlo con la mayor energía posible.
Probablemente por esto también es que empieza a generar el antimassismo y la idea de que es falso, o “ventajista” que construyó Macri. Ya que él no discute con Bullrich, sino con Mauricio Macri, es decir, su antagonista es Macri.
En el impuesto a las ganancias tiene un punto de fortaleza, y mucho para ganar.
