MODO FONTEVECCHIA
ELECCIONES 2023

Lucas Romero: "Alberto Fernández todavía tiene potencial de chantaje"

El analista político aportó su visión sobre la situación política en el país. "Hay un consenso bastante amplio dentro de la base electoral del oficialismo que siente frustración frente al ciclo del Presidente", afirmó en Modo Fontevecchia. La estrategia de Cristina Kirchner y el rol de la Justicia.

Lucas Romero
Lucas Romero | Captura de video

Lucas Romero, Director de Synopsis Consultores, afirmó que “la agenda judicial se ha transformado en un mono-tema para Cristina”, y que eso “la aleja de la gente”. “Cuando uno le pregunta a la gente qué predisposición tiene de votar a Cristina Kirchner, el 64% te dice que ‘nunca la votaría’”, sentenció en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9). A su vez, cuestionó la posible candidatura de Alberto Fernández.

Nuria Am (NA): ¿Qué opinión te merece el video que publicó Cristina Kirchner en sus redes sociales acusando a la jueza Capuchetti de obstruir la investigación del intento de magnicidio?

Lo pude ver. Es una acusación fuerte contra la jueza que está llevando adelante la investigación. Es un tema sensible. Creo que no hay novedad en el hecho de que, desde el sector que lidera Cristina Kirchner, ha habido un intento de encontrar un sujeto político detrás del hecho, algo que todavía no surge de la investigación.

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Cristina plantea que el sujeto político detrás del atentado no surge de la investigación por propia voluntad de la jueza Capuchetti, por eso el pedido de recusación. Habrá que ver si hay elementos que puedan incluir alguna información adicional, porque todavía todo parece demasiado confuso.

Alejandro Gomel (AG): ¿Esto va a subir todavía más la temperatura política del enfrentamiento entre Cristina Kirchner y la Justicia?

En primer lugar, reposiciona un tema que estaba languideciendo en la agenda pública, que era el atentado a Cristina. En segundo término, el momento y la oportunidad del mensaje tampoco me parece anecdótico. Hoy íbamos a tener una novedad judicial en la agenda de la vicepresidenta. Posiblemente, que la Cámara rechace la discusión de no avanzar hacia un juicio en la causa Los Sauces, Hotesur, que es una de las más complejas que tiene Cristina por delante.

La otra novedad adversa que puede tener Cristina Kirchner en el terreno judicial, hacia fin de año, es que, eventualmente, haya un fallo del Tribunal Oral en la causa Vialidad. Son los dos temas más delicados de la situación judicial de Cristina. Hoy era uno, y Cristina Kirchner sale muy temprano a la mañana sembrando estas sospechas en la jueza Capuchetti por la investigación en la causa por el atentado.

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La estrategia de Cristina Kirchner

NA: Recordaba en la apertura cómo Carlos Menem fijaba los temas muy temprano con quien era su ministro del Interior, Carlos Corach. En el mismo sentido, Cristina ya ha tomado como hábito impactar, con un video o mensaje temprano en redes sociales, cuando le importa cambiar la agenda.

Administrar la agenda pública de esta forma es un cuchillo de doble filo. Si bien es cierto que es un tema delicado, y que reviste sobre Cristina todo el derecho de plantear las objeciones que se puedan dar sobre la investigación, es un tema que, por ahora, permanece lejano a las preocupaciones ciudadanas.

Si bien es un tema delicado, estar permanentemente atendiendo esa agenda judicial, descoloca a Cristina Kirchner de representar las preocupaciones ciudadanas y de conectar con la gente.

NA: ¿Hay algún tipo de evaluación sobre cómo impacta este tipo de salidas de Cristina en la gente?

Uno cuando representa, asume la función de depositar la demanda en el sistema. Los dirigentes políticos cumplen tres funciones esenciales. Una de ellas es representar demandas. Aquí me parece que la agenda judicial se ha transformado en un mono-tema para Cristina.

El tema ha tenido un protagonismo casi esencial en sus apariciones públicas recientes. De todo de lo que Cristina habla es de temas judiciales. Esto la aleja de la gente, de las preocupaciones ciudadanas. Es una dirigente preocupada por su situación y no por la situación de los demás.

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AG: Hacia adentro del Frente de Todos, ¿puede ser un ordenador el tema judicial?

Ha generado un alineamiento, incluso de dirigentes que estaban distanciados de Cristina Kirchner. Sin embargo, yo creo que ordena mucho más el liderazgo político de Cristina dentro del Frente de Todos, su rol político y su potencialidad electoral. Cuando uno analiza la demanda, entre el 80% y el 90% de los votantes del Frente de Todos reclama que Cristina sea candidata.

Hay un consenso bastante amplio dentro de la base electoral del oficialismo que siente frustración frente al ciclo de Alberto Fernández. Para el proceso político electoral, es mucho más relevante la potencialidad electoral que está teniendo Cristina, más allá de que es una potencialidad acotada, porque tiene un techo extremadamente bajo.

Cuando uno le pregunta a la gente qué predisposición tiene de votar a Cristina Kirchner, el 64% te dice que ‘nunca la votaría’. Eso le pone un límite a su potencialidad electoral. Es la candidata que junta la mayor cantidad de votos en el Frente de Todos pero, a la vez, es una candidata a la que le cuesta construir una mayoría ganadora.

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NA: ¿Cómo impacta esto en la oposición?

Estamos en una etapa muy particular. Tanto el oficialismo como la oposición están enfocados en el proceso electoral, en definir sus candidaturas. Da la sensación de que todos los actores trabajan como si el resultado electoral del año que viene ya estuviera puesto. Por el lado de la oposición, se han convencido erróneamente de que, como el resultado está dado, lo importante pasa a ser la interna. Eso los lleva a diferenciarse y es inconveniente para el afuera.

En el oficialismo también está esa sensación. Se ve en el diseño de la política económica. El plan de Massa da la impresión de estar diseñado para llegar a 2023, no en un proceso estructural de mediano y largo plazo.

Y, en ese contexto, se da la discusión entre Cristina y Alberto, porque frente al resultado puesto, lo menos que puede intentar el oficialismo es “no ser oficialismo”. Máximo dijo “cuando uno es oficialismo, el presidente va a la reelección o no va, no hay PASO”.

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La postulación de Alberto Fernández es incómoda para el principal sector de la coalición, que es el kirchnerismo, porque les impide tratar de presentarse como una alternativa. Esta idea de “vuelve Cristina” y de reflejarse en el triunfo de Lula, es un intento también de desentenderse de que Cristina forma parte de este oficialismo.

Cristina reconoce, en su discurso del viernes pasado, su responsabilidad en la promoción de Alberto Fernández como candidato, pero se desentiende de las responsabilidades de su gestión. Es un intento de “desoficializar” la propuesta electoral del Frente de Todos.

Las posibilidades electorales del Presidente

AG: Sin embargo, con el poder acotado que tiene Alberto, ¿qué poder le quedaría si se baja de su candidatura? ¿Puede no ser candidato?

Es entendible que el Presidente necesite conservar algún lugar desde dónde discutir la oferta electoral. Alberto Fernández todavía tiene potencial de chantaje. Aunque suene duro, es un término politológico. Se designa así cuando una parte minoritaria de una coalición es determinante para poder afectar las posibilidades del conjunto.

No creo que, en su fuero íntimo, esté convencido de ser candidato. Pero su expectativa de candidatura es una estrategia de negociación para ver si puede conservar un lugar de poder para negociar espacio para los dirigentes de su espacio, a quienes él representa.

FM JL