Luis Tonelli: "Hay que ver dónde está el centro de los votantes de Juntos por el Cambio"
El politólogo analizó el panorama de cara a las PASO y la interna de la oposición. "En Argentina la sociedad no está polarizada, generalmente gana el que está en el centro", explicó en Modo Fontevecchia.
Luis Tonelli |
El Estadista
Luis Tonelli resalta en su análisis la gran incertidumbre ante el panorama electoral de este domingo. "Lo bueno de la democracia es que hay incertidumbre, el problema en Argentina es que hay demasiada", resumió en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
Un concepto que se suele repetir en las diversas entrevistas que venimos haciendo en las últimas semanas es la desafectación de los ciudadanos de la política, que se resume, luego, en menor participación electoral. ¿Tiene alguna reflexión sobre esta desafectación con la política que se expresa en que en cada elección baja la cantidad de gente que va a votar?
La desafectación ciudadana es algo mundial. Incluso está cuestión de la virtualidad tiene su efecto, pasamos a ser público espectador, incluso en los momentos de participación masiva. Sin embargo, no alcanzó una gravedad tal como tuvo en 2001. Y en las PASO siempre hubo una proporción importante de gente que no fue a votar.
Esto no les gusta a los autoritarios
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Por ejemplo, en 2015, María Eugenia Vidal sacó un millón de votos más en la general comparada con las primarias. Eso era toda la gente que no había ido a votar, recordando que ese año llovió a cántaros el día de las PASO.
Ahora, esta elección es muy oportuna, pero en un momento inoportuno. Falta clima electoral, la gente está fría todavía. Sin embargo, son oportunas porque han logrado colocar al sistema en otra órbita, que estaba en crisis económica y política.
Es que no había gobernabilidad, básicamente, con Alberto Fernández existió agobernabilidad. Son oportunas, también, porque estamos circulando en el eje de la crisis, aunque no la superamos, estamos dándole la espalda porque estamos viendo las elecciones.
A esa gobernabilidad o ese desapego electoral, se le puede agregar, paradójicamente, que en todas las universidades (tanto públicas como privadas) hay un boom de carreras relacionadas con Ciencias Políticas o Comunicación Política. ¿A qué se le puede atribuir esta disociación en la política doméstica, donde todos saben pero no votan?
Estamos comparando dentro de la Argentina. Pero yo hice el Doctorado en Oxford y tenía 13 compañeros ingleses especializados en política, pero ninguno votaba. Y esto era en medio del fenómeno Tony Blair.
La crisis del peronismo en la Patagonia
Vos estás en Ushuaia en este momento, ¿se percibe una pérdida continua de la Patagonia por parte del peronismo, teniendo en cuenta las derrotas en Chubut y el riesgo de perder Santa Cruz?
En estas elecciones no les ha ido bien. Hubo estrategias de subsistencia en algunas provincias donde el peronismo perdió. Incluso en Neuquén, alguien del oficialismo lo parte, vuelca esa porción hacía la oposición, quien lo vota estratégicamente para vencer al mismo oficialismo. Después, esto se ve replicado: alguien peronista pasa del otro lado e hiere de muerte al oficialismo.
Claro, se repite la fórmula del líder sindical petrolero, lo mismo pasó en Chubut y en Santa Cruz también aparece, ¿correcto?
Así es, son metamorfosis. Aunque ningún gobierno puede repetirse. Vos fijate lo de Alberto que esperaba un gobierno autoritario y fue prepotente por impotencia. Esto mismo pasa, a veces, con el machismo.
La expectativa por la interna de la oposición
Alejandro Gomel (AG): Falta muy poco para la resolución de la interna de Juntos por el Cambio. Más allá de los pronósticos variados, ¿cuál es tu análisis al respecto?
Son dos modelos diferentes que están en pugna, pero no de gobierno sino de cómo hacer campaña.
Por un lado está Bullrich, que viene de la política tradicional, ha hecho una campaña de relacionamiento con la política en términos virtuales. Es decir, si uno mira las listas son más personajes que personalidades políticas.
Por el lado de Larreta, hizo algo más territorial, justo él que si se quiere es alguien nuevo con la idea de llevar a lo público la administración privada. Se esperaba que fuera el más “duránbarbesco” y no fue así.
Vale decir que a las encuestas las contestan pocas personas, las más entusiasmadas. Por eso, es la primera vez que me encuentro volando a oscuras y sin instrumentos. Es difícil ponderar cuando responden sólo un 5%, terminás haciendo la muestra de la muestra.
AG: Aquí hacíamos una comparación en lo que fue la campaña de Antonio Cafiero contra Menem, ¿ves algo de eso que se pueda replicar ahora? Menem venía de los márgenes y Cafiero, que tenía el aparato como ahora Larreta, fue derrotado.
Sí, totalmente. Es cierto que Menem cerró con el sindicalismo en su momento. Había que tener esa base y más en el sistema de votación nacional, que es con boleta.
La ideología detrás de un voto fragmentado
Nuria Am (NA): ¿El que gane el domingo en cuanto a cantidad de votos, individualmente, más allá de los votos que obtenga su espacio, será el próximo presidente?
No, porque vos fijate lo que pasó en Juntos en el 2015, sacó menos votos Macri y después ganó. Cuando tenés varios candidatos y se divide el voto, el que junta más del otro lado gana. Puede ser que sea Sergio Massa el que saque más votos, incluso algunos dicen que será Milei, aunque no creo.
De todas maneras, falta mucho tiempo hasta la otra elección y muchas veces se tiende a reemplazar una imagen con la otra, dejándola atrás. Bullrich lo que ha hecho es correrse un poco más a un polo pensando que gran parte del electorado de JxC está tirado a la derecha. Y después, el ganador, sea quien fuera, se va a ir un poco más al centro.
A diferencia de Brasil o Estados Unidos, en Argentina la sociedad no está polarizada, está en el centro. Generalmente, ganan los candidatos que se colocan allí, como Macri o Alberto. En este caso el que está más en el centro es Larreta, pero hay que ver dónde está el centro de los votantes de Juntos por el Cambio. Por eso muchas encuestas se muestran más a favor de Patricia.Lo bueno de la democracia es que hay incertidumbre, el problema en Argentina es que hay demasiada.
