Más allá del discurso de Milei, el Gobierno salió a buscar dólares en Davos
Muy lejos de tantas consideraciones teóricas, algunas pasadas de moda, la delegación argentina en el Foro de Davos tuvo también otros objetivos mucho más concretos y urgentes.
Más allá del discurso de Milei, el Gobierno salió a buscar dólares en Davos |
Télam
Para empezar, ayer el presidente Javier Milei junto al jefe de Gabinete, Nicolás Posse; al ministro de Economía, Luis Caputo; se reunió con la número uno del FMI, Kristalina Georgieva. Lo más trascendente de la reunión ha sido el clima, informó Fernando Meaños en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Previo a esa reunión ha habido una escena muy relajada en la cual tanto Kristalina Georgieva con Javier Milei, como con la número dos del Fondo Monetario tuvieron un cruce muy amable, tomándose selfies, algo muy poco usual para reuniones de este tipo, y sobre todo, también diríamos, muy poco usual para las personalidades de estas dirigentes tan encumbradas del Fondo Monetario Internacional. En ese clima tan amistoso, se desarrolló el encuentro entre Georgieva y Milei, donde, según trascendió, no hubo letra chica, no hubo detalles acerca de qué va a pasar con el gran tema que le interesa a la Argentina, el desembolso de 4.700 millones de dólares que el directorio del Fondo deberá analizar antes de fin de mes.
Según se dijo, no hubo letra chica, no se habló tanto de eso, sino que hubo, más vale, un compromiso. Del lado argentino, se obtuvo una media palabra de que se va a analizar ese desembolso, y del lado del FMI hubo también claramente un apoyo a la posición argentina. Georgieva elogió particularmente la velocidad con la que Javier Milei anunció e impulsó los cambios en materia fiscal. Recordemos, también que lo inusual, lo atípico de la situación argentina en este momento, el Fondo Monetario suele ser el organismo que pide a los países extrema disciplina fiscal y suelen ser los gobiernos locales los que tratan de correr la línea, correr la frontera de esa disciplina. Bueno, en la Argentina está pasando exactamente lo contrario, es el gobierno quien ofrece aún más disciplina o promesa en los cargos de las fuertes fiscales de los que pide el propio Fondo Monetario.
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En ese plano, en esa extraña forma de vinculación con el Fondo Monetario, se desarrolló esta reunión cumbre entre el presidente Javier Milei y Kristalina Georgieva. Pero más allá de ese encuentro que, insistimos, fue acompañado también por el resto de la delegación, la delegación argentina, casi en paralelo al discurso tan incendiario, si se quiere, de Javier Milei, se reunió con empresarios. Hubo un encuentro encabezado por Nicolás Posse, por Luis Caputo y por la canciller Diana Mondino, con un grupo de importantes empresarios con los cuales se habló, por supuesto, de lo que se suele hablar en esta clase de reuniones, se habló de invertir, y se habló de las condiciones que ofrece la Argentina para aquellas empresas multinacionales, sobre todo que ya operan en el país o que tienen interés en hacerlo.
Fue muy trascendente el rol de Amazon que tiene, digamos, también, al menos eso dijo el Gobierno, interés en empezar a operar en la Argentina. Había, por ejemplo, empresas energéticas que desde luego ya tienen una presencia importante en el país, laboratorios como MCD, la empresa suiza Glencore. Una serie de empresas, sobre todo del rubro energético y del rubro minero y farmacéutico. Los principales rubros que estuvieron representados en la reunión de Caputo, Mondino y Posse con los sectores empresarios reunidos allí en el Foro de Davos. Allí, ¿qué es lo que se dijo? Desde luego fue Caputo quien tuvo que defender el plan económico, quien tuvo que defender la estabilización de la Argentina para ser un país apetecible, un país atractivo para la recepción de inversiones. Pero mientras ocurría todo eso, también, por supuesto, no se podía dejar de lado el discurso tan fuerte por el lado de Milei, que desde luego le sube la vara a la delegación argentina.
Si el propio Presidente de la Nación viene a decir que Occidente está en peligro y que la mayoría de los gobiernos del mundo están cooptados por el socialismo o algo por el estilo, desde luego que es complejo explicar cómo un país con un 25% mensual de inflación el mes pasado va a ser un buen destino para inversiones y para que se radiquen empresas extranjeras. Esa tarea es la que tuvieron sobre la mesa tanto Diana Mondino como Luis Caputo y Nicolás Posse para "vender" a la Argentina, con las grandes corporaciones que se reúnen en Foro de Davos.
Pero lo cierto es que más allá de toda la teorización, más allá de que Milei puso sobre la mesa su nombre con una enorme repercusión tanto en los medios extranjeros como en las redes sociales acerca de su visión, acerca de la economía y la política mundial, el resto de la delegación argentina fue a buscar dólares, tanto los de las empresas privadas como los del FMI. Recordemos en este último punto que el fondo analiza ese desembolso de 4.700 millones, de los cuales prácticamente algo así como 3.200 millones así como entran, van a salir rápidamente porque la Argentina los necesita para pagarle al propio Fondo Monetario y para pagarle a la CAF, que le ayudó a pagarle al Fondo el mes pasado. Esto es así como suena, de ese dinero que entra más de la mitad va a volver a salir muy rápidamente. Pero desde luego sí lo necesita y sí lo necesita también para sostener el programa que mantiene con el Fondo Monetario. Eso se habló ayer también, más allá de los discursos y más allá de las teorías, en el Foro Económico de Davos.
