La antropóloga, Sabina Frederic, aseveró que "La policía de PBA todavía tiene autoridad pero no la usa". La baja de la tasa de homicidios en Argentina y la comparación con los países vecinos y las políticas que habría que aplicar para combatir la inseguridad, en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
Queremos que nos ayudes a reflexionar en conjunto sobre, por un lado, la angustia que siente una parte de la población frente al asesinato de Morena y, por el otro, lo que tiene que ver con las emociones y sentimientos que producen una noticia así.
Luego, con la realidad del fondo de la cuestión. Por ejemplo, con las estadísticas reflexionábamos de que Buenos Aires tiene 4,1 homicidios cada 100 mil habitantes, en Lanús, que es donde se produce el hecho, 4,7. Bien por debajo del promedio mundial de homicidios, que es entre 6 y 7, y muy por debajo 15 homicidios cada 100 mil habitantes que tienen nuestros vecinos y que la tasa de homicidios cada 100 mil habitantes viene descendiendo de manera sostenida en los últimos 15 años. De cualquier forma, se genera la sensación de que estamos cada vez peor, probablemente se pueda estar peor en ciertos delitos y no en homicidios, y esta estadística no alcance a reflejar porque lo que pasó ayer no es simplemente un homicidio sino un hecho icónico que refleja la inseguridad en su conjunto y no solamente los homicidios.
Coincidiendo con vos en que momentos indignantes y dramáticos hacen complejo discutir a fondo políticas de seguridad, pero hay que tratar de aportar para que nuestra vida sea mejor y, sobre todo, en sectores que son más vulnerables.
La baja de homicidios en Argentina se da desde el 2014. Es sostenida, en los últimos años siguió bajando aunque hubo una leve suba durante el confinamiento, pero eso después volvió su curso anterior.
También bajan la cantidad de homicidios en ocasión de robo. En Buenos Aires, si comparás 2021 y 2022 hay una disminución en cantidad, en términos absolutos, pasó de 35 a 21 homicidios en ocasión de robo, y eso es una disminución en la proporción total.
Pero claro, muere una niña de 11 años y las estadísticas tienen poco valor, aunque para las políticas de Estado son importantes.
Es muy difícil saber la razón por la cual la tasa de homicidios baja en Argentina. No hay ningún estudio serio que nos permita identificar cuáles son las acciones y entiendo que muchas de esas acciones no tienen que ver necesariamente con políticas de seguridad. Muchas de ellas, seguramente tengan que ver con políticas de contención social que aunque siempre son limitadas e insuficientes también contribuyen a que la personas no entren en un circuito delictivo.
En este caso, además no ví uso de armas. O sea, hubo un golpe muy fuerte en el estómago que terminó con un derrame de sangre y la muerte de la niña, con lo cual no es una situación que no deja de ser violenta como muchas otras y que termina en un homicidio.
Hay muchos planos, uno tiene que ver con la importancia que le tienen que asignar los intendentes a la prevención del delito callejero en los momentos del día y los lugares en los que hay más circulación. Para eso hay corredores seguros que se inventaron hace tiempo y suelen ser efectivos. No sé por qué en este caso no se hace. Yo vivo en el Conurbano, en Lomas de Zamora, y suele haber mucha más presencia policial en las zonas céntricas que en la zonas periféricas.
Lanús: mataron a una nena de 11 para robarle el celular
Por otro lado, en general y esto es algo que nosotros tratamos de impulsar durante el tiempo de gestión, la poca inversión en inteligencia e investigación criminal porque el robo de celulares, que es lo más habitual y genera estos hechos, termina siempre con la venta en algún lugar que, a la vez desbloquea el celular, y entrar en un circuito de reventa. Hay poco trabajo sobre eso. Durante nuestro periodo y el año pasado, la Policía Federal hizo dos procedimientos muy grandes que terminaron en locales en la Ciudad de Buenos Aires, uno en una galería en Avenida Corrientes al 2000 que tenía la primera planta dedicada a desbloquear celulares y el otro procedimiento fue sobre desbloqueos de iPhone. Hay que seguir apostando a desalentar esos circuitos.
Después está la discusión sobre la Ley de Drogas que yo creo que Argentina se merece un debate profundo sobre esa ley que es de 1989, extremadamente punitiva que terminó abultando la cantidad de causas judiciales que solamente tienen droga para consumir. Si vos ves las estadísticas de la procuración contra la narcocriminalidad (PROCUNAR), hay un 35% de causas contra persona que tienen droga para consumo personal. Es decir, estás desviando una cantidad gigante de recursos policiales y judiciales para el consumo. ¿Cuál es el delito de alguien que consume droga? En todo caso, puede tener un problema de adicción o, a veces, no lo tiene. Ahí el Estado debería orientar esos recursos para fortalecer los mecanismos de atención. Tenemos que discutir una ley de drogas que realmente atienda el problema de salud pública porque esa ley está hecha para eso y terminó metiendo un montón de gente en la cárcel, además de desviar recursos públicos.
Esa discusión debería empezar en cuidado, no solamente una ley que obviamente tiene que sostener mecanismos punitivos para lo que tiene que ver el ingreso, sobre todo, de drogas duras. Eso es algo que nosotros nos debemos, habría que ponerlo en agenda realmente porque es un problema social enorme.
Estos chicos son victimarios y en algún punto también son víctimas, terminan comprando paco, roban un celular, le pegan a una niña, le terminan robando para ir a comprar paco que es autodestructivo. Entonces, hay que trabajar en ese sentido, creo que es una deuda de Argentina. Hubo un inicio de discusión en el Senado, en la Comisión de Narcotráfico y Seguridad, durante nuestra gestión y encontrás en la mayoría de nuestros legisladores que están a favor de cambiarla, pero no se toma esa decisión.
La inversión para la tasa de la baja de homicidios
Quizás haya sí un correlato entre el descenso de la tasa de homicidios y otro dato es que en el año 2014, que vos citaste que es a partir del cual comienza a bajar, la inversión y el gasto en asistencia y promoción social como porcentaje del producto bruto era 0,4% y hoy es 1%, es decir, es dos veces y media más. O sea, uno podría inferir que debe haber algo en el tema de la contención y, al mismo tiempo, uno puede inferir que en este tema de los motochorros no termina en homicidio pero si genera una sensación de violencia y ultraje a los ciudadanos enorme. En la Ciudad, ¿es correcto cuando Larreta dice que se eliminaron los motochorros? Y si se eliminaron, con los mismos métodos, ¿no se podrían eliminar en el Conurbano?
No sé de dónde saca Larreta esa estadística, supongo que la tendrá. Pero estos jóvenes que mataron a Morena fueron a comprar paco en Pompeya que es parte de la Ciudad.
Lo que hay es una dinámica del delito que entre y sale de la Ciudad. No creo que los hayan eliminado. Además, la Ciudad tiene muchos más recursos que el Conurbano. Tenés 1100 policías cada 100 mil habitantes en la Ciudad y en Provincia tenés 550, o sea, la mitad y la diferencias es bastante significativa.
De todas maneras, creo que hay mecanismos para disuadir a quienes roban a bordo de una motocicleta o moto. No creo que sea la única política o acción que haya que seguir. Por supuesto estamos en el plano de la urgencia, mataron una niña y, entonces, pensamos en la urgencia. Hay que empezar a tomar medidas de fondo que no son las que propone un sector del arco político que van sólo en dirección de recrudecer las penas.
En este caso, no sé si terminará siendo un homicidio calificado porque ni siquiera había uso de armas. Pero supongamos que sí, están 15 años presos, esa gente sale en algún momento. Uno tiene 28, ¿le das 20? En algún momento van a salir y saldrán peor de lo que entraron. Realmente hay que pensar políticas que atajen el problema con anticipación y que redefinan el modo en que el Estado condena acciones como legales o ilegales porque, en ocasiones, el modo en que el Estado condena acciones como ilegales, y me refiero a todo lo que tiene que ver con el consumo de drogas o la venta del narcomenudeo, termina agravando el problema y no bajando los índices de violencia.
Esto requiere sentarse con datos que muestran que la tasa de homicidios, probablemente, descienda porque hay mayor inversión pública en temas sociales, en contención y no en más policía en la calle. Hay que repensar un poco la ecuación.
En Argentina, al mismo tiempo que disminuyó que es algo para destacar porque no pasa lo mismo en Chile, Uruguay, mucho menos en Brasil, también sufrimos las consecuencias de estructura de desigualdad que van afectando el horizonte de vida de muchas nuevas generaciones. Los chicos que hoy están creciendo en esos lugares van a ser un problema para la convivencia social.
Sergio Berni: "Diego Kravetz nunca se hace cargo de nada"
Alejandro Gomel (AG): Hubo varias declaraciones en las últimas horas a partir de este caso y una es de Sergio Berni que dijo "esto es simple. No estamos luchando contra el cartel de Sinaloa, es un tema simple de resolver. El problema no es la policía, sino que está en la Justicia, que es lenta y los deja libres". ¿El foco está en la Justicia en los casos de inseguridad?
El esquema de echarle la culpa al otro, ya sea dentro de los niveles del Poder Ejecutivo o Judicial, no aportan nada y deja a la gente mucha más desvalida y descreída de los procesos judiciales. Es un problema grave porque todo termina recayendo en la policía, la ejecución finaliza siendo de la policía como proponía Bullrich que era disparar sin dar la voz de alto. No está bien, no ayudan esas reflexiones.
Insisto en que estamos recargando el sistema penal con un montón de causas que no van a ningún lado. Vuelvo al punto de que el 35% de las causas que se inician en toda la Argentina son por tenencia para consumo de droga, eso es una inversión enorme de recursos, mientras que no estamos atendiendo otros. Es decir, el Estado podría reorientar esos recursos, ya sea para que la policía de la Provincia tenga más motos y poder hacer mayor patrullaje, orientar mucho de su trabajo a la investigación e inteligencia criminal.
Ahí hay todo otro tema sobre el cual es muy delicado meterse, pero que en algún momento hay que meterse y discutir ese tema, que es la cuestión de la caja de la policía. Todos sabemos que la policía tiene una caja, no solamente la policía de la Ciudad. Esa caja no solamente es autoproducida por la policía, ahí hay una omisión muchas veces del Poder Ejecutivo y esta omisión también está vinculada con el hecho de que a través de esos mecanismos de estudios ilegales la policía provincial controla la violencia.
El control de la policía en las calles
AG: ¿Estamos hablando de control de drogas en la calle? ¿Prostitución?
Si, de territorio. Básicamente de la droga. Controla territorios, regula los mercados de una forma ilegal porque tenemos una ley 27.737 que es la de estupefacientes, es obsoleta y termina dándole herramientas a la policía porque no le queda otra. Insisto, si no lo hiciera sería peor, eso es lo paradójico de la situación.
AG: O sea la que maneja la calle en definitiva es la policía y va regulando lo que pasa ahí y si no fuera así sería peor.
Exactamente.
Sería peor, habría más violencia que es lo que sucede en Rosario. La policía de Santa Fe perdió el control, no tiene autoridad. La policía de PBA todavía tiene autoridad pero no la usa. No encontramos forma de reemplazar eso.
Te escucho y me produce una reflexión que sale del contexto de Morena. Cuando vos decís "esos chicos" refiriéndote a los dos motochorros que le produjeron la muerte a Morena, por otro lado, en la producción tenemos a quienes dicen "esos son unos hijos de puta".
Coincido con quienes dicen que los que mataron a Morena son unos hijos de puta.
La emoción por sobre lo intelectual
Vos sos una intelectual. Recuerdo cuando Alberto Fernández definió a su gobierno como uno gobierno de científicos e intelectuales y no de ceos, y me pregunto cuánto en la política en realidad los intelectuales, me incluyo, no servimos para nada porque los políticos finalmente trabajan con emociones y no con razones, y probablemente a los grupos se los conduce con emociones y no con razones, que posiblemente las sepan como las estadísticas como la tasa de homicidio, digas "Argentina tiene..." o "bajó frente a Uruguay" y la gente se va a Uruguay porque dice que es más seguro. Pero se lo muestra y dice "mire, en Montevideo hay más homicidios que en la Ciudad de Buenos Aires" y no importa.
Entonces, me quede en una reflexión del orden de que la gente en su angustia, que tiene derecho a tenerla, mantener esa opinión. Leonardo decía que era el corazón el que le daba la orden al cerebro de qué pensar, de tantas cosas que había para pensar. Puedo entenderte perfectamente, de hecho, abrí el programa hoy con la reducción de la tasa de índice de homicidios tratando de salirme de la horda que sobreactúa frente a cada uno de los problemas.
Ahora, al mismo tiempo, la sociedad se rige por emociones y hay que darle contención a esas emociones. Supongo que los políticos vienen a hacer eso, terapeutas del alma de la sociedad y no de las causas que luego causa eso.
Pero no lo son. Porque en el mediano plazo el descreimiento de la política crece y creo que los intelectuales también tenemos herramientas para conectar ambas cosas: las emociones y las razones, inclusive la moral.
Estos pibes son homicidas y tienen que ir presos, eso es un plano penal y estoy de acuerdo. Pero hay otro plano para entender esta situación que te permite pensar las cosas desde las cosas que habilitan este fenómeno.
No sé si fue acertado esto del Gobierno de los intelectuales, pero entiendo un poco hacia donde iba Alberto. La política tiene que empezar a trabajar en varios planos, este de las emociones porque hay que ganar votos, la gente está indignada, hay que acompañarla, estoy de acuerdo y hay que hacerlo. Pero también hay que trabajar en un plano más serio y profundo, sino estamos financiando un sistema político que no resuelve los problemas de la gente.
Argentina sangra, Morena muere y la dirigencia política pelea
Me parecía una reflexión interesante en un momento en el que la sociedad sufre angustia y los políticos, de un lado y del otro, aprovechan esas angustias para soluciones fáciles para decirlo de alguna manera.
Exacto.
Y mostrar la complejidad. Parte de esta es también comprender la angustia y las emociones que no necesariamente se pueden calmar con racionalidad.
Claro.
BL JL