Steven Forti opina que el avance de la derecha no es exclusivo de un país, sino que responde a una tendencia global de reacción ante cambios culturales, sociales y económicos. "Los ciudadanos buscan seguridad en las propuestas de los partidos más conservadores, porque venden una mejor capacidad para gestionar la economía", explicó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
¿Qué significa el triunfo de la derecha en España? ¿Lo esperaba?
Las encuestas pronosticaban una victoria, pero no tan arrolladora. Ha sido un terremoto político. Y ha quedado más demostrado desde que, hace un par de horas, el presidente Pedro Sánchez llamó a elecciones anticipadas para el próximo 23 de julio.
La derecha ha conseguido movilizar a todo su electorado. Por un lado el Partido Popular ha devorado a Ciudadanos y por eso concentró el voto. Y por otra parte, la extrema derecha de Vox mejoró sus resultados.
El PP convirtió unas elecciones administrativas (se votaban 12 comunidades autónomas sobre 17 y en todos los ayuntamientos de España) en unas nacionales. Es decir, en un referéndum sobre el gobierno de izquierda de Pedro Sánchez.
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Mientras que la izquierda no movilizó tanto su electorado. Los socialistas de Sánchez han perdido unos 400 mil votos, o sea que no fueron tantos. Lo que más ha fallado es la izquierda a la izquierda de la socialdemocracia, que vio un descalabro importante en regiones cruciales como Valencia y Madrid.
De esta manera, la incapacidad de la izquierda para repetir los resultados de hace cuatro años ha imposibilitado que se puedan mantener mayorías progresistas. Vale aclarar que esto se da en un marco europeo que está girando hacia la derecha y España no está fuera del mundo ni de Europa.
A su vez, el PP para gobernar tendrá que negociar con la extrema derecha que entraría en los gobiernos de diferentes regiones y ayuntamientos.
¿Si hubiera elecciones en Alemania, que está gobernada por los socialdemócratas, ganaría la derecha?¿Qué quiere decir esto de tendencia mundial y europea en relación a lo que sucedió en Turquía recientemente?
Es difícil saberlo. Tenemos cuestiones que tienen que ver con los contextos locales y dependerá de los temas electorales y de cómo se desarrollarán las campañas. Lo que estamos viendo es un fortalecimiento del voto conservador.
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Particularmente, en Alemania hay una situación complicada, mucho más luego del comienzo de la guerra de Ucrania, que trajo datos económicos negativos los últimos dos trimestres. El país alemán tiene un gran peso en el continente como locomotora económica.
Además, aparentemente habrá un fortalecimiento de la Democracia Cristiana, el partido que supo ser liderado por Angela Merkel. A su vez, en algunos rasgos, la extrema derecha es distinta a otras del continente.
De todos modos, allí existe una tradición de gobiernos de coalición, que pueden involucrar tanto a los socialdemócratas con los conservadores, como los verdes y los liberales. Ahora bien, el caso de las elecciones de Turquía y de Grecia demuestran este fortalecimiento de la derecha.
Muy probablemente, en este contexto post pandemia, inflacionario y de invasión rusa, los ciudadanos busquen seguridad en las propuestas de los partidos más conservadores. Venden una mejor capacidad para gestionar la economía, sea cierto o no.
Las sociedades y el desplazamiento hacia la derecha
¿Y a qué atribuís este corrimiento de las sociedades hacia la derecha?
Si hacemos un análisis más general, habría que sumar una serie de elementos que no tienen que ver con el contexto de los últimos años. Las extremas derechas han ido aumentado su consenso electoral en la mayoría de los países desde que empezó el siglo.
Entonces, aquí está la cuestión del aumento de las desigualdades en el mundo occidental. Se debilitó el Estado de Bienestar, se achicó la clase media y se ha precarizado el trabajo. Es decir, las consecuencias del modelo económico neoliberal.
Por otro lado, está la reacción cultural a los cambios que están viviendo las sociedades: el crecimiento de las migraciones en las últimas décadas y los derechos conquistados como el divorcio, el aborto, etc. Hay sectores de la población que ven con recelo estas modificaciones. La extrema derecha intenta capitalizar esas emociones y pensamientos.
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Además está la crisis de la democracia liberal, ya que aumentó la volatilidad electoral y hay una creciente desconfianza de parte de la ciudadanía a las instituciones políticas. También hay un miedo en el alza frente a estos cambios rápidos que vivimos. Un ejemplo claro es la incertidumbre ante la inteligencia artificial.
Entre los hechos y las percepciones hay un trecho, pero las sensaciones tienen una gran influencia en cómo la gente decide votar en los comicios, y ahí están la derecha y la extrema derecha para capitalizarlo.
AO FM
