Daria Dugina, la hija de 29 años del escritor político ultranacionalista ruso Alexander Dugin, ferviente partidario de la invasión de Ucrania, murió el sábado por la noche cuando el coche que conducía fue destrozado por una poderosa explosión a 20 kilómetros de Moscú.
Dugina participó en un festival cultural de su padre, quien se suponía que iba a usar el mismo vehículo para regresar a la capital de Rusia, pero finalmente usó otro. En el trayecto explotaron al menos 400 gramos de TNT colocados en la parte inferior del Toyota Land Cruiser, en el lado del conductor.
Daria Dugina, periodista y profesora, era la mano derecha de su padre. Apoyó abiertamente las acciones del ejército ruso en Ucrania y expresó su orgullo por haber sido objeto de sanciones internacionales.
Quién es Alexander Dugin, el "Rasputin" de Putin y el cerebro de la "Nueva Rusia"
Era prácticamente desconocida antes de su asesinato, lo que llevó a especulaciones de que el dispositivo que la mató en realidad estaba destinado a su padre. Estados Unidos la había sancionado en marzo por su trabajo como editora en jefe de United World International (UWI), sitio web que describió como propagador de desinformación.
El padre, de 60 años, denominado el cerebro de Putin, es uno de los ideólogos de las doctrinas del Novorossiya (Nueva Rusia) y del neoeurasianismo, que dice que Rusia y Occidente son enemigos eternos y prevé que Rusia ocupe las antiguas repúblicas soviéticas.
Influenciado por el pensador fascista italiano Julius Evola, Dugin participó en varias organizaciones de extrema derecha. Apareció con frecuencia en la televisión financiada por el Estado ruso con agudas críticas a Occidente y Ucrania. Desde 2008 dicta clases en la Universidad Estatal de Moscú.
Video: el momento en que Alexander Dugin llegó al lugar donde fue asesinada su hija
Muchas voces en Rusia se apresuraron a acusar del asesinato a Ucrania. El presidente de ese país, Volodimir Zelenski, se apresuró a negarlo. Teme que algo pueda ocurrir el Día de la Independencia de Ucrania, el 24 de agosto.
El ejército ucraniano advirtió sobre una concentración inusualmente alta de sistemas rusos de lanzacohetes múltiples en Bielorrusia.
JL PAR