OPINIóN
Decenas de incidentes

El antisemitismo está vivo y se alimenta de las redes

Los incidentes vinculados al “odio a los judíos” nunca desaparecieron por completo, aunque habían disminuido desde su paroxismo con el Holocausto. Pero la guerra de Israel contra Hamás los ha reavivado y, sobre todo en Europa, crecieron más del 200 por ciento. A derecha y a izquierda abundan episodios de esta expresión de racismo, que también ha estallado en ambientes progresistas de las universidades de Estados Unidos. Argentina, escenario de dos espantosos atentados, tampoco quedó afuera del fenómeno, incluyendo una detención en Buenos Aires por amenazas en las redes gracias a datos aportados por el FBI.

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Fuera judíos. Un cementerio de Francia, donde estos días se pintaron estrellas de David en casas. | cedoc

La guerra que Israel le declaró a Hamás después de los ataques terroristas del 7 de octubre no solo reavivó las tensiones en Medio Oriente, sino que tuvo repercusiones en todo el mundo. Desde ese día, se registró un aumento significativo en incidentes violentos en Estados Unidos, Europa y América del Sur relacionados con el antisemitismo.

“Lo que se ha hecho no se puede deshacer, pero se puede evitar que ocurra de nuevo”, escribió Ana Frank en su diario. Su diario se encontró en el lugar donde se escondió junto a su familia antes de ser detenidos y llevados a campos de concentración. Ella, como otros millones de judíos, fue asesinada durante el Holocausto, entre 1933 y 1945, el ejemplo de antisemitismo más extremo de la historia.

Historia. Después de la Segunda Guerra Mundial, el antisemitismo disminuyó significativamente. En 2016, los países miembros de La Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA) adoptaron lo que definieron como el odio a los judíos. Además, se puede distinguir en tres tipos: religioso, político y racista.

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“Aunque se está haciendo un buen trabajo, la mayoría de los jóvenes o desconocen en gran medida el Holocausto o no se relacionan emocionalmente con él”, afirmó a PERFIL Marina Rosenberg, vicepresidenta de Asuntos Internacionales de la Liga Antidifamación (ADL). “Una combinación de factores ha llevado a esto: entre ellos, el fallecimiento de los sobrevivientes, el distanciamiento de los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial y la minimización general de los estudios históricos”, agregó.

Israel es un país como cualquier otro, pero es el único Estado judío del mundo y es por eso que ciertas formas de crítica a Israel cruzan los límites al antisemitismo. Ya en 2021, cuando el conflicto con Hamás había tomado notoriedad en Estados Unidos, instituciones judías fueron blanco de protestas anti-Israel. Según un informe de la Agencia Judía para Israel, en el mundo hay 15,7 millones de judíos, de los cuales 7,2 millones viven en el país. Más de la mitad de los judíos tienen otra nacionalidad, y aunque tienen cierto acercamiento a Israel, no votan ni toman decisiones en el país.

En el mundo. En Europa, luego del inicio del conflicto, los incidentes antisemitas aumentaron de manera significativa, principalmente en países con considerables comunidades judías, como Alemania, Francia y Reino Unido. Según la Federal Association of Departments for Research and Information on Antisemitism (RIAS), encargada de registrar este tipo de incidentes, durante la primera semana del conflicto hubo un aumento del 240 por ciento en comparación con el año pasado. “El antisemitismo aumenta cada año, nosotros, como Unión de Estudiantes Judíos de Alemania, llevamos años advirtiendo sobre esta evolución”, explicó a PERFIL Noam Petri, vicepresidente de la Unión de Estudiantes Judíos de Alemania.

“El Estado está haciendo mucho para proteger a los judíos, pero para tener éxito a largo plazo se necesita una política dura hacia los antisemitas”, expresó Petri, que está involucrado en la lucha contra el antisemitismo desde hace años y junto a la Unión de Estudiantes Judíos realizó una petición al gobierno alemán. 

“La petición pide que Alemania apoye a Israel en todos los ámbitos, que se aplique una política nueva y dura contra Irán y que finalmente se aplique una política dura contra los islamistas en Alemania. La petición fue apoyada por los jóvenes partidos democráticos y firmada varios miles de veces. El gobierno federal ya ha implementado algunos puntos”, detalla.

“Hay un antisemitismo latente en el mundo, y en Europa en particular”, se lamentó esta semana el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, frente a la prensa por las pintadas de estrellas de David en casas de judíos. El país acoge a la mayor comunidad judía del continente y desde el comienzo de la guerra acumula 819 actos antisemitas. 

En el Reino Unido también se detectó un aumento significativo: según la Organización de Seguridad de la Comunidad Judía (CST) del 7 al 23 de octubre, se reportaron más de 600 incidentes, el total más alto en un período de 17 días desde que el CST comenzó a registrarlos.

La ADL, con base en Estados Unidos, registró más de 300 incidentes desde el comienzo del conflicto. “En este momento hay un tremendo aumento de los incidentes antisemitas, un 400 por ciento desde el 7 de octubre, especialmente en los campus universitarios, entre los estadounidenses más jóvenes, en la izquierda y las minorías”, declaró Rosenberg. La Universidad de Cornell notificó amenazas antisemitas dirigidas a la comunidad judía de la institución, así como también escuelas de San Francisco y Saint Louis.

“La administración Biden ha sido muy firme tanto en su apoyo a Israel como en la lucha contra el antisemitismo. Incluso antes de la guerra, en respuesta al aumento del antisemitismo, la administración, con importantes aportes de la ADL, desarrolló una estrategia nacional contra el antisemitismo”, explicó Rosenberg y agregó: “En gran medida, los judíos siguen estando seguros en Estados Unidos, aunque, incluso antes de la guerra, la seguridad de las instituciones judías había aumentado drásticamente sus operaciones e inversiones”.

En las redes. “Las redes sociales son el nuevo ingrediente del antisemitismo moderno. El odio a los judíos nunca desapareció, pero la aparición de los medios sociales ha dado un gran impulso a quienes odian a los judíos, difundiendo su mensaje a personas que antes no lo habrían visto y ayudando a organizar a los antisemitas de tal forma que son mucho más amenazadores”, afirmó Rosenberg.

ADL registró un aumento de casi mil por ciento en el promedio diario de mensajes violentos que mencionan a judíos e Israel en canales supremacistas blancos y de extrema derecha en Telegram en los días posteriores al comienzo de la guerra. Además, se revisaron publicaciones para detectar contenido de odio y acoso en Facebook, Instagram, TikTok y X/Twitter.

La búsqueda encontró tanto odio antijudío como contenido islamofóbico. Aunque parte del contenido está dirigido a Israel o Hamás, la organización encontró contenido de odio dirigido a judíos, israelíes, palestinos, árabes y musulmanes.

Desde Berlín

 

Una detención y pintadas en Buenos Aires

R.P

Argentina no quedó fuera de la ola de antisemitismo que se generó tras la guerra con Hamás. Primero se produjo la detención de una persona que profirió amenazas en las redes sociales y ahora las autoridades investigan, en el marco de la Ley Antidiscriminación, la aparición de una pintada antisemita en un edificio del barrio porteño de Caballito, lo cual provocó la reacción inmediata de la comunidad judía en la Argentina. El primer episodio se produjo la semana pasada, cuando un hombre de 34 años fue detenido, por información aportada por el FBI, acusado de publicar amenazas violentas contra la comunidad judía a través de la red social 4chan. En sus mensajes, el acusado llamaba a matar niños en las escuelas judías y a asesinar integrantes de esa colectividad “al azar”. Y esta semana, la división antiterrorismo abrió una investigación luego de que apareciera pintada en negro una estrella de David en la entrada de un edificio situado en la calle Guayaquil 179, entre Senillosa y Doblas. “Esto no es una pintada, es un delito; y en Argentina ser antisemita es un delito”, dijo el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits.

Knoblovits dijo a la agencia Télam que “esto recién comienza” y señaló: “Que sean capaces de pintar un edificio, donde vive un judío, como pasó en el Holocausto, lo considero de mucha gravedad”.

“Antisemitas hay en todas partes, son parte de la misma matriz ideológica del odio, la misma que propone Hamás con la eliminación del pueblo judío”, añadió. “No vamos a permitir que el antisemitismo actúe”, completó.