Ser argentino y querer viajar a las Islas Malvinas para enviar un mensaje de Paz al mundo, rodeado de británicos y chilenos, es poco más que una utopía. No obstante, los integrantes del grupo HÉROE, Federico Picone, Sebastián Russo, y quien suscribe, Alejandro Falcone, viajamos a las Islas para cantar una plegaria a los caídos, un homenaje a los excombatientes y un tema por la Paz, de propia autoría, llamado “Unidos por la Paz”.
La llegada no fue muy promisoria y una “charla” organizada por policías británicos, traducidos por chilenos y antes del “check in” en el hotel donde nos hospedaríamos, nos daba la bienvenida desalentando cualquier actividad que resaltara nuestra insignia patria. Llevar una camiseta, una vincha, un escudo o un simple pin con los colores argentinos sería tomado como una ofensa y susceptible de arresto. Ni hablar de hacer flamear una bandera Argentina salvo en el Cementerio de Darwin pero… hasta la cintura. ¿Cómo? Sí, hasta la cintura.
Malvinas: el único negocio para ciertos sectores es la impunidad
Antes de viajar, un especialista en seguridad advirtió que nos iban a vigilar todo el tiempo. Supusimos que era una exageración porque habíamos tenido que firmar tantos permisos que imaginábamos ya conocían hasta los nombres de nuestras mascotas en Buenos Aires, empero, contratamos dos expediciones para grabar dos de los tres videoclips que fuimos a rodar. La empresa que contratamos designó a dos guías diferentes, ambos chilenos, que manejarían la camioneta y nos llevarían a los distintos lugares donde se realizarían las filmaciones. Estuvimos con los guías durante de 10 horas cada jornada. Los restantes días no salimos de Puerto Argentino, ni del hotel donde creíamos que habían puesto cámaras y micrófonos para monitorear y escuchar nuestros movimientos (cómo había advertido el especialista en seguridad).
La hostilidad social de los isleños estuvo a la orden del día, por ello, todo el tiempo debíamos mirarnos entre nosotros y recordarnos el mensaje que era objeto de nuestro viaje: “Unidos por la Paz”, a pesar de ello, debo reconocer que por momentos se nos hizo muy difícil. Gestos de fastidio, aceleradas y bocinazos de los autos cuando pasaban a nuestro lado y hasta una agresiva invitación a retirarnos, del cementerio de San Carlos, llevada adelante por un isleño con tres perros no muy amigables fueron citas comunes durante nuestra estadía.
Los que estuvimos bajo bandera en 1982 somos todos Veteranos de Guerra
En esos días sentíamos que en Malvinas la Guerra miraba a la Paz sin ánimos de saludarla. Sí, la guerra, el acto legal más terrorífico del ser humano, anidaba aún con fuerza en ese lugar, a pesar de que el conflicto bélico de 1982 había concluido hacía 37 años.
La situación geo-socio-política de Malvinas es clara, como el histórico colonialismo imperialista británico. Hechos puntuales como el de la ONU que viene solicitando a las partes que se sienten a negociar y además reconoció que la plataforma continental de Malvinas es Argentina debido a que los límites marítimos reales incluyen también a las Georgias, Sandwich del Sur y Antártida Argentina.
Cuestiones impepinables como que el Reino Unido usurpó las islas cuando Argentina ya era una Nación consolidada e independiente, con absoluto dominio sobre ellas. O dislates británicos que aducen un agujero legal en el momento de la usurpación o simplemente arguyen que las tomaron porque estaban vacías solo ponen de manifiesto la mala predisposición de Gran Bretaña quien ha desatendido constantemente el llamado a negociación del máximo organismo internacional. Sin embargo, nuestro mensaje era claro y sólo deseábamos llevar paz, plegarias y reconocimientos a esas Islas tan especiales para todos los argentinos.
La gran sorpresa, por partida doble, nos la llevamos el último día (de los siete que estuvimos) cuando fuimos al aeropuerto para tomar el avión de regreso. Las personas de seguridad que controlaban los scanner, para pasajeros y equipajes, eran los mismos chilenos que habían sido nuestros guías en las expediciones y con los que habíamos compartido todos nuestros deseos y pensamientos. Habíamos comido y bebido juntos. Habíamos hablado y desnudado nuestros sueños. Habíamos disertado y hasta discutido por lo que ellos creían que era británico y nosotros argentino.
La advertencia del especialista en seguridad, quién alertó que nos vigilarían todo el tiempo se hizo realidad en un santiamén y una transpiración fría corrió por nuestro cuerpo. No obstante, la reacción de uno de los trasandinos en favor nuestro, generando torcer la dura y negativa orden de una agente británica, y hasta defendiendo nuestro trabajo, nos dio la esperanza de creer aún más en lo que fuimos hacer, de creer aún más en que nuestros sueños no eran tan irrealizables, de creer que un mundo mejor empezaba a ser posible. Un mundo de entendimiento. Un mundo de paz. Ese mundo que imaginaron Gandhi, Mandela, Luther King y John Lennon. Ese mundo que necesita que todos estemos: “Unidos por la Paz”.
------------------------------------------
El grupo lírico pop HÉROE, de Federico Picone, Sebastián Russo y Alejandro Falcone, viajó en abril a Islas Malvinas para rodar un tríptico compuesto por las canciones “Aleluya” en memoria de los caídos en el conflicto bélico del año 1982, “Desarma y sangra” en homenaje a todos los excombatientes del citado conflicto y “Unidos por la paz” canción de propia autoría portadora de un mensaje y un pedido de paz en cada rincón del planeta. Desde su experiencia escribe esta nota sobre la guerra y la paz.
Héroe Lírico Pop - @HeroeLiricoPop
