Cenaron choripán, tomaron cerveza y robaron todo

Al menos dos asaltantes robaron en la casa de un campo en la localidad de La Dulce, en el partido bonaerense de Necochea, adonde "celebraron" la llegada del Año Nuevo comiendo choripanes y tomando cerveza que encontraron en el lugar, tras lo cual robaron alhajas y otros objetos de valor y huyeron, se informó hoy.

Los ladrones aprovecharon que los moradores habían salido del establecimiento "La Primavera", ubicado a 20 kilómetros de la localidad de La Dulce y a poco más de 500 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, para festejar con familiares la llegada del 2007.

Se trata de la tercera vez que ocurre un robo en ese campo, aunque en las oportunidades anteriores fueron sustraídas herramientas y herbicidas de un galpón contiguo a la finca.

El hecho se produjo minutos después de las 23 del domingo 31 de diciembre último, cuando el propietario del establecimiento, Néstor Mikkelsen Jensen, de 61 años, y su esposa, Ana Cristina Richards (65), se retiraron en su automóvil.

Aparentemente, los delincuentes estaban ocultos en un monte cercano y al constatar que no quedaba nadie, irrumpieron en la casa mediante violando la puerta de entrada con una barreta de hierro. Ya en el interior, buscaron dinero y elementos de valor en la vivienda, que dejaron en completo desorden.

El dueño de casa llegó a las 2.15 al lugar acompañado por su esposa y una nieta de dos años, y al ingresar con el auto por el guardaganado observó que una ventana estaba abierta. Al dar la vuelta con el vehículo hasta la otra puerta de ingreso, constató que había sido violentada, por lo que se fue y dio aviso a la Policía del Destacamento de La Dulce desde un camino vecinal.

Un móvil llegó minutos después pero los ladrones ya había escapado con numerosos efectos de valor, e incluso un recipiente que contenía chorizos, pan y helado.

Se pudo comprobar que los delincuentes bebieron el contenido de dos botellas de cerveza (otra se les rompió en la huida) y comieron choripanes mientras cometían el ilícito con absoluta tranquilidad, ya que se trata de una zona rural en la que a esa hora había nulo movimiento de vehículos. El acceso al campo se realizó a pie, debido a que la tranquera ubicada a unos 500 metros de la casa estaba cerrada con candado.

También se constató que un puesto situado a unos mil metros , los ladrones violentaron la puerta de una casilla rodante, en la que también buscaron -sin éxito- elementos de valor pero tuvieron tiempo para tomar unos mates.

La denuncia fue radicada en la seccional de la localidad y peritos de Policía Científica de Necochea tomaron huellas digitales que dejaron presuntamente los asaltantes en distintas partes de la vivienda.

Fuente: Télam