“Yo no soy chorro. No voy a aprender a cocinar porque no me voy a quedar acá”, les dijo Rodrigo Barrios a los hombres del servicio penitenciario, el pasado jueves, justo cuando PERFIL recorría la Unidad 44 de Batán, en la que el boxeador estuvo detenido once días.
Ese comentario y declaraciones de su mujer molestaron a sus compañeros de pabellón. “Que hagan la estrategia judicial que quieran pero que no salgan a decir que tienen miedo por cómo lo tratamos, porque acá nunca lo bardeamos”, explicó Juan Cruz, quien se presenta como el que “maneja el pabellón”.