José Ángel Mendoza Guzmán fue jefe de la policía de Medellín, director antinarcóticos de Colombia y subjefe de la fuerza de seguridad del país que fue cuna de Pablo Escobar y otros capos de la droga. De visita en Buenos Aires, charló con PERFIL acerca de los desafíos que tiene Argentina para evitar un futuro similar a Colombia o México.
El ex Subdirector General de la Policía Nacional disertó junto a Luis Fernando Suárez, ex vicealcalde de Gobernabilidad y Seguridad de Medellín, y a Ricardo Salgado Pinzón, Ex Director Gerente del ente de Seguridad Urbana de Medellín, sobre su experiencia en la primera jornada internacional “Gestión Pública de la seguridad y lucha contra el narcotráfico”, realizada a principios de abril en la Universidad Católica Argentina (UCA) y organizada por Jorge Vidal, uno de los asesores en seguridad de la gobernadora María Eugenia Vidal.
En ese marco, los especialistas alertaron: “No esperen a que suceda en Argentina lo que sucede en México", atentos al rol protagónico de Argentina para el lavado de dinero narco, los pasos fronterizos a países productores y la existencia de crímenes sicarios y ataques a la Justicia en Rosario.
“Argentina es un paraíso ideal para los narcos", detalló Guzmán a PERFIL. El General de la Policía Nacional de Colombia uno de los responsables del “Operativo Lourdes” -el mayor decomiso de cocaína en la historia de Colombia con 12 toneladas secuestradas- tiene una vasta experiencia en la persecusión de grandes organizaciones criminales. Entre otros procedimientos, participó en el hallazgo de un semidumergible, preparado para trasportar droga y en el de una cocina de droga en el interior de una caverna.
Procesaron a la viuda y al hijo de Pablo Escobar por lavado de dinero
-¿Cuál es su visión del combate contra el narcotráfico en Argentina?
Si uno tiene que hacer una comparación entre el esfuerzo que tiene que hacer Colombia y Argentina, uno puede encontrar similitudes y algunas diferencias. En unos casos fortaleza y otras debilidades.
Colombia es un país productor de drogas de origen natural. Ese no es el caso de Argentina, pero en cambio de eso, sí son un país que recibe parte de la droga que se produce en alguno u otro lugar: marihuana en Paraguay o cocaína en Perú, Bolivia o Colombia. Cada uno tiene que hacer el esfuerzo en lo que a cada uno le corresponde, nosotros en reducir esa oferta y ustedes tratar de reducir la posibilidad de la demanda. Si hay consumidores hay quienes la oferten. Se trata de convertir el círculo vicioso en uno virtuoso, en el que cada cual haga lo que le corresponde y que colaboremos entre nosotros.
-A lo largo de los años, en Argentina se han capturado grandes capos narcos como Henry de Jesús López Londoño e Ignacio “Nacho” Alvárez Meyendorff, se detectó la red de lavado de los hermanos Triana Peña, el blanqueo de capitales de la estructura liderada por José Bayron Piedrahíta Ceballos y otra menor encabezada por Jesús Antonio Yepes, y la presencia de la viuda y los hijos de Pablo Escobar en el país, denotan una tendencia. ¿Qué le ven los narcos colombianos a Argentina?
Ellos ven aquí un sistema financiero bueno pero con debilidades. Aquí se maneja todavía mucho el efectivo y eso para el narco es perfecto porque le permite no dejar huella. Argentina es un paraíso genial para ellos. Mire lo que hacía Mi Sangre aquí. Semejante bandido narcotráficante colombiano, moviendo su dinero y viviendo aquí feliz.
Sin lugar a dudas. Cuando un país tiene digamos para que el dinero sea camuflado, ahí le llegan clientes. Pasa lo mismo con los países que legalizan la droga. Si usted revisa Holanda, es un país que no tiene problemas de violencia porque decidió vender legalmente la droga que entra al país, el mismo ejercicio es aquí. El que de permisibilidad lo van a usar. Ese es el problema que vemos en Argentina: los sistemas financieros permeables a este tipo de cosas porque se maneja mucho dinero en efectivo y los bandidos son especialistas en camuflar sus dineros ilegales, volviendo legales muy rápidamente, montando empresas fachadas, actividades ficticias, etc. que finalmente les permiten blanquear su dinero.
Por esta razón, necesitan mucha fortaleza en esa ley de extinción de dominio que están preparando porque quitarle el dinero al narco, es clave. Y fortalecer la investigación es clave también entrenar a los investigadores judiciales que trabajen en equipo con el fiscal y el juez, tienen que ser uno solo. El que resuelve quien queda en libertad y condena es el juez, si alguna de las tres cosas está desalineada, las cosas no caminan muy bien.
-Los carteles de droga en Colombia dejaron de ser una constante y le dieron paso a organizaciones más pequeñas: los clanes, que funcionan con una lógica de tercerizar las tareas que conforman la cadena del narcotráfico. En Argentina sucede algo similar, ¿se puede hacer un paralelismo entre ambos países, en ese sentido? ¿Se conocen contactos entre narcos colombianos y argentinos para aplicar los mismos sistemas de acopio y distribución?
Sí. El bandido, como sabe que está haciendo cosas mal hechas, busca hacerlas muy bien para evitar la acción del Estado ahí está un poco el ejercicio de que ellos aprenden aprenden de las experiencias del exterior. El mundo se globalizó y dentro ese mundo también está el crimen. Ellos copian, en algunos casos, reproducen perfectamente igual o hacen los cambios necesarios por territorialidad o por temas de legislación que no es igual en los países, van a justando sus actividades criminales.
Por lo tanto sí, es totalmente cierto. Hay comunicación entre narcos colombianos y argentinos. Es necesario que, así como ellos se hablan, nosotros nos hablemos mejor para también actuar en equipo y para tener resultados de manera conjunta.
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-¿Existe el riesgo de que estos clanes se conviertan en carteles?
El riesgo siempre está latente. ¿Quienes permiten que eso pase? Todos los ciudadanos pero en particular quienes tenemos la responsabilidad de trabajar en la seguridad por lo menos, de liderarla, que somos las autoridades, llaménse judiciales, policiales, política administrativa. El trabajar el equipo, dan mejores resultados y hay que hacerlo para que intentar que no pase eso: que alguien que hoy este como chico, termine creciendo. Si no hay control, van para arriba.
-¿Hay una influencia de la narco cultura colombiana en Argentina?
Lamentablemente, tengo ahí que decir que nosotros mismos, como autoridades, somos culplabes de ello. Caso colombiano, parece que lo único que le interesa promover al cine, a la televisión, a los medios masivos que se meten a tu alcoba es las cosas que no deberían ser. Ahí están: “Sin Tetas no hay paraíso”, “Las Muñecas de la Mafia”, “El capo”, todo ese tipo de ejercicios son los que se promueven a nivel de los medios de comunicación y que deberían ser al contrario. Por qué no promover otro tipo de cosas positivas que las tiene nuestro país. De alguna manera, le hacemos apología, desde las propias producciones cinematográficas y de televisión a este tipo de ejercicios y que termian contaminando, uno escucha a lo muchachitos o muchachitas, en Medellín, particularmente, diciendo: “No, yo lo que quiero ser amiga o novia del traquetico de la cuadra, porque anda en una moto bien grande, una pistola en la cintura, hace lo que es le da la gana”, en cambio ninguna chica quiere estar al lado del universitario, del empresario, del hombre de bien, porque como que ese no está en la fama.
-Rosario ha padecido una serie de crímenes sicarios y ataques a la Justicia vinculados a bandas narco. ¿Este escenario es muy lejano al de Medellín?
Seguiré afirmando que muchas de estas ciudades latinoamericanas tenemos muchas coincidencias en el contextos: pobreza, desigualdad, instituciones débiles, corrupción, pérdida de valores en la sociedad, y ese contexto hace que seamos muy parecidos. Puede que territorialmente estemos lejos pero creo que tenemos muchas similitudes. Por eso, insisto en decir, compatriotas argentinos, todavía están a tiempo. Esas expresiones de violencia que ustedes están viendo en ciudades como Rosario, de pandillismo, de incautación de drogas, evidencian que Argentina ya está siendo utilizada por estas estructuras criminales deben tomar las medidas a tiempo. Yo creo que todavía están a tiempo.
-El hecho de que Argentina no sea un país productor, ¿elimina la posibilidad de que pueda convertirse en México o Colombia o, de todos modos, puede ser tierra donde puedan surgir grandes organizaciones?
Yo creo que sí, de hecho hoy, gran parte de la cocaína que llega a Estados Unidos pasa necesariamente por México creo que con las medidas que ha adoptado el gobierno de Estados Unidos, los narcotraficantes tienen que buscar nuevas vías, nuevas rutas para llevar sus drogas a los diferentes mercados de Estados Unidos y de Europa y creo que Argentina -como Brasil y Venezuela- es un país que tiene unas condiciones territoriales muy complejas, que facilitan que en futuro pueda ser una vía para que los narcóticos lleguen a esos mercados. Hoy en día no lo es, pero puede serlo. En Argentina se han capturado narcotraficantes colombianos de alto perfil, que han venido a blanquear su dinero, a refugiarse -porque los estamos buscando en Colombia- y a seguir expandiendo su negocio ilícito.
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-Visitó el norte argentino, durante una jornada en la que participó el gobernador Gerardo Morales, donde los pasos clandestinos hacia los países limítrofes resultan ideales para el tráfico hormiga de drogas ¿Qué tan grave puede resultar la ausencia de controles en estos pasadizos y en la frontera?
Los pasos clandestinos representan un problema. Tenemos el mismo problema con Venezuela, es exactamente lo mismo. El interés del gobernador Morales es precisamente entender que esa posición geográfica y los límites con la república de Bolivia, como nosotros con Venezuela, son un factor de riesgo y es un factor que hay que controlar. Creo que sí allí tienen un tema por trabajar muy importante.
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-Teniendo en cuneta que Argentina tiene frontera con países productores, ¿el escenario podría empeorar?
Sí, por eso, están a tiempo todavía de tomar las medidas preventivas, de emitir las leyes que sean necesarias para dejar que Argentina sea un mercado atractivo para ellos para blanquear el dinero o el tránsito de drogas. La Ley de extensión de dominio es posible aplicarla en cualquier lugar del mundo cuando hay un compromiso por parte de la sociedad en general, ni siquiera de la clase política. La persecución que se hace hoy en día está muy enfocada en perseguir a las personas pero estas personas delinquen con un fin cierto que es la obtención de riqueza. Nadie se mete al narcotráfico para ensayar a ver qué pasa, se mete para enriquecerse y no se está viendo que al atacar eso, realmente, se desarma la organización.
