Comenzó la cuenta regresiva para el segundo debate presidencial de la Argentina, pero el primero indicado por ley, de modo que podemos ir calentando motores recorriendo y recordando otros, de países con expertise en el tema. Y si hablamos de expertise, vayamos adonde comenzó todo, Estados Unidos, país que puso la piedra fundamental de un axioma que todo político hoy conoce: dos o más candidatos mano a mano frente a las cámaras de televisión pueden decidir las elecciones, aunque los analistas insistan en que los debates, según las estadísticas, nunca llegaron a modificar las tendencias electorales. Pero como dice el viejo Murphy con sus leyes, si algo puede salir mal, saldrá mal, y en un enfrentamiento como estos, todos esperan que el susodicho haga cumplir su ley: Una pregunta indiscreta, una mirada equivocada o un error garrafal de uno de los debatientes puede, sin ninguna duda, llevarlo a la gloria o al ocaso... Y la historia dio muchos ejemplos.
La analogía entre el debate en Argentina con los de Estados Unidos, Chile e incluso con Brasil expone enormes diferencias, tanto desde las condiciones a los temas elegidos, los moderadores, los tiempos e incluso la dinámica (mucho más agresiva) en la que se permite la interpelación –en cualquier momento– de los periodistas y las repreguntas. Y también en EE.UU. Es usual el formato town hall, con gente en el estudio haciéndole preguntas directas a los candidatos individualmente, estando todos ellos de pie.
En 1960, el primero
Los debates modernos son fruto de la televisión. El primero ocurrió en 1960 entre el entonces vicepresidente Richard Nixon (el presidente era Dwight D. Eisenhower) y el candidato demócrata, el senador John F. Kennedy. Los que oyeron los debates en EE.UU.por radio dicen que Nixon había sido el vencedor. Pero los que lo vieron por tevé no pudieron dejar de notar la enorme diferencia entre el dominio de la cámara que mostró Kennedy, sumada su elegancia y fotogenia, con la sombra en la que estaba convertido Nixon, que no gozaba de buena salud, sudaba y estaba todo el tiempo con el pañuelo sobre su cara. Además, el vicepresidente se había negado a que lo maquillaran y eso fue un error letal.
Tan potente demostró ser la tevé que hasta 1976 ningún candidato quiso participar en otro debate.
1976, Gerald Ford y Jimmy Carter
El segundo debate de la historia de las elecciones estadounidenses también tuvo un gran impacto. El republicano y presidente saliente Gerald Ford estaba recuperando en las encuestas contra el demócrata Jimmy Carter, hasta que este último se aprovechó del error de su contrincante. Es que a Ford se le ocurrió decir: “No existe ninguna dominación soviética en la Europa del Este”. Ford fue el hazme reír del debate y Carter ganó las elecciones. Pero fue peor, porque en el debate, el moderador, Max Frankel, le preguntó si estaba seguro de querer afirmar eso y él confirmó todo, haciendo, además, mención de los ejemplos de Rumania y Polonia. En plena Guerra Fría, fue un error que le costó las elecciones.
1980, Ronald Reagan y Jimmy Carter
El debate entre el presidente demócrata Jimmy Carter y su contrincante republicano Ronald Reagan es recordado, sobre todo, por la frase "There you go again" ("ahí vas otra vez"), usada por Reagan para burlarse -entre las risas del público que él, como actor que había sido, amaba- de los largos y pedantes ataques de Carter. Sin embargo, la frase bisagra de Reagan fue otra:
¿Está usted hoy mejor económicamente que hace cuatro años?
De ahí, las urnas lo llevaron directo a la Casa Blanca.
1984, Ronald Reagan y Walter Mondale
Ronald Reagan competía para su segundo mandato. Tenía 73 años, y ya era el presidente más viejo en la historia de su país, un talón de aquiles para Ronald. Pero en el debate contra su oponente demócrata, Walter Mondale, Reagan hizo de ese punto débil una ganancia y ante la pregunta del periodista moderador sobre el tema, el republicano dijo: Hasta Mondale se rió y Reagan ganó las elecciones.
“No voy a convertir mi edad en un tema de esta campaña. No voy a explotar, por razones políticas, la juventud y la inexperiencia de mi opositor”.
1988, Lloyd Bentsen y Dan Quayle (debate vicepresidencial)
El mejor momento en los debates de 1988 en EE.UU. fue entre dos candidatos a vicepresidente (en Argentina todavía no los hay). El compañero de fórmula de George H. Bush, Dan Quayle, se defendió de las acusaciones de tener poca experiencia al decir que tenía más o menos la misma experiencia que John Fitzgerald Kennedy cuando se convirtió en presidente. La respuesta del senador y candidato demócrata a vice, Lloyd Bentsen, a esa osada comparación fue letal:
“Senador, yo serví con Jack Kennedy. Conocí a Jack Kennedy. Jack Kennedy era mi amigo. Senador, usted no es Jack Kennedy”.
1992, Bill Clinton y George H.W. Bush
En el debate con formato town hall el presidente George H. W. Bush cometió el error fatal de mirar la hora en su reloj justo mientras una mujer le preguntaba sobre cómo el tamaño de la deuda pública lo afectaba personalmente. El gesto lo hizo quedar como arrogante y como alguien que no quería estar ahí en ese momento. Él mismo admitió más tarde qué había pensado en ese momento: "10 minutos más de estas tonterías". Las elecciones las ganó Clinton.
2000, Al Gore y George W. Bush
En otro debate modelo town hall, el candidato demócrata Al Gore fue criticado por invadir el espacio de su rival, George Bush. En las imágenes se ve a Al Gore acercarse a Bush como si quisiera empezar una pelea. Bush se detiene algo sorprendido, pero luego mueve la cabeza como para saludarlo y sigue hablando. Al Gore quizás quería presionar a su oponente, pero logró el efecto contrario y quedó más torpe que amenazador. Bush ganó esas elecciones, unas de las más ajustadas en la historia de los EE.UU.
2008, Barack Obama y John McCain
El candidato republicano John McCain ganó la atención de los medios cuando, discutiendo durante un debate con Obama, se refirió al candidato demócrata como "That one" ("ese tipo"). El apodo despertó dudas: ¿Era condescendencia, desprecio o había sido simple confusión? Cualquiera fuera la respuesta, el apodo no ayudó a McCain a remontar en las encuestas e impedir la elección del primer presidente afroamericano de los Estados Unidos.
2012, Barack Obama y Mitt Romney
Después del primer debate contra el republicano Mitt Romney, Obama no estaba bien posicionado. El presidente demócrata venía cayendo y Romney subía en las encuestas. En el segundo debate, sin embargo, el republicano se encargó de facilitarle la tarea a Obama cuando, al hablar sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres, dijo que tenía una "carpeta llena de mujeres" como candidatas para puestos en su eventual administración. Romney se refería a una carpeta llena de currículums de mujeres, pero el daño ya estaba hecho: las frase se viralizó, generó miles de memes en las redes sociales y Romney perdió las elecciones.
Y en 2016, llegaron Trump y Hillary
El actual presidente de Estados Unidos y su excontrincante, Hillary Clinton pasaron por tres debates, los más vistos de la historia. El enfrentamiento iba a ser tremendo por donde se lo mirase. La prensa anunciaba: “Estos debates tienen que ser vistos porque serán el choque político, personal e intelectual más extremo en la historia de la democracia americana. Hemisferio derecho del cerebro contra hemisferio izquierdo; panza contra cabeza; instinto contra cálculo; ello contra superyó y, obviamente, hombre contra mujer”, citaba The Atlantic. Quizás uno de los momentos más emblemáticos fue cuando, durante el segundo, cara a cara, Trump amenazó a Hillary con enviarla a prisión si él llegaba a ser presidente. Clinton respondió que aquellas acusaciones sobre los correos electrónicos eran “mentira” y apuntó: "Menos mal que alguien como usted (Donald Trump) no está a cargo de la Justicia de nuestro país”.
Aquí, otros dos momentos inolvidables: La demócrata Hillary Clinton llamó "títere" a su rival republicano Donald Trump, y él contraatacó y mientras ella hablaba dijo en voz alta “What a nasty woman!”
"¡Qué mujer desagradable”
En otro debate de formato town hall, un hombre les pidió a Hillary y Donald Trump que dijeran algo lindo del otro demostrando si había algo que uno respetara del otro después de haberse escuchado tanta tensión y confrontación. Ella agradeció el pedido y elogió a los hijos de Trump. Él agradecido por el cunplido, rescató de Hillary su capacidad para nunca rendirse. “Es una luchadora”, agregó.
Otros inolvidables del mundo...
Rusia, candidato empapado
Eran los debates presidenciales para las elecciones del 18 de marzo de 1988 en Rusia, obviamente televisados. Siete candidatos, el único ausente era el actual presidente Valdimir Putin. El cima se iba calentando y las declaraciones de uno de ellos provocaron que el ultranacionalista Vladimir Zhirimovski interrumpiera a cada momento, por lo que Ksenia Sobchak, única postulante mujer, le pidió que respetara su turno y no interrumpiera. Y Zhirimovski reaccionó con gritos e insultos. Calificó a Sobchak de “idiota”, “mujer demente”, “puta” y exigió que fuera retirada de los debates. La respuesta de ella fue arrojarle agua a la cara. Sobchak argumentó que imitaba a Zhirinovski, refiriéndose a un episodio de 1995 cuando el candiato tiró jugo en la cara a otro político.
El primero de Francia
El primer debate en la historia de las presidenciales francesas tuvo lugar el 10 de mayo de 1974, cuando la tradición se había consolidado ya en América tras el legendario enfrentamiento entre Kennedy y Nixon. En aquella ocasión, Valéry Gircard D'Estaing y François Mitterand se sentaron frente a frente durante 1 hora y 40 minutos. Los tiempos se medían con cronómetros semejantes a los de la Estación de Saint Lazare de París y los periodistas no tenían opción a hacer preguntas. De ese duelo queda una frase histórica para la política francesa. Cuando parecía que Mitterrand iba ganando, Giscard D'Estaing le dijo:
"Señor Mitterrand, usted no tiene el monopolio del corazón".
La leyenda dice que esa frase hizo mucho por la victoria del candidato conservador.
El primero no presidencial de Argentina
El 14 de noviembre de 1984, tuvo lugar en Argentina el primer debate político televisado: el canciller radical Dante Caputo y el senador peronista Vicente Saadi, moderados por Bernardo Neustadt. Tema: el tratado del Canal de Beagle, la firma del tratado de paz y amistad entre Argentina y Chile que dio fin al conflicto. El primero siempre hablando pausado y el segundo, exaltado, debatieron para ver qué opinión terminaba inclinando las urnas del plabiscito que se daría 10 días más tarde y que zanjó esta discusión con un contundente apoyo a la postura del gobierno de Raúl Alfonsín, convalidando el tratado con el 81,13% de los votos . De allí quedaron dos frases memorables que aún hoy se siguen usando, ambas de Saadi:
“Se está yendo por las nubes de Úbeda. Basta de cháchara”
El primero presidencial de Argentina
El domingo 15 de noviembre de 2015, en pleno debate presidencial de ballotage entre Mauricio Macri y Daniel Scioli, el candidato de Cambiemos dijo una frase que quedó para la historia:
“¿En qué te has transformado Daniel?
Claro que también,dejó fotos (y memes) para el recuerdo, como la del besito desapasionado de Karina Rabolini en la mejilla de Daniel y el beso en la boca de Awada y Macri con Scioli mirándolos de reojo...