El gobierno argentino pagará entre este lunes y martes unos US$ 2.900 millones que le adeuda al Fondo Monetario Internacional (FMI), mientras que espera que a fines de la semana que se inicia, el directorio del organismo apruebe el acuerdo alcanzado por los técnicos, en un documento en el que se advertirá sobre los elevados niveles de inflación.
Según el Ministerio de Economía, Argentina deberá pagar el lunes US$ 950 millones en concepto de intereses, y otros US$ 1.850 millones el día siguiente, por los vencimientos de capital.
En el medio, se espera que el directorio del organismo se reúna entre el jueves y el viernes, para aprobar formalmente el acuerdo sellado a comienzos de mes por los técnicos del FMI y sus pares del Ministerio de Economía, encabezados por Martín Guzmán.
Lo cierto es que no hay una “fecha precisa” para la reunión, pero sí para el pago, que se realizará con las reservas que tiene el Banco Central.
El ex integrante del directorio del FMI, el argentino Claudio Loser, destacó que “seguramente el ‘Board’ aprobará lo que ya avaló el staff. Habrá alguna que otra disidencia, pero no rechazo. Lo que es posible también es que haya una advertencia sobre el nivel de inflación que está alcanzando Argentina”.
El acuerdo “lamentablemente es complejo”, ya que “cada tres meses Argentina va a tener que salvarse del default”, dijo Loser en declaraciones realizadas a la radio AM 990, y explicó que “el Fondo va a ir refinanciando con cuentagotas y el país va a tener que poner sus cosas en orden”.
Sin embargo, el ex director del Hemisferio Sur del FMI consideró que “peor es vivir con el ajuste que está ocurriendo en este momento con una inflación de más del 50% al año y es la peor manera de ajustar que puede tener un país”.
El jueves, previo a que el Senado apruebe el acuerdo, el vocero del FMI Gerry Rice consideró que el acuerdo buscará “comenzar a reducir la persistente alta inflación a través de una estrategia múltiple que implica una reducción del financiamiento monetario del déficit fiscal, y un nuevo marco para la implementación de la política monetaria para generar tasas de interés reales positivas, para respaldar los activos en pesos”.
Esto “será una tarea desafiante a la luz de la coyuntura mundial ya que el aumento de los precios de las materias primas” desatada por la invasión de Rusia a Ucrania “ está afectando la inflación en todo el mundo”.
Luego de que el Senado aprobara lo que ya había avalado la Cámara de Diputados, Guzmán no dudó en destacar: “Logramos un acuerdo radicalmente diferente de todos los que históricamente se tuvieron con el FMI. No hay quita de derechos ni a trabajadores ni a jubilados”.
“Trabajamos para ello y se obtuvo un masivo respaldo. Nunca un acuerdo con el FMI tuvo apoyo social y político federal de tal magnitud”, afirmó el titular del Palacio de Hacienda.
En ese sentido destacó que “por primera vez en la historia pasó por el Congreso y logró un nivel de adhesión del 80%”, del cual no participaron los kirchneristas, los liberales y los partidos de izquierda.
Guzmán destacó también el acompañamiento obtenido por sindicatos, el sector privado, universidades, movimientos sociales y la sociedad civil”.
“Ahora, el siguiente paso es la aprobación del directorio del FMI. Esperamos el apoyo multilateral. Traerá más estabilidad para Argentina, América Latina y el mundo”, sostuvo el ministro a través de un comunicado.
Una vez que el Directorio dé la aprobación formal, comenzará una serie de diez revisiones trimestrales, con misiones y reuniones públicas y virtuales, necesarias para activar los desembolsos subsiguientes, hasta completar los US$ 45 mil millones hasta 2024.
Durante este año, no solo se pagarán los US$ 19 mil millones que se le adeudan al Fondo, sino que el Banco Central recibirá unos US$ 4.500 para fortalecer sus reservas.
El acuerdo prevé una reducción del déficit fiscal primario de 2,5% del PBI para este año (en el 2021 había terminado en 3% del PBI), de 1,9% del PIB en 2023 y de 0,9% en 2024;
Para alcanzar esta reducción el Gobierno apunta a “una mejora en la recaudación” a partir de aumentos en las valuaciones fiscales, y una reducción de los subsidios a la Energía, que alcanzan a 0,6% del PBI, a partir de una suba de tarifas
Al respecto, el economista Emannuel Álvarez Agis, destacó que “la baja de los subsidios y el aumento de las tarifas es el camino más corto” para lograr esa reducción.
“Pero, si uno echara a todos los empleados públicos, o pusiera el doble de impuestos a la riqueza, para ponerme de los dos lados de la grieta, y consiguiera el mismo resultado, al Fondo no le importaría”, dijo Álvarez Agis durante una disertación ante inversores.
Por otra parte, Argentina se comprometió a reducir la asistencia que el Banco Central le ofrece al Tesoro en 1% del PBI para este año, para llegar a “cero” en el 2023, año de elecciones, por lo cual, todo lo que requiera para equilibrar el gasto, deberá hacerlo a través de la toma de deuda.
Asimismo, el Gobierno se comprometió a “reducir de forma duradera la persistente inflación elevada mediante una estrategia de varios frentes que incluya una combinación de políticas fiscales, monetarias y de precios e ingresos”, entre las políticas destacadas.
El ministro Guzmán aseguró que para este año la inflación se ubicará dentro de un rango de 38% a 48%; para “bajar” en el 2023 año de elecciones presidenciales, a una franja del 34% y 42%; y para 2024, el último año de duración del programa inicial con el Fondo Monetario Internaiconal, en un rango de entre 29% y hasta 37%.