La situación judicial de varios exfuncionarios y referentes kirchnerismo desató una interna en el gobierno del Frente de Todos, luego de que el jefe de Gabinete Santiago Cafiero asegurara que hay "detenciones arbitrarias", en lugar de presos políticos como sostienen otros ministros. Consultado por el debate, el presidente Alberto Fernández se mostró enojado por las repercusiones y alertó: "Me molesta que digan que tengo presos políticos porque no los tengo".
"Es una discusión semántica. El preso político es el que está a disposición del Poder Ejecutivo. Yo no tengo a nadie detenido. Me molesta que digan que tengo presos políticos porque no los tengo", expresó el presidente en diálogo con Radio Continental, y envió un mensaje para los suyo: "Hay que decirle a los compañeros que no seamos tontos, quieren dividirnos. No sé qué estamos discutiendo, no sé en qué lugar me quieren poner".
En ese sentido, pidió ser "prudentes" porque "si en el mundo escuchan que hay presos políticos piensan que Alberto Fernández tiene presos por condición política". Según consideró el mandatario, se trata de una "discusión innecesaria" y recordó: "Si hay alguien que cuestionó los procedimientos y detenciones arbitrarias fui yo, desde el 2018 cuando muchos de los que hoy se alarman se callaban".
"La fui a ver a Milagro Sala y le dije que soportaba una detención por su condición política. Le he puesto nombre y apellido a los jueces que han institucionalizado una doctrina muy penosa que permite el encarcelamiento preventivo desmedido sin sentencia firme. Me he cansado de decirlo, a veces en soledad", insistió.
El presidente confirmó que "está estudiando" impulsar una ley que establezca penas para la negación de los delitos de lesa humanidad producidos durante la última dictadura cívico-militar que azotó a nuestro país porque "es una discusión que hay que ponerle fin. Es un enorme dolor y negarlo es una acto vergonzoso y por lo tanto debemos pensar en la conveniencia de esa ley, en Francia está y quiero estudiar si es factible implementarla".
Cada dos por tres aparece alguien que niega a todas luces lo que ocurrió en la Dictadura
Además, consultado por su relación con la vicepresidenta Cristina Kirchner, Fernández repitió que se "lleva bien" y por eso "la consulta y le interesa su opinión". Sobre el armado del Gabinete, reconoció que la expresidenta le sugirió algunos candidatos y que "en algunos casos la escuché y en otros no". También recordó: "Lo que más le critiqué a Cristina fue la imposición de un discurso único, creo que minimizan la política. Todos los debates son útiles, incluso lo que dije de la Justicia. Pero a veces reo que le sirve más a los que quieren lastimarnos".
Aborto. Alberto Fernández detalló que planea un proyecto para "despenalizar y legalizar" la interrupción voluntaria del embarazo. "Cada vez que hablo del aborto parece que es algo nuevo. En Argentina es un delito y obliga a las mujeres hacerlo en clandestinidad, la mujer con recursos puede ir a un sanatorio y todo se convierte en un certificado médico, la que no tiene recursos termina en manos de un curandero y con prácticas lesivas", agregó.
Sobre su reunión con el papa Francisco, insistió en que el aborto "no fue abordado con el Santo Padre", sino que "hubo un comentario del secretario de Estado que dijo lo que todos sabemos: lo que piensa la Iglesia. La penalización es una daño enorme que sufre Argentina, hay que despenalizar y legalizarlo. Las dos cosas".
DR EA