La senadora nacional Beatriz Rojkés se disculpó en las últimas horas por maltratar a un hombre que le pedía ayuda tras las inundaciones en Tucumán y dijo que contestó "como una gran tarada" ante un hecho que, según consideró, estaba "muy preparado".
Sin embargo, la polémica continuó y ahora fue el propio gobernador tucumano, su esposo, quien acudió en su defensa.
El mandatario José Alperovich que -según medios tucumanos- inauguró esta mañana "un pozo de agua en Villa 9 de Julio", insistió desde ese acto que la primera dama se equivocó, pero pidió comprensión para ella.
"Hay que entenderla. Y yo la entiendo. Creo que es una persona que siempre se preocupa por los más humildes y los más necesitados. La angustia que tiene ella es tremenda. Todos los tucumanos saben cómo ha trabajado. Creo que no merece el trato que se le ha dado. Con lágrimas en los ojos me pide que ayudemos a la gente", dijo el gobernador según el portal Tucumán Noticias.
Alperovich evitó aventurar si el episodio con el damnificado fue armado, como aseguró Rojkés. "Armado o no, a ella le salió eso, estuvo mal y pidió disculpas. Qué más puedo pedir", insistió ante las preguntas de los medios allí apostados.
Cristian Bulacio, quien recibió la agresión, explicó al canal de noticias TN que le dijo a Rojkés "'la solución nuestra son las máquinas'. Nada más. Lo único que le pedía eran máquinas".
"Ella se enoja y me empieza a decir que me hago el machito. Se enoja conmigo y se me va encima", recordó el hombre, y relató las preocupaciones que sufren los inundados de la región.
Sin embargo, Rojkés aseguró a radio Del Plata que Bulacio "no es un lugareño" y respecto al momento en que alardeó ante el hombre de su poderío económico, aclaró que "la familia Alperovich tiene una muy buena situación económica, pero no tiene 10 mansiones". "No tengo justificativo", finalizó la senadora.