"Quiero contarles que siento un inmenso orgullo de representar a la República Argentina no sólo en su carácter de primera presidenta electa, sino como esencialmente ciudadana, poder mostrar a mi país como un ejemplo en materia de vigencia de Derechos Humanos", dijo Cristina Fernández de Kirchner en su discurso como invitada de honor en su reunión con el Director general de la UNESCO, Koishiro Matsuura, ante quien resaltó el rol de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo durante la dictadura.
Acto seguido, realizó una férrea declaración a favor de la lucha por los Derecho Humanos. "Creo sinceramente que uno de los compromisos que más pueden enaltecernos es ese. Creo precisamente que algo que universaliza la condición humana, algo que nos hermana por encima de nuestra pertenencias ideológicas y partidarias es la defensa a la condición humana" afirmó a viva voz.
Por último, manifestó sentirse orgullosa de que la Argentina sea el primer país en inaugurar un monumento dedicado a la memoria, por el Museo que se inaugurará en el predio de la ESMA. "No ha sido fácil llegar aquí", aclaró y añadió "que no ha sido la obra de los tres poderes del Estado la que ha permitido derribar el muro de impunidad. Previo al derrumbe legal hubo uno cultural, ético y legal y lo llevaron adelante mujeres que con un pañuelo blanco en la cabeza, sin militancia ni experiencia politica, salieron a la calle a pedir primero por sus hijos y por los demás", afirmó en referencia a las Madres y Abuelas.